Спутник (Egor Abramenko, 2020) – 113 min. –
Sputnik (Título internacional)

Sinopsis: Tras la vuelta a la tierra de un viaje tripulado, el gobierno se niega a que los héroes de la unión soviética (estamos ambientados durante la guerra de Afghanistan, en plena Guerra Fría) hagan actos públicos, para que se recuperen de su paseo espacial.

Al mismo tiempo una medico especializada en el sistema neurológico, con más atención por la recuperación de sus pacientes que por seguir los protocolos, es apartada de una «corte marcial» en el hospital donde trabaja de manos de un general que ha compartido cañas con el sargento de la película de Avatar. ¡Más duro que un T-34 (*) oiga!
Las habilidades de nuestra protagonista son requeridas para la recuperación de uno de nuestros cosmonautas. Ya que no se sabe que hacer con él. 

(*)  T-34 es un tanque mediano de fabricación soviética que fue producido entre 1940 y 1958

Ciencia ficción con un toque de suspense y algo de miedo muy bien logrado. Genial película rusa de ciencia ficción. Desde hace tiempo Rusia viene infiltrándose en nuestros mercados mostrando la calidad de sus productos y este es otro toque de atención -el de mayor calidad en los últimos años fue Salyut-7 (2017)-. Siendo esta la mejor de ciencia ficción del festival, al menos de las que ha visto un no muy humilde servidor.

Un película típico rusa con gran epicidad, devoción por el pueblo ruso y mucha emoción, muy contenida eso sí. De tal suerte que su estoicismo es solo un fino envoltorio que nos permite ver que debajo hay un torrente de sentimientos esperando emerger. Pero que no lo hará nunca, el partido nunca lo aprobaría. No exenta de las dosis de critica brutal habitual contra el estado. Nunca sobran los puñales para señalar la corrupción, secretismo y falta de humanidad del mismo.

Es ciencia ficción, pero sin un gran despliegue en efectos, centrados
única y exclusivamente en las animaciones de nuestro tercer pasajero. El resto es compensado con suspense. Que en algunos momentos nos hace incluso pensar en una película de espías. Algo que no se oculta en absoluto a medida que avanzamos.

La cinta va generando tensión a medida que se avanza
no sabiendo ubicar cual es la amenaza real, si nuestro nuevo amigo o el estado soviético. Siempre buscando la eficacia por encima de la supervivencia.
Gran interpretación por parte de los actores, matizando como actores de cine ruso, es decir con expresividad parca: miradas gestos sutiles. Solo roto en el personaje de nuestro cosmonauta (interpretado por Pyotr Fyodorov), que al no retratar el ideal soviético, se le permite mostrar lo que lleva dentro. Especialmente interesante es cuando expresa que su motivación es la supervivencia, algo muy alejado del ideal heróico. Lo que siempre nos lleva, y en la película se muestra, que la figura del héroe surge cuando el estado quiere crearlo para contentar al pueblo.

Una gran banda sonora, potente, opulenta,
que te recuerda quien llego a Berlin primero. Principalmente el largometraje transcurre en interiores, no hay que mencionar mucho en este apartado ya que son de gran sobriedad, lo que correspondería a un entorno militar.
Las escenas de acción muy bien llevadas -sin ser coreografías-  para el par que hay. No tratamos de una película de acción (que habría tenido su no sé qué, pero esto no es cine de Hong Kong), sino de toque bélico, con lo que se busca el realismo dentro de la ciencia ficción.
Habría eliminado la línea (o le habría quitado peso) del hijo de nuestro cosmonauta, ya que es un intento de añadir más dramatismo a algo que no lo termina de necesitar. Para dar un toque más humano innecesario.
Hay que reconocer que no se entiende la epicidad hasta que no te ha pisoteado mientras suena el himno soviético.
La escena: Cuando el alien se queda a plantar cara.

La frase:
«Enviamos 2 personas al espacio, volvieron 3». 

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2020

Nota del autor:

8,0 ████████ (Muy buena)

TRÁILER V.O. :

https://youtu.be/jLn2xeJgQeM

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente