A wounded fawn (Travis Stevens, 2022) – 91 min. –
Película bastante artsie que nos adapta el mito de las Erinias. Los espíritus vengativos griegos que ajusticiaban a los asesinos.
Un asesino que se ve impulsado por el espíritu de un búho rojo, que guia su mano para cometer atroces asesinatos con una garra, de forma bastante improvisada, verá como todo se va al traste al empezar a aparecer la intervención de los espíritus.
Empieza bastante bien siendo la típica película de asesinato y venganza. Pero como esta trama se resuelve muy rápidamente, antes de la mitad de la película, toma una deriva artsie, mostrando la adaptación del mito al tiempo moderno, que es cuando la cosa empieza a avanzar sin control. Bien pudiera haber sido resuelto en 10 minutos, no en 45.
Durante todo el metraje iran jugando con lo que se esta viendo, sobre si es real (hay abundantes pistas místicas sobre ello) o solo un delirio producido por la mente fracturada del asesino. Llegando a mantener esa misma duda en la escena final. Por desgracia es una escena final que pierde mucha fuerza al intentar revelar y dar una explicación. Todo ese juego realmente era muy bueno y permitia al espectador elegir donde quedarse. Resolviendolo de forma tan cutre obligan a pensar en como ha podido suceder todo eso y nada tiene sentido.
Aún peor cuando intentan justificar la esencia de la culpa, de forma bastane grosera. Ante una persona muy desequilibrada, con abundantes muestras de su locura e incluso flirteando con la existencia real del espiritu guia, se inculpará al hombre, por lo que es. Ignorando el hecho de que no esta en sus cabales, y que incluso cuando parece haberse librado de esa influencia, se le fuerza a mantener la culpa. Los espíritus han venido a vengarse, no a hacer justicia.
A destacar la infumabilidad de los créditos, con una escena donde el mismo asesino se autoapuñala durante más de 5 minutos. Que acaba transmitiendo risa y ridículo a partes iguales. Consiguiendo que la gente dentro de la sala sufriera como si fuera el asesino, por otros motivos. Pensabamos en apuñalarnos los ojos. Muy a tono con el hecho de que la película no tenga ningún sentido por la supervivencia de la protagonista (Sarah Lynd) que debería haber muerto muy mucho. Es lo que se merece por ignorar todos los avisos de peligro que fue viendo por todo el metraje.
El trabajo visual me ha gustado, resolviendo de forma fácil y sencilla las apariencias de las criaturas y la manera de enfrentarlas. Es como un juego metafísico entre ellas.
El trabajo actoral también es bastante bueno, sin ser maravilloso. Remarcando el de nuestro asesino (Josh Ruben), que se come la película el solo. Hasta que el director le hace entrar en la zona ridícula. Una mala manera de defenestrar al personaje.
La frase: Esto será catártico… para mi.
La escena: El momento de descuartizamiento del búho.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022
Nota del autor:
5,0 █████ (Mejorable)
