Vampire humaniste cherche suicidaire consentant (Ariane Louis-Seize, 2023) – 92 min. –
Humanist Vampire Seeks Consenting Suicidal Person (Título internacional)

Una joven vampiresa de 68 años sigue insistiendo en que no quiere morder a humanos. Gracias a Paul encontrará una posibilidad de solucionar su problema dietético.

Divertida película canadiense que nos narra la idea de una joven vampiresa, de apenas 68 años, que debido a su compasión es incapaz de morder a un humano para alimentarse. Con lo que tiene que alimentarse de bolsas de sangre para la consternación de sus familiares.

El inicio de nuestra historia es muy divertido, durante una fiesta de cumpleaños vampírica, donde se produce un muy desafortunado evento con el payaso de la fiesta. En lugar de producir miedo, producirá penita causando un gran trauma en nuestra joven vampiresa. Impidiéndole alimentarse normalmente. Sus colmillos no aparecen cuando deben.

En menos de 10 minutos la película nos plantea un mundo con vampiros, como algo perfectamente integrado, pero oculto, en la sociedad. Con familias, profesores, dentistas (esa gente tiene que hacerse mas de oro actualmente) e incluso psicólogos vampiros. Sólo por eso esta película ya merece nuestro cariño. Desde una estética completamente retro (que me recuerda a la típica mostrada en la orbita de los países soviéticos) introducirán un mundo donde sólo nos encontraremos con presas y depredadores. Centrándonos en los depredadores, por supuesto, y deseando muertes horribles al otro bando. Unos vampiros no muy alejados de la humanidad, con sólo una fuerza y longevidad superior (sabiendo que envejecen, pero mas lentamente) y una desagradable hipersensibilidad a la luz. Forman familias y tienen sus problemas familiares, sus traumas y en este caso sus discusiones. En este metraje todas centradas en Sascha. Nuestra joven con problemas alimentarios.Y es de hecho con esta premisa fantástica que nos introduce el pequeño mensaje de la película acerca de los problemas alimentarios. Ya que nuestra protagonista simplemente se niega a consumir la sangre directamente, prefiriendo hacerlo de bolsas. Obligando a sus familiares a cubrir su hueco predatoril. Es decir, si consideramos a los vampiros como parásitos de los seres humanos, ella se tornará en un parasito de los parásitos, provocándoles no pocos problemas y quebraderos de cabeza. Especialmente interesantes de ver son las discusiones familiares, con una madre que quiere forzar a comer a su hija y un padre cariñoso que no quiere obligar a su hija a hacer algo que no quiere. Llegando a buscar ayuda entre sus familiares, amigos y quien haga falta, con tal de curar a su hija.

Así que tenemos un poco de drama familiar, personalmente muy bien llevado. Con un poco de comedia, pero que no se vuelve ridícula. Para pasar a un drama romántico, cuando Sascha encuentra a Paul. Un joven deprimido que sólo piensa en suicidarse pues cree que la vida no tiene sentido, por ser objeto de bullying y mobbing constante. Que en lugar de buscar una solución ha decidido rendirse y se ofrece completamente a nuestra vampiresa para que sacie su sed.Esto nos llevará a una bella historia, un poco relacionada con un Romeo y Julieta. Con las familias obviamente enfrentadas a esto y que acabará con bastante gente muerta.

El metraje que tenemos ante nosotros es corto (apenas 90 minutos). Con un ritmo suave salpicado de comedia fina todo el minutaje. No tendremos ninguna carcajada (bueno, a no ser que disfrutéis de las muertes como yo) pero siempre una sonrisa en los labios ante la historia y desventuras de nuestra pareja condenada. Un humor suave poco visto en este genero. Que incita a la reflexión sobre las diferencias entre veganismo (nuestra situación inicial en la película, con una dieta incompatible con la vida), el vegetarianismo (por compasión) o ya directamente el omnivorismo del ser «no muerto».

Si tenemos ante nosotros una película ya interesante de por si, que nos da para un rato entretenido, el hecho de acabar el metraje con la canción «El Drácula yeyé» eleva esta narración a los altares. Más películas de vampiros con esta canción necesitamos y menos de chupasangres deprimidos.El trabajo de los actores es bastante bueno, representando cada uno de ellos tópicos familiares y sociales, bien histriónicos para que se les identifique. La madre exigente, el padre amante, la tía liberada, la abuela sabia… Bien dirigidos por Ariane Louis-Seize (ojo, que es su primera película, atención si realiza más obras, ya que este es el tipo de intimismo que necesitamos) y destacando el papel de Sara Montpetit, nuestra adorable vampiresa. Que alterna momentos de ser simplemente preciosa en su inocencia con momentos aterradores.

Me encanta especialmente el trabajo de la cámara y la luz en la película (no nos olvidemos, vampiros, película completamente oscura) que consigue que en la misma escena la protagonista, sin cambiar la pose, pase de ser muy tierna a un monstruo aterrador, fundido con las sombras, sólo cambiando el punto de vista. Un juego metafórico muy cuidado que nos muestra los puntos de vista de Paul (enamorado) y del espectador en solo segundos. Un trabajo muy fino.

Muy recomendable si apoyas a tu pareja en sus metas, te gusta la carne poco hecha o eres un yeyé.

La frase: «No voy a estar los siguientes 300 años cazando para los 3».

La escena: El momento final en el hospital.

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023

Nota del autor:

8,0 ████████ (Muy buena)


TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente