Título original: La habitación del niño – Películas para no dormir
País: España
Duración: 76 min.
Director:
Álex de la Iglesia

Guión: Álex de la Iglesia, Jorge Guerricaechevarría
Música: Roque Baños

“[…] es una montaña rusa que se procura sorprender y quitar la razón a los que piensan durante el visionado: “ahora va a pasar esto”. Hay thriller. […] Aunque su terror no agobie ni llegue a un nivel espeluznante, consigue hacer presencia como auténtico, mientras desborda intriga […]»

Álex de la Iglesia (“La comunidad”, 2000) resuelve con soltura el trámite de realizar una película para la serie coordinada y supervisada por Narciso Ibáñez Serrador, “Películas para no dormir”. Y lo hace con la picardía del que se sabe un director de calidad, de aquel al que le das unas migajas y te hace unos buñuelos. De aquel al que le das un par de actores y un caserón y deja para la posteridad una buena película de terror que, sin romper moldes en el género, desde luego contribuye a que el mismo mantenga un buen nivel, al menos en lo que respecta al panorama español. Todo esto hecho esto en un filme que tenía su destino en una cadena de televisión nacional y que posteriormente iría directo las vitrinas de las grandes superficies para ser puesto a la venta en DVD.

El argumento de esta película gira en torno a un tenebroso caserón del que podemos recabar cierta información durante los primeros minutos del metraje. Ambientados aproximadamente en la década de los años 40, nos deja ver a un niño que, jugando en compañía de otros chavales acaba entrando en esa misma casa, siendo sorprendido por extrañas circunstancias que hacen que al salir de la misma, hagan que se muestre con un comportamiento extraño, hasta perderse entre las sombras, iniciándose entonces una trama que se sitúa en nuestros días. El caserón sigue en pie, y es el hogar de los sueños de Juan (Javier Gutiérrez) y Sonia (Leonor Watling), un feliz matrimonio que acaba de adquirirlo a la inmobiliaria pertinente. Tras el visto bueno de sus padres, la joven pareja vive en su nueva casa en compañía de su apreciado bebé. La situación parece de ensueño e incluso los protagonistas dudan de si la felicidad de la que son propietarios, es o no merecida. Pero la armonía con la que viven pronto se verá quebrada por una serie de extrañas situaciones nacidas en unas supuestas psicofonías.

No se engañen. No es otra de esas películas en las que seremos testigos de un primer cuarto de hora tranquilo que prepara unos minutos posteriores de vértigo. Aquí desaparece ese metodismo, ese orden de “primero la calma, después lo terrorífico”. Es una montaña rusa que se procura sorprender y quitar la razón a los que piensan durante el visionado: “ahora va a pasar esto”. Hay thriller. Los sustos no se suceden gratuitamente y los momentos de terror han sido cuidadosamente adaptados para que vivamos unos momentos que se esmeran en que lo que estamos viendo, tenga un aspecto realista. Aunque su terror no agobie ni llegue a un nivel espeluznante, consigue hacer presencia como auténtico, mientras desborda intriga y hace que el espectador no pare de cuestionarse cosas. Las buenas interpretaciones de un convincente Javier Gutiérrez (“Las manos del pianista”, 2008) y una sublime Leonor Watling (“Lope”, 2010), así como las agradecidas apariciones del gran Sancho Gracia (“800 balas”, 2002) y el siempre formidable secundario Antonio Dechent , son el seguro de una buena producción, correcta y sin errores perceptibles que le podamos reprochar. Es un gran entretenimiento que se permite la inclusión de algunas buenas dosis de humor, una muy aceptable cinta de terror que sabe cambiar de ritmo continuamente sin cansar, ofreciendo un trabajo que sin llegar a ser notable, no deja de ser vibrante y de agradecido resultado.

Los compases de Roque Baños (“Los crímenes de Oxford”, 2008) ayudan a mantener el nivel de presión e inquietud que figuran en los momentos de mayor impresión de la cinta.

Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)

Written by Sandro Fiorito

Cofundador de LGEcine

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