Rubikon (Magdalena Lauritsch, 2022) – 110 min. –

En el 2040 la humanidad se enfrenta a una crisis climática mortal. Las corporaciones gobiernan la Tierra con sus ejércitos bajo el control. El apocalipsis se desata cuando se genera una nube mortal que va recorriendo el planeta y sofocando la población. Los únicos supervivientes son las personas que se encuentran en una pequeña estación orbital que investigaba el cultivo de algas para generar oxigeno.

Rubikon es un film de ciencia ficción con algún concepto de hard scifi interesante. Se deja ver, siendo bastante coherente. Solo le echo en cara que alargan un poquito el metraje. Siendo una película de 110 minutos que bien pudiera haber sido resumida en 90.

Una película que trata temas ecologistas como base, con una frase constante: “no hay planeta B”. Intentando concienciar al espectador acerca de, en el caso de devenir el apocalipsis, siempre habrá sido responsabilidad nuestra. En este caso usará el envenenamiento atmosférico y la ambición corporativa como telón de fondo.

También el tema de la opresión corporativa común capitalismo extremo que sitúa a los directivos de las corporaciones por encima de cualquier ser humano, por el hecho de tener dinero. Caso de no respetarles, usarán matones armados a los que llaman ejercito, con poco cerebro y menos sentido común, esperando que sean recompensados con lealtad por parte de unos insectos que apenas saben que es ser humano.

Por ultimo, obviamente, tratándonos de una película en una base espacial, se abarcará el tema del aislamiento, tedio y cómo también se te puede ir la olla (como si de una película de cabaña se tratará).

La historia comenzará con la llegada accidentada de una capsula a una base espacial con el relevo para la tripulación (me recordó bastante al eje de la historia en Salyut-7 (2017)). Tras el relevo realizado estallará el meollo de la trama con una nube de origen indeterminado. Se cree que pueda ser un atentado eco terrorista, pero podría ser cualquier cosa, cubre completamente toda la superficie terrestre. Sofocando todo lo que se encuentre bajo ella. Solo los que se han refugiado en un búnker completamente aislado o aquellos que están en la base espacial, podrán sobrevivir.

Toda comunicación entre la Tierra y el espacio se verá completamente interrumpida, dejando la base espacial como un barco a la deriva. Un barco con 3 tripulantes (una militar y dos científicos) totalmente incapaces de hacer nada. Dejándoles con la única opción de suicidarse o morir lentamente en el espacio sin posibilidad de vuelta.

A nivel diseño, la película es muy resultona, con un buen trabajo de efectos especiales y de escenografía. Todo plano del espacio es muy bueno y con una nave que me recuerda al interior de la Nostromo por su diseño. Solo cambia el hecho de la iluminación, con un omnipresente color verde, procedente de las algas que todo lo cubren.

La idea de base es muy interesante, y sería como alargar la sombra de los peligros de la contaminación, llevándolo a un resultado letal. Por otro lado, el tema de las algas se lleva estudiando desde hace años, tanto para la generación de oxigeno, como alimento, incluso para generar combustible. Siendo una de las partes centrales de la trama.

El trabajo de los actores es bastante bueno (debe serlo siendo las únicas caras que veras).Especialmente para mi el de Mark Ivanir (lo podéis haber visto en la serie For All Mankind, le gustará hacer de ruso espacial). Que llega a generar una frase (muy divertida teniendo en cuenta el contexto actual)”hazle siempre caso al ruso”.

La película ,una vez planteada la terrible situación inicial, irá desarrollándose de forma lenta pero bastante eficiente. No esperéis grandes escenas de acción, explosiones, alienígenas o lo que sea. Es un film sobre el aislamiento, como juega con la mente y sobre terribles decisiones que se deben tomar y no dan lugar para la marcha atrás (el nombre “Rubikon” ya te lo deja bastante claro). Y hablar, mucho hablar. Y como ante la falta de opciones, te apañas con lo que tienes. Vuelves a lo básico (me encanta que para ahorrar energía sequen la ropa dejándola colgada como en un tendedero de toda la vida) y primordial.

Ante la posibilidad de volver a la Tierra, se desencadenaran los choques entre los personajes, con posiciones muy marcadas. Si pudieran salvar a lo que queda de población en una misión, aparentemente suicida, ¿lo harían? ¿Lo que queda de la humanidad se lo merece? ¿Se lo mereció alguna vez? ¿Debemos tomar la situación como si de un castigo divino se tratará? ¿Es necesario que sacrifiquen sus vidas sin sentido?

Es un detalle interesante como muchas veces en estas situaciones de estancamiento filosófico (como en la vida real) al final alguien decide tomar la iniciativa y hacer las cosas por su cuenta y riesgo, ignorando al resto, la democracia, el respeto y la madre que los pario. Es tan bonito creer tener razón. Conclusión: En situaciones extremas, nunca confíes en que los demás tengan la misma humanidad que tú.

Me gusta que aprovechen el metraje para hacer esas reflexiones, metiéndole la puntilla ecologista y anticapitalista. Esta película lo pedía bastante y en lugar de ser un panfleto, es simplemente un atisbo para poder pensar un poco.

Incluso se permiten meter un poco de humor negrísimo hacia el final de la película (cuando tienen que volver a hacer cuentas). Teniendo en cuenta que si eres un poco avispado es un detalle que captas desde el principio como va a acabar.

Como he comentado, solo le retraigo el hecho de alargar el tiempo de metraje. Por lo demás, muy recomendable.

La frase: «Se necesitan 3 personas para mantener la mezcla de gases. Si te vas, nos matarás.».

La escena: La conversación con la base en la que Wagner pide hablar con un militar.

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022

Nota del autor:

6,5 ██████ (Correcta)


TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente