Peninsula (반도) (Yeon Sang-ho, 2020) – 114 min. –

Sinopsis: 4 años después de los eventos de Train to Busan (2016), Corea del sur ha sido por completo tomada por los zombies. En un increíble ejercicio de imaginación y surrealismo no han penetrado en Corea del norte ni han entrado en China -La magia del cine que nos hace creer lo imposible-.

El gobierno ha sido incapaz de controlar la situación, como una Ayuso cualquiera y la población superviviente malvive como refugiados en Hong Kong.

Como toda zona en crisis es fruta madura para la cosecha. Por lo tanto, el mafioso de turno contrata a un grupo de don nadies para que le recuperen un camión lleno de dinero, como si fuera una misión de «Escape from Tarkov»(*)… Un plan sin fisuras.

(*) Videojuego, es un simulador de combate que mezcla acción en 1ª persona con elementos RPG.

Y como toda misión de «Escape from Tarkov», sale mal, que si no no hay película. Con las ganas que tenía de ver un mediometraje.

La población local no verá con buenos ojos esta invasión de su espacio soberano, tanto humanos, como humanos no tan acrobáticos unirán fuerzas como hermanos muy mal avenidos, para hacer la vida imposible a nuestros personajes.

Hasta aquí tendríamos la típica partida de rol de incursión para buscar el tesoro oculto del pirata.

Demasiado sencillo para unos coreanos, hay que añadir más drama, toneladas de drama. No se entiende a Shakespeare hasta que no se ha leído en el coreano original.

Y persecuciones de coches, coches explotando, coches derrapando, coches atropellando a zombies, zombies atropellando a coches, drifts extremos hasta hacerme pensar que Fast & Furious 3 era una película aceptable.

Y ya de paso, Mad Max! la dos -que es la buena-, centenares de coches sacrificados en el altar de la epicidad y los efectos mediocres hechos con CGI. Una persecución insufrible que me hacía desear volver a ver Survival of the Dead (2009) y decir que era muy buena.

Añadamos cliches, todos, todos los del mundo, que no quede uno sin usar para que la gente se sienta a gusto y sepan como va a acabar todo, no sea que estén muy estresados con todo lo anterior.

Vamos, un producto hecho única y exclusivamente para sacar réditos de la película anterior, estirar el chicle del día anterior, que además se te ha caído al suelo.

Lo único que se salva de la película son nuestros amigos los zombies, los héroes sacrificados de la película. Que trabajan a tiempo parcial en el Cirque du Soleil  para alimentar a sus pequeños niños zombies y llevarles cerebros de rata a la boca. Porque como todos sabemos, ser zombie no solo mejora tu figura y capacidades de comunicación, además te otorga unas capacidades atléticas que no han tenido jamás en vida. Ya sabéis, la muerte sienta bien, siempre que sea de forma sana.

Ciertamente los planos de acrobacias zombies son lo mejor de la película, como se contorsionan y mueven es lo mejor.

Ah, no olvidemos también los helicópteros silenciosos de las Naciones Unidas, que no atraen las hordas zombies mientras que un claxón sí.

La escena: La versión de Fast & Furious 3 que se marca la hija rescatando al prota al principio.

La frase: «Le debes una a mis hijas».

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2020

Nota del autor:

5,0 █████ (Mejorable) 

Película en CARTELERA a partir del 06 de noviembre de 2020

TRÁILER V.O.

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente