The Boy (William Brent Bell, 2016) – 97 min.-
El niño (Argentina| México | Chile)
¿Hace cuántos años no tenemos una película decente de terror del tipo ‘muñeco asesino o diabólico’? Se me ocurre pensar en cintas que han utilizado esta treta con total seriedad sin que el centro de la trama sea ésta y que nos han dejado algunas marionetas y muñecos memorables como: Billy de la saga Saw o Annabelle de The Conjuring (cuya terrorífica presencia fue arruinada posteriormente por la película homónima de 2014), pero poco se le ha trabajado recientemente al subgénero a excepción de la avalancha post-2004 de películas ‘tan malas que son buenas’ de la productora Full Moon Features del veterano de la serie B Charles Band que abarca todos los muñecos más ridículos que pueden imaginarse, incluyendo una Hookah(*) asesina (Evil Bong, 2013).
(*) Cachimba
De antemano sepan que The Boy retoma esta categoría cinematográfica medianamente olvidada mas no realiza una labor estrictamente buena con ella. No es que el material no lo amerite, sino que el afán de sorprender fácilmente al público y el abuso de recursos narrativos que ya conocemos de memoria arruinan en gran medida la experiencia.
El filme trata de una niñera estadounidense (interpretada por Lauren Cohan, The Walking Dead) que viaja al Reino Unido a cuidar del niño de una pareja de ancianos con la sorpresa de que en realidad se trata de un muñeco al que ellos tratan como una persona real. Posteriormente, sucesos extraños la llevarán a dudar de si éste realmente tiene vida o no.La película se mueve de manera similar a cualquiera de las tantas producciones de casas embrujadas que han invadido el cine de terror de los últimos años. No ofrece nada nuevo en términos estéticos o narrativos. Sin embargo, hay unas cuantas cosas que se le pueden elogiar, como el constante aumento del suspenso, el establecimiento de un trasfondo en la historia de la protagonista y la poderosa interpretación de Cohan, quien, ojalá, esté próximamente en más y mejores películas de horror.
Como lo mencioné anteriormente, el problema de The Boy reside en su necesidad de causar shock. Lo que viene cociéndose durante más de una hora es arruinado por una vuelta de tuerca inverosímil que a primera vista luce interesante, pero tras unos minutos de haber sido digerida resulta estúpida y rompe nuestra suspensión de la incredulidad. No obstante el clímax tiene méritos por el cambio de ritmo y tono que le da al conjunto, todo el escenario es tan ilógico que es imposible tomarse en serio los últimos minutos de la película.The Boy no es lo peor que ha sido estrenado en materia de terror últimamente. Obviamente, tampoco es lo mejor. Quien se tope con el filme, podrá encontrarle algunas bondades y también grandes pecados, y aunque es muy prescindible, entretiene y plantea algunos asuntos llamativos. Gracias a que sea una producción tan poco memorable, dudo que el muñeco quede para la posteridad. Pero, a decir verdad, la cinta no está tan mal teniendo en mente que el director es William Brent Bell, el responsable de una de las peores películas de terror de nuestros tiempos: The Devil Inside (2012).
(*) Cachimba
De antemano sepan que The Boy retoma esta categoría cinematográfica medianamente olvidada mas no realiza una labor estrictamente buena con ella. No es que el material no lo amerite, sino que el afán de sorprender fácilmente al público y el abuso de recursos narrativos que ya conocemos de memoria arruinan en gran medida la experiencia.
El filme trata de una niñera estadounidense (interpretada por Lauren Cohan, The Walking Dead) que viaja al Reino Unido a cuidar del niño de una pareja de ancianos con la sorpresa de que en realidad se trata de un muñeco al que ellos tratan como una persona real. Posteriormente, sucesos extraños la llevarán a dudar de si éste realmente tiene vida o no.La película se mueve de manera similar a cualquiera de las tantas producciones de casas embrujadas que han invadido el cine de terror de los últimos años. No ofrece nada nuevo en términos estéticos o narrativos. Sin embargo, hay unas cuantas cosas que se le pueden elogiar, como el constante aumento del suspenso, el establecimiento de un trasfondo en la historia de la protagonista y la poderosa interpretación de Cohan, quien, ojalá, esté próximamente en más y mejores películas de horror.Como lo mencioné anteriormente, el problema de The Boy reside en su necesidad de causar shock. Lo que viene cociéndose durante más de una hora es arruinado por una vuelta de tuerca inverosímil que a primera vista luce interesante, pero tras unos minutos de haber sido digerida resulta estúpida y rompe nuestra suspensión de la incredulidad. No obstante el clímax tiene méritos por el cambio de ritmo y tono que le da al conjunto, todo el escenario es tan ilógico que es imposible tomarse en serio los últimos minutos de la película.The Boy no es lo peor que ha sido estrenado en materia de terror últimamente. Obviamente, tampoco es lo mejor. Quien se tope con el filme, podrá encontrarle algunas bondades y también grandes pecados, y aunque es muy prescindible, entretiene y plantea algunos asuntos llamativos. Gracias a que sea una producción tan poco memorable, dudo que el muñeco quede para la posteridad. Pero, a decir verdad, la cinta no está tan mal teniendo en mente que el director es William Brent Bell, el responsable de una de las peores películas de terror de nuestros tiempos: The Devil Inside (2012).
Distribuida en España por
Nota del autor:
4,5 ████ (Mediocre)
Película en CARTELERA a partir del SIN DETERMINAR.
TRÁILER – V.O.S. (en inglés):
