Műanyag égbolt (Tibor Bánóczki, Sarolta Szabó, 2023) – 111 min. –
White Plastic Sky (Título internacional)
En el futuro, la humanidad ha afrontado un apocalipsis. La vegetación y los animales han desaparecido. Para sobrevivir la humanidad al morir se implanta semillas de arboles para recrear la flora perdida.
Una interesante idea de animación Húngara, que por desgracia no llega a convencer. Que por culpa de sus dos horas de metraje y su falta de definición se hace pesada.
Con un buen punto de partida, la única ciudad que existe en el 2153 es la ciudad de Budapest, todo lo que la rodea es devastación. La humanidad para evitar quedarse sin oxigeno ha realizado un pacto como en la película La fuga de Logan. En lugar de asar por la ceremonia del carrusel, se les implanta una semilla al llegar a los 50 años y son llevados a una granja donde se acabaran transformando en arboles para nutrir de oxigeno la tierra.
Nuestro protagonista, Stefan, contemplara desesperado como su pareja, Nora, ha decidido terminar su vida antes de lo estipulado haciendo que le implanten la semilla por culpa de la depresión por la que esta pasando.
Stefan iniciara un viaje sin retorno con tal de salvarla de su destino. Que le llevara a salir del comfort de la ciudad y descubrir cómo es el exterior.
En cierto modo tenemos ante nosotros La fuga de Logan de baratillo de animación. Que combina animación digital para todo lo no humano y técnica de rotoscopia para las personas. Con una premisa de inicio que realmente me parece muy atrayente.
Por desgracia, la rotoscopia (aunque no la de todos los personajes) no esta bien hecha, haciendo que en algunos casos parezcan caricaturas. Y aunque la parte inanimada de ciencia ficción queda muy bien, son los personajes los que te hacen desconectar.
Que la premisa sea buena, pero este muy pobremente desarrollada no ayuda. Podría haber salido una película ecologista muy buena, hablando del fin del mundo, de la caída de la civilización. Pero no trata ninguno de los múltiples cables que va lanzando. Empezando por una sociedad a la que no ves sufrir realmente (tienen fiestas, comen bien, etc… falta el sentido decadente que traería la visión del abismo). Continuando por una pobre narrativa del fin del mundo y posibles soluciones. Si hasta el apartado de ciencia ficción se podría decir que es solo ficción y nada de ciencia. A poco que piensas ves que nada tiene sentido (y no me refiero a la premisa de germinar semillas en corazones), todo un esfuerzo estéril, que lleva a la nada, que no se intente retomar terreno, nulo intento de buscar solución. Me llega a parecer un poco ridículo. Tanto esfuerzo creativo para quedarse con un drama romántico sencillito sobre la incapacidad de asumir la pérdida.
Encima con 2 horas de duración hace que desconectes aun mas rápido. Me hace pensar en toda la serie de oportunidades a las que no se ha dado la posibilidad de crecer. Podría haberse quedado con un cortometraje que habría sido mucho mas fértil y con el presupuesto invertido se podría haber llegado a hacer con actores.
Sólo recomendable si te gusta comer hojas y decir no no no, bueno sí.
La frase: «En este futuro la humanidad no tendrá espacio».
La escena: El momento de quemar el árbol.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023
Nota del autor:
4,0 ████ (Mediocre)
TRÁILER V.O.:
