«Lo mejor, pues poner voz a alguien que marcó tu infancia»

rp_marc-clotet-entrevista.jpg

Fotografía © Nerea Madrazo

Salimos del pase y la jefa de prensa, Eva, nos adjudica turno para ser atendidos por Marc Clotet, que ha puesto la voz a un Nobita adulto. Paso el tiempo releyendo las preguntas preparadas sabiendo que, una vez comience la entrevista, la conversación mandará. Miro la hoja informativa que Alfa Pictures ha facilitado a la prensa y me llama la atención que sólo el nombre de Marc Clotet hace referencia al trabajo hecho aquí, en España y Cataluña, sobre el doblaje. Me toca.

Antes de nada, ¿qué te ha parecido la película?

Bien, a mí me ha gustado.

¿Te lo has pasado bien?

¡Mucho!

¿Doraemon fue parte de tu infancia?

Pues la verdad es que sí, de pequeño lo veía. No fui super fan, porque me pilló un poco tarde. Mi hermana [Aina Clotet] sí que lo seguía. Yo recuerdo haber visto muchos capítulos.

 ¿Qué tal fue la experiencia del doblaje?

Pues muy chula. Nunca había doblado dibujos animados. Sí que me había doblado a mí en pelis que se rodaron catalán y pasaron a castellano, o cosas que no han quedado bien y hay que repetir.

Ha sido muy divertido. Al ser dibujos animados tienes que hacer unas emociones y unos sentimientos que están totalmente fuera de la realidad; está todo tan condensado que juegas a ser un niño poniendo voz a alguien que ha formado parte de tu infancia, que formó parte de ti.

Aunque claro, hay que exagerar más, ¿no?

Claro, claro. Tienes que hacerlo mucho más exagerado. Es lo que cuesta coger, pero cuando entras ya dices: “¡Venga, a pasarlo bien! A jugar y a tirar la casa por la ventana.

La verdad es que me das envidia. Siempre he pensado que tiene que ser muy divertido doblar dibujos animados… ¡y cansado!

[Duda] Sí… bueno, lo hicimos bastante rápido. En tres o cuatro horas estaba doblado. Pero sí, acabas cansado, porque quieras que no, hay gente mirando, tienes que hacerlo bien y estás poniendo el sentimiento, porque si no, no llega. Pero es muy chulo. Compensa totalmente.

Bueno, te ha tocado un personaje más contenido. Es Nobita, pero adulto.

Sí, ¡pero vaya lo que le pasa! ¡Cuando recibe aquella buena noticia y empieza a saltar y a hiperventilar…! Tuve que tener cuidado con no marearme.

Siendo nuevo, ¿te dieron algún consejo antes de hacer el doblaje?

Antes no. En la sala de doblaje había la directora; es alguien que te da confianza y juegas. Fue muy fácil, la verdad. Me sentí cómodo, se había generado un clima que te daba pie a probar cosas.

La verdad es que las alas son importantes para un actor.

Sí, sobretodo en este caso, cuando tienes que ir a lugares tan extremos y diferentes de tu día a día. Que dices “si me pongo a gritar aquí me saldrá un gallo”, y te dicen: “no, no, está muy bien”. Ostras, pues es perfecto.

¿Has aprendido cosas como actor?

Sí, siempre que tienes un reto nuevo hay cosas que aprendes. Te encuentras con situaciones que tienes que superar o resolver.

¿Alguna anécdota a destacar en estas cuatro horas?

Comenzar haciendo un estornudo. (Risas) Y también intentar no hiperventilar. Pero no pasó nada raro, no explotó ningún foco. Fue todo muy bien. Además, hoy en día hay una tecnología en el doblaje que permite reajustar el doblaje a la boca del personaje.

Lo mejor y lo peor de la experiencia. Bueno, ¡no sé si tienes alguna “peor experiencia”, por lo que has dicho!

No tengo, no. Y lo mejor, pues poner voz a alguien que marcó tu infancia.

Entonces, ¿quieres repetir en el doblaje?

Sí, me encantaria. ¡Por supuesto!

¿Y cómo fue a parar en tus manos un doblaje de animación?

Pues no lo sé. Bueno, ¡sí lo sé! (Risas). Me llamó mi representante diciendo que querían que pusiese voz a Nobita adulto en la peli de Doraemon. No sé, dentro de la empresa que tiene Doraemon, cómo fue la reunión para acabar dándomelo a mí. (Mas risas). Pero estoy muy contento de que fuese así.

Sí, porque además es un contraste importante que tú estés doblando en catalán y Alaska y Mario lo hagan en castellano. ¡Esto sí es “famoseo” absoluto!

Exacto, sí. Pero está muy buen. Ojalá la vaya a ver muchísima gente, tanto aquí como allí, y el cine sea un regalo para los niños. La película puede gustar mucho.

Tanto a adultos como a niños. Para los más grandes puede ser un “revival”.
Cambiando de tema de forma radical. ¿Has hecho algún proyecto con tu hermana [Aina Clotet], o lo tenéis pensado?

Pues presentamos juntos un acto, pero a nivel de teatro, serie o película, todavía no. Pero seguro que llegará. Tenemos muchas ganas.

¿Tampoco en actuaciones de teatro escolar, cuando erais pequeños?

[Niega con la cabeza].

Nos ayudamos mucho para preparar pruebas o un papel. Nos damos muchos consejos. Ensayamos uno delante del oto, pero nunca nadie lo ha registrado o lo ha visto.

También tengo ganas de que cuando pase nos apetezca mucho y se un momento muy especial.

¡A ver si os entrevistamos a la vez!

Ojalá.

Cuéntanos tus proyectos de futuro.

Tengo que estrenar una película que rodé en junio sobre Juan Ramón Jiménez. Se llama “La luz con el tiempo dentro”. También tengo que rodar “Lemnos”, de Alejandro Lorenzo. Es una tragedia griega en la que yo interpretaría a Aquiles. Y otra, una película de miedo que dirigirá Manu Velasco, hijo de Concha Velasco, que ya casi lo tiene todo y ahora está luchando para obtener el financiamiento.

Son muy diferentes.

Sí.

¡Muy bien! Además, vienes del mundo de las series y ahora se te están abriendo las puertas del cine.

Toquemos madera.

Una última pregunta. En la entrevista con Marc Zanni i Joan Sanz Bartra, muy divertida, acabamos un poco deprimidos con el tema del doblaje en España, pero sobretodo en Cataluña. ¿Cómo lo has visto?

Yo creo que esto está, no sólo en el doblaje, sino en toda la industria. Porque no se apoya nada la cultura en este país. Es esta gran miseria que, hasta que todo esto no cambie, y es una pena absoluta, estaremos todos en la U.V.I. y en peligro de muerte.

No lo vi directamente, pero salas donde se había doblado ahora están cerradas. Hay menos proyectos y sí es una pena que se doblen menos cosas en catalán…

A mí lo que me pasa con el doblaje es que me gustan las películas en V.O.S.

Te lo iba a preguntar ahora mismo.

Pienso que hay que enseñar desde pequeños que las pelis se hacen en todo el mundo, que cada país tiene una [o varias] lengua diferente. Además, es una forma brutal de aprender idiomas. Es cuestión de acostumbrarse: leer subtítulos te cuesta las primeras dos pelis; después, ni te das cuenta.

¿Y con los dibujos animados?

Es el único género que ya está doblado de inicio, porque es un personaje creado desde cero, que no tiene voz. Aquí sí puedo entender el doblaje. Pero yo, ni eso. En el país en que lo hacen, lo crean, es donde más saben cómo tiene que ser.

Si estuviésemos acostumbrados a ver Doraemon en japonés, quizás incluso sabríamos alguna cosa de esta lengua.

O sea que… la industria del doblaje me matará.

Es tu opinión. Merece todo el respeto. Así pues, con esta idea que tienes del doblaje, imagino que debiste intentar respetar al máximo el doblaje japonés de Nobita.

Sí, sí. Totalmente. Intentas reproducir lo que alguien creó en un inicio, hecho desde ti, que nunca será igual. Pero intentando que la esencia sea la misma.

Muchas gracias.

Hasta la próxima.

 
Fotografía: Nerea Madrazo
Entrevista de Nerea Madrazo para LGEcine.org
No está permitida su difusión sin citar las fuentes autoras

Written by Nerea Madrazo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *