Inferno in diretta (Ruggero Deodato, 1985) – 90 min. –
Cut and Run (Título internacional)

Un equipo de periodistas empezarán a trazar una linea entre unas masacres de bandas traficantes de droga en su ciudad y la desaparición del hijo de un encargado para el medio que trabaja en la selva.

Película gore del año 1985 dirigida por Ruggero Deodato (el director de Holocausto caníbal). Muy cutre, muy divertida y muy salvaje. Perfecta para ver con colegas y echarte unas buenas risas. Jamás se os ocurra verla en la soledad de vuestros hogares esperando ver buen cine.

Originalmente se quería obligar al Sr. Deodato a dirigir Holocausto Caníbal 2, pero se negó (bien por él) y salió con este proyecto. Que según los rumores era un guión original de Wes Craven. Con estos mimbres se arma esta película de combates salvajes y masacres sin fin.

Después de haberla visto, puedo aventurar una hipótesis: esta película salió 2 años antes de Depredador, y muy posiblemente en realidad fue la inspiración de la misma. Ya que tiene muchos paralelismos en algunas partes. Masacres en pueblos de traficantes de droga, lucha en la jungla, miembros que van desapareciendo uno detrás de otro (en plan, «la jungla se lo llevo»). Balaseras locas hacia la jungla para deforestar un poco y un monstruo gigante que va desmembrando y decapitando gente. Que uno de los personajes se llame Ana y salga de un armario donde estaba escondida (como luego ocurre en Depredador) hace que mi nariz empiece a detectar cierto humillo.

La película nos narra un enfrentamiento brutal entre productores de droga. Donde primero se producirán grandes masacres en la ciudad para pasar a enfrentamientos brutales en la selva. Donde un grupo de aborígenes liderados por blancos irán masacrando todo traficante que encuentren. Sea mediante salvaje acupuntura a distancia con agujas poco higiénicas o desbloqueándoles el cuello a base de machete romo.Mientras que los combates dan mucha risilla en si, no es un buen director de acción, el gore es muy bueno. Mostrando buenas torturas, decapitaciones y un desgarro por el plano sagital que hace las delicias de todo amante de la casqueria.

El guión en si… que decir del guión …. mejor no hablar. Nada tiene sentido ni tiene coherencia. Tampoco me importa mucho. No tiene sentido el viaje loquísimo de los periodistas a la jungla (ni el hecho de que sobrevivan) ni el hecho del secuestro (que ya ni se explica directamente) o las investigaciones que se llevan a cabo…. No se porque intento explicarlo, si la misma película asume que da igual. Todo sublimado cuando los protagonistas deciden escapar al final huyendo en un hidroavión que no saben pilotar cuando les están rescatando en el mismo momento.Solo por rizar el rizo decidimos que no hay nada mejor que conectar la guerra con la droga con la secta apocalíptica de Jamestown después de que decidieran autoterminarse. Una excusa para poner más mensajes sobre la civilización y su fin. Y para justificar la presencia de indígenas gritones que buscan a la cámara para gritar.

Respecto a las actuaciones. Tengo entendido que el rodaje fue bastante infernal por las putadas que les hacia el Sr. Deodato a los actores. Aún así consiguió reunir un buen elenco de actores de cine B de los 80 como Richard Lynch o el gigantón Michael Berryman. Y esta gente cumple con creces para el papel que les toca.

Película muy recomendable si te gusta el gore o los gigantes cubiertos en nata.

La frase: En mi trabajo uno tiene que pasar desapercibido (mientras acaricia su anillaco totalmente cubierto de un traje violeta).

La escena: La masacre de la base Vlado (una sesión de acupuntura a distancia hardcore).

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023

Nota del autor:

5,0 █████ (Mejorable)


TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente