孤狼の血 LEVEL2 (Korō no Chi Level 2)(Kazuya Shiraishi, 2021) – 149 min. –
Last of the Wolves (Título internacional)

Sinopsis: Continuación de la película Blood of wolves (2018), donde se narra el enfrentamiento entre dos bandas yakuzas de Hiroshima. Un policía, Hioka (Tori Matsuzaka), será el responsable de que se haya llegado a una situación de pausa, de tregua técnica entre ambas bandas. Manipulando y matando al líder de una de ellas para parar esa guerra sanguinaria.

Años después un lugarteniente de una de las bandas saldrá de la cárcel para reavivar el conflicto. Todo se saldrá de control, como debe ser en una película de yakuzas.

Típica film de yakuzas, con el drama, la violencia y todos los tejemanejes de orgullo y desastre que les acompaña. Lo habitual en películas de una cultura criminal que se autodenomina como los dobles perdedores (un juego de palabras con la palabra de yakuza).

Mezclado con el tema típico de peli policiaca japonesa, tratando siempre el tema de la corrupción institucional. Hasta el punto que te hace ver que la única diferencia entre yakuzas y policías es que unos llevan placa. Donde el fin justifica los medios y no hay limites a lo que un policía se puede ensuciar (siendo hasta público entre sus compañeros) con tal de “proteger a la sociedad”.

Todo condimentado con el enfrentamiento entre lo viejo y lo nuevo, pero de una forma curiosa. Con los yakuzas veteranos defendiendo el adaptarse a los medios, entrando en el tejido económico japonés. Buscando el obtener dinero y provecho como sea. Mientras que la juventud defiende el volver a los valores tradicionales. A la ultraviolencia, la venganza y la guerra para ser verdaderos yakuzas. La testosterona (condimentada con la droga) contra la sabiduría de la edad.

Es una película larga, más de dos horas, que no se hace pesada ya que no paran de suceder eventos y cambios de escenario. Una buena banda sonora para acompañar toda la acción.

Personajes bien extremos, como debe ser en este tipo de filmes, para mostrarte las costuras de la sociedad.

Con un policía que, para intentar parar un baño de sangre, esta más cómodo rodeado de yakuzas, que de sus compañeros. Con policías que están más preocupados por lo que dirá la prensa y cubrirse las vergüenzas que por hacer su trabajo. Con un yakuza, tan loco y tan salvaje que es sacado de la cárcel por buena conducta ya que no sabían que hacer con él en prisión de tan extremo que era (el momento más maravilloso de la película, cuando se argumenta como ha podido sacar por buena conducta a ese elemento).

Como subtrama adicional, me encanta todo el tema relacionado con el compañero de Hioka, formando una buddy movie muy enternecedora, mientras dura.

Banda sonora correcta y unas actuaciones muy meritorias. Con la presencia de un actor que me gusta mucho (Shido Nakamura, lo recordareis por Fearless, Cartas desde Iwo Jima o Yamato) encarnando uno de los yakuzas veteranos.

Por cierto, por si os preguntáis el porqué de toda la obsesión de la película con los lobos. En japonés, el nombre de la banda principal, Ogami, significa lobo.

Personalmente es una película de yakuzas y policías interesante, pero que no aporta nada al genero. Trata todos los temas que ya se han tratado antes y con finales muy similares.

La escena: El momento adorable de la cena entre compañeros.

La frase: «Perdiste a tu dios, así que te volviste un demonio» 

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2021

Nota del autor:

6,0 ██████ (Correcta)

TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente