Sergio Oksman y Carlos Muguiro se enfrentan a un reto: contar la historia del reencuentro del primero con su padre, Simão Oksman, tras veinte años sin mantener contacto, sin un guión férreo, solo con una filosofía cinematográfica y moral clara: lo harían sin utilizar para beneficio propio lo emocional y personal de la situación. Para ello, se nos emplaza un año después del reencuentro real, tomando el mundial de fútbol de Brasil 2014 como excusa para que el padre y el hijo pasen un mes juntos. Un fútbol que sirve de aglutinante, tanto en la estructura de la película, que aprovecha las fechas de los partidos a modo de un continuo de capítulos, como en la relación padre-hijo, en la que el fútbol es la pasión que les unió antes, les mantuvo en el recuerdo durante veinte años, y les sirvió de reencuentro después.
A medida que vamos adentrándonos en la historia, nos encontramos a un hijo que, de forma tímida, intenta traer ciertos fantasmas del pasado a la conversación con su padre, y a un padre siempre esquivo, al que el pasado solo le interesa en forma de alineación del Brasil del 74. La película se llena de silencios y viajes interminables por el Sao Paulo mundialista y la cámara, siempre a distancia, nos convierte en puros espectadores dentro de la pantalla, siempre en el asiento de atrás. Un giro inesperado de los acontecimientos pondrá a prueba la entereza ética de toda la película, del que Oksman saldrá airoso de forma magistral, cambiando el drama por el vacío, consiguiendo una emoción real, muy lejos de los artificios con banda sonora a los que estamos acostumbrados.
Distribuida en España por
Vista en PASE DE PRENSA en el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2015 el 07 de noviembre, Sevilla.
Nota del autor:
9,5 █████████ (Excelente)
Película en CARTELERA a partir del 11 de Diciembre de 2015
TRÁILER