Mit Verlust ist zu rechnen (Ulrich Seidl, 1992) – 118 min. –
Losses to be Expected / Loss is to be expected (Título internacional)
Sepp vive en un pueblo austriaco, se ha quedado viudo y se siente solo. Le cuesta dormir y le gustaría tener una esposa con la que compartir lo que tiene. También echa de menos la comida casera. Paula también es viuda y vive en un pueblo checo, vecino del pueblo de Sepp. Hay otras mujeres en las que interesarse pero a Sepp le gusta Paula, por ser una mujer sencilla y además al tener origen alemán habla su idioma.
En este documental podemos ver como evoluciona la relación de Sepp y Paula, presenciamos diferentes interacciones entre ellos, que tienen mucha naturalidad y ternura. También vemos escenas de otras personas del pueblo y el ambiente de un momento en el que el mundo rural se choca con la modernidad. Para un español conocedor de medio rural y que no sea muy joven, esta cinta puede ser muy cercana y nostálgica.
Sus casi dos horas de duración y ritmo tranquilo pueden ser un hueso duro para algunas audiencias, pero si te interesa lo que trata y sus ambientes no es difícil dejarse llevar. Hace 30 años, en el momento que se documenta ya se siente la sombra de la desaparición eventual de esa vida. Como dice el título ya se cuenta un poco con la pérdida y visto ahora, con ese medio de vida del que en realidad todos comemos más maltratado que nunca. Para los que lo hemos vivido y seguimos viviendo en lo posible, ver este documental tiene un tono entre tierno y triste.
Tiene una estructura casi de película especialmente en lo referido a la historia de Sepp y Paula y sus conversaciones con las amistades de sus pueblos. Una interesante obra que atestigua un momento de finales del siglo XX y un entorno que representa a muchos lugares europeos.
Vista en FILMIN dentro del Festival L’Alternativa 2022
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
TRÁILER: