The dark & the wicked (Bryan Bertino, 2020) – 94 min. –

Sinopsis: Los hijos de una familia granjera se reúnen en la casa familiar por la defunción inminente del padre, aquejado de una enfermedad respiratoria. Hijos que acuden pese a la negativa obstinada de la madre a que vinieran.

Cuando lleguen, descubriremos que la madre llevaba protegiendo a su marido de una presencia natural, que al ver llegar a los hijos verá con alborozo que su campo de juegos se ha aumentado, para deleite del público.

Nos encontramos ante una película de miedo muy correctamente realizada. Lo cual es difícil de encontrar últimamente. La costumbre actual es entender por miedo el «sonido que te revienta los tímpanos». Afortunadamente aquí hay subidas volumen menos extremas, jugando con la oscuridad y la casa constantemente para meternos en un estado de tensión. Una vuelta al miedo de verdad, el que te entra como un martilleo en los huesos.

The Dark & the Wicked es una película cuyas escenas son muy predecibles, el espectador más experimentado sabe que ante un fundido a negro hay susto, que ante una sombra hay susto, que ante alguien cortando vegetales en una tabla hay corte… y el director juega constantemente con ello para aumentar la tensión. El miedo está precisamente en las cosas que esperamos. Y no por ello es menos eficiente.

Me encanta especialmente el desarrollo de nuestro tercer personaje, nuestro demonio (personalmente creo que tiene similitudes con la Pessanta -un espíritu medieval asociado con la parálisis del sueño que se te sentaba encima-) a medida que avanza la película vamos viendo que tiene un plan, no sabemos cual, pero lo tiene.

Y que lejos de hacer un gran despliegue de poderes infernales y efectos en CGI (que normalmente suelen ser cutres e innecesarios), simplemente juega con meterse dentro de tu cabeza e irte obligando a hacer cosas. El poder de la ilusión es algo simplemente admirable. Sobre todo si te enfrentas a paletos.

De hecho, siendo sinceros, hay que estar del lado del pobre demonio. Es un currito, un pobre trabajador, casi podríamos decir que un funcionario del submundo. Esforzándose cada día para poder atormentar unas pocas almas. Nada de productos masivos, miedo de calidad, una artesanía. Eso de aliarse con los humanos es tan del siglo pasado… Hemos venido a ver una película de terror y el esta dándolo todo para que podamos divertirnos.

Y cumple con creces, para mi que le den un ascenso.

Voy a criticar únicamente el hecho de que el largometraje se desarrolla casi completamente en oscuridad. Ya que, ya sabemos, a falta de presupuesto, quitemos luces, que lo hace todo más fácil.

La escena: Aun habiendo momentos más fuertes, la escena del dormitorio y las luces, me parece muy perturbadora.

La frase: «¡Eres lo único que me queda!» «También amo a mi esposa y mis hijas»

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2020

Nota del autor:

7,0
███████ (Buena)

TRÁILER V.O.

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente