Lola (Andrew Legge, 2022) – 79 min. –

Una pareja de hermanas diseña una maquina que puede captar emisiones de tanto de radio como video del futuro. Lo que inicialmente será un divertimento, se tornará en algo oscuro cuando decidan inmiscuirse en la Segunda Guerra Mundial.

Muy buena película de ciencia ficción que me ha sorprendido en este festival y probablemente sea la mejor de este año (tan maravillosa como lo fue Historia de lo oculto (2020) en su edición).

Sencilla, eficiente, que consigue atraparte con poco y te retiene con la belleza de su historia. Y como guinda, es corta. Los directores deberían aprender que se pueden hacer cosas bien siendo cortas y que alargar te arriesga al error.

Mezcla trozos de camara en mano (que al principio me hizo temer lo peor), con muchas imágenes de archivo para ir narrando la historia. Y todo rodado en blanco y negro, que siempre hace que me guste más. Lo bueno es que al ser en blanco y negro, el hacer los montajes de imágenes de archivo les tiene que haber sido mucho más sencillo. Sobretodo de cara a reducir costes (que es algo siempre importante).

En el apartado musical la película es una delicia, con todas las canciones muy bien escogidas, teniendo una banda sonora deliciosa, que solo puede ser mejorada cuando crean versiones de las canciones y las adaptan al entorno historico de la “nueva canción”. Usándolas además para ir narrando los cambios que se realizan en la historia.

La narración es muy buena, sin paja, muy fluida, con lo que la historia se puede ver sin un momento de pausa y ayuda a apreciar toda la intensidad del relato. Haciendo que un salto de unos 5 años aproximadamente sea un suspiro.

El trabajo de las dos actrices protagonistas es muy bueno, tanto Stephanie Martini como Emma Appleton (especialmente me encanta el trabajo de Emma Appleton como Thomasina, una científica totalmente desconectada de la mundanidad). Hacen una interpretación brillante, ilustrándote los dos polos de un hallazgo científico. El intento del uso empático y emocional, dando un enfoque más humano. Y el enfoque más lógico, frío, racional, que busca la eficiencia y considera las pérdidas como números, simple estadística. Especialmente interesante es el acercamiento e intercambio de ambas posturas, por supuesto, para hacer más creible la historia y mostrar que no todo es blanco o negro (buen chiste en una pelicula en blanco y negro).Realmente he disfrutado con el trabajo del director, una buena narrativa, valor para acortar la película, no le tiembla el pulso al tratar temas muy jodidos y muestra un sentido del humor negro como el carbón. Diría que buscaría que ha hecho anteriormente. Pero es su primera película (aún lo hace más genial), anteriormente solo había tenido cortometrajes.

¿Y de qué va la película?

De que debemos estar siempre en guardia de las buenas intenciones (como bien dicen los Ferengi en Star Trek «ninguna buena acción queda sin castigo»). Ante el poder del nuevo invento, el poder saber acerca del futuro, empiezan a hacer pequeños cambios al principio. Creando pequeñas paradojas. Para desatarse, una vez estan bajo el control militar y empezar a cambiar la guerra con cambios mayores que llevan a desastres mayores y necesidades de cambios mayores, en una espiral que se sale de control.

Todo narrado a través de un falso documental, ya que las hermanas no paran de grabar como locas sus andanzas en video. Lo que permite añadir todos los montajes que hagan falta. Y hace que en su final, me recuerde a la serie Travelers (2016).

Como aficionado a la historia, especialmente de la Segunda Guerra Mundial, me encanta el como el haber tratado todos esos “¿y si?” creando una nueva distopia crea una historia tan interesante. Todos los pequeños cambios llevan, por ejemplo, a la neutralidad de EEUU, a que Oswald Mosley triunfe en Inglaterra. Todas esas cosas que no queriamos que pasaran, pero han pasado. Montandolo todo manipulando imágenes de archivo y con un narrador. Ver que todos esos intentos de mejora, siempre pueden llevar a algo peor.Adoro el personaje de Thomasina, cómo es guiada por la cruda lógica, como mujer independiente y fuerte. Que ante la traición de los suyos, no le falta ni un segundo para buscarse otra suerte de apoyos. Es tal vez una de las lecciones más descarnadas de la película. Da igual todo el bien que hayas hecho, y tus buenas intenciones, tu ultimo error lo borrará todo y será tu ultimo error ciertamente. La segunda sería, nunca te fies de los militares. Y si quisieramos una tercera. Nunca intentes asesinar a Hitler. Fallarás. Mucha gente muy profesoional (y amateurs también) lo han intentado antes, fracasando miserablemente.

Se dice que toda película con viajes en el tiempo mejora. Si en lugar de viajes son paradojas, mejora un poco más. De hecho me ha recordado a una suerte de El Hombre en el Castillo (la novela de Philip K. Dick) pero al revés.

La frase: «Hemos hecho algo horrible, ya no existe David Bowie».

La escena: Bueno, dos escenas. Los alemanes bombardeando el Big Ben con un acorazado fluvial (cuánta belleza) y el momento en que la versión de David Bowie fascista se pone a cantar sobre que hay que seguir las reglas y perseguir a los desviados.

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022

Nota del autor:

9,0 ███████ (Excelente)


CLIP V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente