Censor (Prano Bailey-Bond, 2020) – 84 min. –

Sinopsis: En la época de la Thatcher se origino una cultura de cine slasher y gore llamado video nasties, la reacción de la sociedad fue crear un organismo censor que cortaba o directamente evitaba la proyección de esas películas que pudieran afectar a las tiernas mentes de sus integrantes. Porque el estado siempre sabe que es mejor para ti. Eso genero a su vez una fascinación contracultural por este tipo de cintas..

Nuestra protagonista, una persona centrada, cabal, estable y calmada (mentira) es una humilde trabajadora de este muy necesario instituto. En el cual tiene que ver horas y horas de este tipo de cintas (mi trabajo soñado) para sugerir cortes o que películas se deben rechazar (bueno, esto no). Simplemente en las pruebas de acceso se le olvido comentar que arrastra un trauma del tamaño de King Kong por la desaparición de su hermana de pequeña que no le ha permitido desarrollar una vida sana, mentalmente hablando.

Para mejorar su paz mental, descubrirá en la ultima película que esta analizando una escena que le hace saltar algo en su cabeza, desbloqueando un recuerdo acerca de que paso realmente con su hermana. Algo que su mente había anulado al presenciarlo de niña.

Esto le llevara a investigar de nuevo por su cuenta, hundiéndose más y en más en esta subcultura de filmes y en su propia ansiedad.

Tenemos antes nosotros una historia muy sencilla con una actuación aceptable. No hay giros ni sorpresas. Se deja ver, pero tiene un ritmo lento lo cual puede hacer que sea pesada para algunos paladares.

No es por el hecho de que guarde la caña para el final, ya que durante el metraje se van mostrando escenas de su trabajo y sirven muy bien como tentempié. Simplemente es que la película prefiere irse regalando en el metraje. Además aprovecha esto para irnos hablando de toda la situación de los video-nasties, algo que mucha gente no conoce.

El final puede parecer un giro sorpresivo, sin serlo, simplemente hay que prestar atención durante el metraje. O no, ya que al tratar de un descenso a la locura, o la madre de todas las crisis de ansiedad bien puede ser que muchas partes de la película sean parte de un delirio. Aún así, le queremos igual. Dependerá del espectador el decidir que partes aceptar.

Tiene una buena banda sonora, que te va metiendo en situación, especialmente en el momento final, cuando todo se vuelve un final maravilloso de color de rosa (con arco iris y rayos de sol incluidos), ignorando los flashes horribles que nos vienen a los espectadores..

Hablando de segmentos, me gusta especialmente la parte realista en la que se muestran los humildes censores. Trabajando sus ocho horas diarias destrozando películas y creyendo que contribuyen sinceramente a defender el bien común, en lugar de pensar en que son una herramienta represiva que hace más mal que bien, condenando a la marginalización géneros de cine, por no comprenderlos ni comprender a las personas. Al menos la inquisición era más sincera consigo misma, te llamaban infiel y te quemaban. Como se dijo hace tiempo “el heavy no es violencia”, podríamos decir que el cine tampoco, ni los videojuegos ni el rol, etc…

La parte de la investigación, por llamarle de alguna forma, podríamos decir que casi se orienta como una película dentro de la película, en la cual nuestra heroína intentara encontrar a su hermana luchando contra todo y contra todos, incluso contra el sentido común. Tiene una retirada a memento en su esencia, pero muy tangencial.

Aunque mi apetencia por el cine gore es más que conocida, considero que es más interesante la parte realista, casi como un falso documental.

Una película aceptable, interesante, pero para ver con calma e intentar entrar dentro de ella.

La escena: La disonancia cognitiva final.

La frase: «Eres mi hermana, tienes que serlo». 

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2021

Nota del autor:

6,5 ██████ (Correcta) 

TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente