A Man of Reason (Jung Woo-Sung, 2022) – 103 min. –

Un hombre recién salido de la cárcel, tras ejecutar a gran parte de la banda de la que formaba parte, decide que ya ha sido suficiente para él. Quiere retirarse para vivir con su novia e hija recién descubierta. Pero el destino le tiene otros planes.

Película coreana protagonizada y dirigida por Jung Woo-Sung, al cual hemos visto en este festival en Hunt (2022) y hace muchos años protagonizando una de mis películas favoritas, Musa the warrior (2001).

Podríamos catalogarla como película de enredos, porque ante una firme y sincera decisión de dejarlo sus excompañeros, ahora venidos a más, son incapaces de aceptarlo. El típico jefe pesado que te pregunta “¿y qué vas a hacer ahora si lo tuyo es matar más que el ébola?” no entiende que te quieres dedicar a coleccionar sellos. Te pone vigilancia, te envía matones y como sus secuaces son lo que son, gente que desgrava, la cosa se empieza a liar y a liar sin sentido.

La idea no es mala, las actuaciones son buenas. Y el cine coreano es un tipo que me gusta bastante. Con lo que aprecio lo que hacen. Pero en este caso no he conseguido conectar con la película. Me ha parecido que alargaban la historia como un chicle demasiado y me ha hecho dar un paso para atrás, ligero, pero un paso.

Los secuaces, demasiado histriónicos y ridículos, eran un factor para la desconexión. Con un comportamiento que hace no aporten a la película y empiezas a pensar que nadie en su sano juicio les contrataría. A lo mejor esa es la clave, como los subjefes son unos incompetentes, por eso les contratan y ahora tiene todo sentido. Da igual.

Las escenas de combate están bien, pero mi sensación es que la intensidad esta al principio (con un mas que buen combate a cuchillo, con una linterna acoplada al mismo, que lo transforma en una suerte de minisable de luz) y a partir de ahí solo cumplen lo justito, como un globo que se desinfla. El objeto de la misma trama principal se desinfla con el tiempo y se quita de en medio de forma muy abrupta (léase la novia).

Dando un resultado aceptable, pero poco más. Si hubieran reducido y eliminado a los secuaces y dejado solo matones. Esto habría mejorado mucho.

Eso si, para ser coreana, no alargan el final innecesariamente con sus consabidos 20 minutos de rigor. Todo un detalle.

La frase: «¡Un padre cojonudo!»

La escena: El combate en la recepción del hotel (arma a elegir, un coche).

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022

Nota del autor:

5,0 █████ (Mejorable)

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente