Ad Astra (James Gray, 2019) – 122 min.
Ad Astra: hacia las estrellas (Hispanoamérica)
Después de Z, la ciudad perdida (2017) una nueva cinta de James Gray vuelve a los cines. Con Ad Astra el cineasta estadounidense se adentra en el espacio exterior para contar una historia intimista que revela inquietudes acerca de la experiencia humana, la conexión entre personas y las heridas del pasado. Puede que una gran parte del filme no se sitúe en la Tierra, pero abundan los temas terrenales que preocupan al ser humano desde el principio de los tiempos.
En Ad Astra, Roy McBride, interpretado por un sublime Brad Pitt, debe viajar a los límites exteriores del sistema solar para dar con el paradero de su padre, al que daban por muerto desde hace años, y resolver un misterio que gira en torno a unas oleadas de energía que amenazan la vida humana.
Se podría decir que la película tiene dos focos principales: la búsqueda del padre de Roy y la detención de las oleadas de energía que están causando el pánico en la Tierra. Sin embargo, poner estos dos elementos al mismo nivel sería un error. Lo relacionado con las oleadas de energía siempre se sitúa en un segundo plano, son necesarias para justificar la misión, pero no nos aburren con demasiada información densa acerca de este fenómeno. La película es muy autoconsciente de lo que es, ante todo, un estudio de un personaje, el de Roy McBride.
Desde el inicio, se establece una conexión instantánea entre el personaje de Pitt y el espectador. El uso de la voz en off, muy acertado en este caso, permite que la barrera que Roy construye alrededor del resto de los personajes no exista para el espectador. En varias ocasiones incluso la cámara adopta el punto de vista de Roy, que junto a la escucha de sus pensamientos, nos permiten conocer las inquietudes de esta persona que es tan hermética para el resto del mundo. Hay veces en las que incluso la voz en off sirve solo para confirmar lo que el público ya sospecha acerca de lo que Roy espera y lo que teme de su posible encuentro con su padre.
Al ser un filme tan centrado en un personaje, la elección del protagonista y su actuación es esencial para que todo el conjunto funcione. Brad Pitt está sencillamente perfecto como este personaje tan frío que busca desesperado la superación de ciertas etapas de su vida. Sus ojos se convierten en el principal motor de su actuación al estar en muchísimas ocasiones al borde de las lágrimas. La suya es una actuación muy contenida, no hay momento en el que erre.
En cuanto al aspecto visual, la película está muy cuidada. Al principio, uno incluso se sobrecoge con los efectos y se pregunta cómo se ha logrado, más tarde la historia te absorbe por lo que la belleza visual se compenetra perfectamente con las emociones de la historia. Su principal preocupación son los personajes, pero también posee una dosis de espectáculo, cuando llegan este tipo de escenas en las que la vida del protagonista corre peligro, puede que a él no le aumenten las pulsaciones debido a su entrenamiento, pero al espectador seguro que sí.
Con Ad Astra tenemos un producto lleno de sutilezas, no se recurre nunca al sentimentalismo barato, todo se ha ganado con anterioridad. Al final donde más brilla esta película es en la relación padre-hijo que establece, una relación que rebosa verdad en cada uno de sus matices.
Distribuida en España por 20th CENTURY FOX ESPAÑA
Nota del autor:
9,0 ███████ (Excelente)
La película está en CARTELERA desde el 20 de septiembre de 2019.
TRÁILER: