Vermines (LSébastien Vanicek, 2023) -105 min-
Arácnidos (Título Hispanoamérica)
Kaleb es un joven Francés que vive en un macro edificio de viviendas ruinosas con población migrante y pobre. Su afición es comprar bichos exóticos y tenerlos en terrarios, hasta que un día se compra la araña equivocada… Que llenará todo el edificio con su prole y convertirá el mismo en un infierno.
Para empezar las arañas están muy bien hechas y está muy bien complementado con los movimientos rápidos y la presencia continua de telas de araña. El equipo de actores es variado y relacionado sobre todo con el cine francés (No esperéis ver caras conocidas) pero que se meten muy bien en el papel de presas y que extrañamente no deseas la muerte en particular de ninguno de ellos.
El guión es simple y la excusa argumental Darwiniana de “se adaptan al nuevo medio” absurda. Pero aún así consigue que te tomes en serio la situación, no recurriendo al humor facilón de la serie b y aprovechándose de la angustia.
La crítica social hacia los guetos está presente (incluyendo una fiesta de despedida a una vecina que se va a un mejor piso) pero se transforma en el escenario perfecto para una colonia de arañas asesinas. Las luces que no van bien, los conductos y agujeros dentro de los tabiques e incluso la propia forma del edificio similar a una colmena nos llevan a ese “Pensamiento de bicho”.
Vermin no es para cualquiera. Se nota realista y explícita. No es una serie B que mires por las risas. No es una película donde el caucho o el CGI den pena. Es un pasarlo mal de inicio a final que soltará tus máximos niveles de aracnofobia.
Distribuida en España por ADSO FILMS
Nota del autor:
8,0 ████████ (Muy Buena)
La película está en CARTELERA desde el 24 de mayo de 2024
COMENTARIOS DEL EQUIPO LGE
Hay criaturas en el desierto que nunca debería entrar en contacto con el ser humano […] Debo reconocer que Vermin ha sido para mí toda una sorpresa, una película que mediante unos cuidadísimos efectos de CGI nos muestra una invasión arácnida que nos horrorizará exponencialmente. En un estilizado edificio de protección oficial donde se confinan los desamparados, una auténtica colmena de la clase más baja donde relés e interruptores con sensor de movimiento cuyo fin es no despilfarrar la luz en los pasillos y escaleras, a la postre se convertirán en trampas mortales. Con unos personajes que se alejan de ser los típicos jovencitos esterotipados de los films de terror norteamericanos que sólo están para ser carne de cañón y una crítica social que nos escupe a la cara. Es como si hubieran hecho la peli Aracnofobia (1990) se desprendiera del carácter «family friendly» (que seguramente exigió su productor Stephen Spielberg) y nos muestran que las arañas carecen de compasión. La crítica social está latente, como ya vimos en La noche de los muertos vivientes (1968)… el terror no viene solamente de la invasión de los monstruos sino de las monstruosidades que hace la sociedad por salvar su estatus quo. Los pobres son prescindibles (al igual que la misericordia) si toda la ciudad está en peligro.
Con un ritmo trepidante, no te dejará descansar por un momento; una vez abierta «la caja de Pandora», el caos, el horror, la claustrofobia y sobre todo la supervivencia deberá correr más rápido que unas arañas que no temen al ser humano. Lo dicho, una exquisita película de terror no apta para quienes tenga miedo a las arañas y para todo aquel incauto que piensa que en los hogares sólo habitan humanos y sus mascotas. 8,0.
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