Adiós (Paco Cabezas, 2019) – 111 min.

Me cae muy bien Paco Cabezas. Me gusta lo que hace, y por eso me cae bien, y como me cae bien, todo lo que hace me acaba gustando. Así que os podéis imaginar que esta reseña es muy, muy, pero que muy parcial. Haber elegido muerte.

Paco Cabezas nos trajo a Sitges Mr. Right (2014), con guion de Max Landis (Dirk Gently’s Holistic Detectives Agency, 2017), y ya no volvió. Se quedó en ultramar dirigiendo series, que también se le da estupendamente. Pero después de sentar un precedente con Carne de Neón (2010), se empezaba a echar de menos el thriller sucio y descarnado hecho en casa.
Porque si Guy Ritchie consiguió internacionalizar lo chav y lo cockney empezando por Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998) y de ahí para arriba, y nos encanta, es lógico que bebamos los vientos por Paco cuando hace lo mismo con lo chabacano y pobre y triste pero ferozmente agarrado a la vida que tiene nuestra sociedad.

Ojo, es lógico, pero también es un gusto adquirido si no has vivido en tus carnes el ambiente que te presenta: la historia transcurre entre las famosas Tres Mil Viviendas de Sevilla y un barrio de chabolas. Payos, gitanos, rumanos, gente pobre que va tirando y gente rica muy miserable. Heroinómanos, policías con delirios de grandeza, racismo, machismo, corruptelas y, en primer plano, una niña de primera comunión. Su muerte en un choque y fuga, minutos después de un tiroteo y robo en casa de unos traficantes, dan comienzo a la acción, que gira en torno a dos personajes: Juan Santos (Mario Casas) y su dilema entre vengar la muerte de su hija y mantenerse lejos de los trapicheos de su familia de traficantes venidos a menos; y Eli (Ruth Díaz, Tarde para la ira (2016)), la única mujer policía que vemos, rota por el hecho de no poder tener hijos y con un fiero sentido de la justicia.

Los diálogos son naturales y fluidos gracias al acento de los actores y el guion cargado de lugares comunes y frases hechas del habla andaluza. La trama avanza a buen paso y nos regala algún que otro momento de epicidad, con su correspondiente contra de humanidad simple, llana y falible. Mario Casas destaca igual que lo hizo en Carne de Neón, demostrando que está a gusto y se desenvuelve bien fuera del papel de chico de la película. Natalia de Molina borda la madre andaluza arquetípica, y lo mismo hace Mona Martínez con el papel de matriarca, imponente y poderosa incluso caída en desgracia.

Recomendada a amantes del thriller policíaco con curiosidad por un cambio de escenario, y a fans del Cabezas, por descontado.

Vista en pase de prensa el 19 de noviembre en el cine Soho House en Barcelona
Distribuida en España por SONY PICTURES ESPAÑA

Nota del autor:
8,0 ████████ (Muy buena)

La película está en CARTELERA desde el 22 de noviembre de 2019.

TRÁILER:

Written by Aura C. Delgado