Vampir (Branko Tomovic, 2021) – 95 min. –
Sinopsis: Arnaut un joven con antepasados serbios, viene a trabajar como guardia en el cementerio de un pequeño pueblecito perdido en la Serbia profunda. Viene huyendo de un pasado terrible en Londres, solo para descubrir que nunca tuvo que aceptar esa oferta laboral.
Película de miedo rural, integrada en las tradiciones serbias, usando el mito del vampiro. Muy lenta, con muchos momentos donde nuestro protagonista simplemente pasea y reflexiona, haciendo frente a un destino que se le antoja terrible sin llegar a saber que esta pasando realmente. Aunque comprensible, haciéndonos asumir que el protagonista tiene una historia detrás y no sabe que hacer realmente, es este detalle el que condena la película. Casi se podría resumir con «comida que camina en Serbia».
Vagando por un pueblo que es un personaje más. No solamente sus pueblerinos, que ya con su mirada y pose dan bastante mal rollo. Las mismas construcciones y edificaciones, usados de manera correcta, dan bastante intranquilidad. Ni pagando me iba a ir a vivir a ese pueblo.
Lo mejor son las escenas pesadillescas que sufre Arnaut (Branko Tomovic, protagonista/director/guionista de la peli). Muy muy bien logradas e inquietantes. Solo por estas escenas, con una buena banda sonora y por no utilizar los típicos bocinazos que revientan los tímpanos, merece mi aplauso. Miedo que se va proyectando lentamente.
Desde el primer minuto ya se sabe o intuye que esta pasando, y más o menos como acabara la situación: mal. Realmente es destacable la capacidad del protagonista para ignorar las señales mal «rolleras» que va recibiendo y no salir por piernas de la zona. Necesitando ser enterrado vivo para concebir que algo en ese pueblo no le quiere. Una parte interesante ya que aprovechan toda la imaginería asociada a criaturas sobrenaturales para mostrar que algo pasa. La comida que se pudre súbitamente, los alimentos que intoxican, el no poder huir del pueblo por mucho que se intente.
Una adaptación a lo serbio de la película Drácula y todo el calvario por el que pasa Jonathan Harker. Un detalle a agradecer es el hecho de que se muestre bien poco de “la criatura” reservándola para el minuto final.
También importante el detalle cómico del sacerdote del pueblo. Un pobre infeliz que sabe que ocurre en el pueblo, pero apenas puede hacer algo para impedirlo. Aportando únicamente sus buenas intenciones.
Buenas intenciones de las que el pueblo esta completamente lleno. Hay que cuidar a los alimentos, que si no se estropean.
Podríamos resumirla como la preparación del plato de un vampiro de unos 90 minutos de duración.
La escena: La limpieza de intestinos que le hacen las dos ancianas al protagonista.
La frase: «Antiguamente, de esta bebida decían que era la bebida de la vida. Pero luego descubrieron cuál era realmente la bebida de la vida».
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2021
Nota del autor:
5,0 █████ (Mejorable)
TRÁILER V.O.: