Título original: The Conjuring
Títulos alternativos: El conjuro (Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Venezuela) 
País: EEUU
Duración: 112 min.
Director:
James Wan 

Guión: Chad Hayes, Carey Hayes

Una de miedo como las de antes con un toque técnico más actual.
Un muñeco diabólico, un par de chicas asustadas que confiesan que han visto hechos paranormales y dos investigadores armados con la más alta tecnología de principios de los 70. Así empieza esta cinta de terror que tiene guiños a las más grandes del género, desde su auge en la década de los 70 hasta las más recientes. La trama dice basarse en hechos reales y nos cuenta dos historias que se entrelazan. Estas cambian el peso de unos personajes a otros para mantenernos en tensión, darnos sustos cardíacos y ocultarnos a la verdadera víctima hasta el final.

Por un lado se nos presenta a Ed y Lorraine Warren; él es un demonólogo de renombre mundial y el único reconocido por la Iglesia. Su mujer, Lorraine, es una médium capaz de ver y hablar con los espíritus. Su vida transcurre normalmente, ayudando a quien los necesite tanto si es un exorcismo como si sólo es el chirrido de la madera, y realizando ponencias sobre los eventos paranormales a los que se enfrentan. El caso que les ocupará en la película resultará ser el más duro de toda su carrera.

Por otro lado conoceremos a los Perron, una encantadora familia de la época con un padre trabajador, una madre cariñosa y cinco preciosas niñas de entre unos 5 y 15 años. A las niñas les gusta jugar a las escondidas y chincharse las unas a las otras, mientras que a los padres, una pareja poco religiosa, les gusta escuchar rock de la época. La alegre familia entrará a vivir a su nueva casa en Rhode Island, un caserón grande y antiguo que viene encerrando aterradores secretos desde el siglo XVIII.

 Un soplo de aire fresco al género con lo mejor de cada casa.
Durante toda la película notamos referencias a grandes clásicos del género, ya sea con guiños explícitos o usando técnicas de filmación claramente inspiradas en sus predecesoras. Destacan las panorámicas circulares, tan buenas como en “El resplandor” (1980), efectos y diseños que evocan a “El exorcista” (1973), pájaros enloquecidos, puertas que se mueven solas, mansiones encantadas como en “Poltergeist” y muñecos diabólicos como Chuky. Pero también incorporan secuencias al estilo de “El proyecto de la bruja de Blair” o “Rec” (2007).

Toda esta mescolanza podría llevarnos a pensar que la película no aporta nada, que es un “refrito”que copia éxitos anteriores, pero contrariamente el film goza de una línea argumental trabajada que te detalla cada uno de los puntos de la trama dejando muy pocas dudas al espectador. También muestra frescura potenciando al personaje del médium, siempre necesario en una película de fantasmas. En este caso los Warren se alejan de ser un simple arquetipo para convertirse en personajes interesantes que muestran y explican los hechos paranormales con toda naturalidad, ayudados de grabadoras de psicofonías, cámaras fotográficas y de Super8 y hasta de una lámpara ultravioleta, convirtiendo un lugar maldito en algo parecido a un set de rodaje o a la escena del crimen en una investigación criminológica. Este hecho llama la atención, ya que normalmente los personajes que hacen el rol de médium se muestran enigmáticos y buscan que el espectador no sepa si es un aliado o un enemigo. En el caso de esta cinta entendemos rápidamente que son aliados y empatizamos con ellos.


Unos tiempos bien llevados convierten una película típica en una experiencia terroríficamente refrescante.
En esta cinta hay que elogiar especialmente el buen trabajo de los técnicos. Es bien sabido que para que una película de terror funcione, la iluminación, el ritmo y el trabajo de cámara tienen que estar perfectamente sincronizados con el sonido y los efectos, y esta película aúna todo eso.

La luz nos crea unos ambientes llenos de sombras que evocan el miedo, unos efectos de sonido que centran tu atención en la pantalla, un uso del zoom acompasado y progresivo que aporta vértigo, combinados con unos efectos especiales nada exhibicionistas que aportan credibilidad y harán saltar de la silla hasta al más escéptico.

Y todo esto en un montaje contrastado que puede pasar de arrancarnos una carcajada cariñosa en ciertos momentos a un desgarrador grito en otros.

Distribuida en España por WARNER BROS PICTURES
Vista en PASE DE PRENSA el 17 de Julio de 2013 en los Cines Cinesa Diagonal, Barcelona

Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)

Película en CARTELERA a partir del 19 de Julio de 2013

 

Written by Akira Funakawa

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