Título original: Transformers: Age of Extinction
Títulos alternativos: Transformers 4: La era de la extinción (Venezuela | Chile)
País: EEUU
Duración: 165 min.
Director: Michael Bay
Guión: Ehren Kruger (Basado en los juguetes de Hasbro y Takara Tomy)
Relación fraternal
Rememorando la antigua serie de Marvel, en uno de tantos frentes de guerra que tenían abiertos los Autobots y los Decepticons habían unos extraños tranformers que se mimetizaban con dinosaurios. Pues bien, en esta nueva entrega de la franquicia, los de Hasbro han pensado que les tenían que dedicar la entrega, o al menos un par de secuencias. De esta suerte esta nueva cinta, o más bien videoclip de 165 minutos, empieza con una gran nave alienígena que destruyó la superficie de nuestro planeta allá por el Cretácico Terciario.
65 millones de años después, el planeta no tiene las mismas preocupaciones, por ejemplo, esta nuestro protagonista, Cade Yeager (Mark Wahlberg. El único superviviente 2013), un desconocido y endeudado inventor, o chatarrero, o padre, que cuya mayor preocupación es cuan cortos lleva los pantaloncitos su hijita, Tessa Yeager (Nicola Peltz. Airbender, El ultimo guerrero 2010).
Inocente de él, engatusa a su socio para comprar un destartalado camión, cuyas piezas pretende que le saquen de la ruina. No hace falta pensar mucho para imaginarse que ese destartalado camión no será otro que el prestigiado líder de los Autobots, el mismísimo Optimus Prime.
Un nuevo enemigo en liza
Después de la destrucción de Chicago que tuvo lugar en la anterior entrega (Transformers: el lado oscuro de la luna, 2011) tanto Autobots como Decepticons han desaparecido del mapa, y la población esta dividida en opinión sobre si estos autómatas extraterrestres son héroes o villanos. De todas maneras el gobierno americano tiene su propia manera de hacer las cosas y no tardara en aliarse con una nueva clase de robots para proteger a la población como mejor sabe hacer, a cañonazo limpio.
En esta ocasión la sinfonía destructiva de realizador Michel Bay (Pearl Harbor, 2001) nos lleva de Estados Unidos a Hong Kong, casi sin pestañear y las persecuciones, peleas y combates de todo tipo están asegurados igual que en cualquier otra entrega de la saga.
Por mucho que hayan cambiado los papeles protagonistas, la trama tampoco logra innovar. El argumento es prácticamente idéntico que en la entrega anterior y básicamente podríamos decir que sólo han cambiado la escena introductoria y las escenas de riñas de parejita por escenas de riñas de padre e hija donde más bien parecen una parejita.
Los juguetes de Michel Bay
El nivel técnico, aún que excelente, no logra sorprender, ya que no sobre pasa a las entregas anteriores, y como suele pasar con técnicas tan depuradas, al final sólo consiguen restarle dramatismo a la obra. El diseño de sonido – que en las primeras entregas era vibrante- ya empieza a aburrir, lo mismo sucede con las escenas de transformaciones, demoliciones, y acción, que sobrecargan el ritmo hasta niveles mareantes. Y aún que el uso del color que Micheal Bay imprime es único, apenas nos da tiempo a fijarnos en la saturación de este.
Teniendo en cuenta que Paramount ya preparan una 5º entrega espero equivocarme al augurar que a esta franquicia ya no le queda demasiado que exprimir.
Opinión
Ligeramente más sosa que la entrega anterior, y Michael Bay, tomate una tila, anda…
Distribuida en España por PARAMOUNT
Vista en PASE DE PRENSA el 17 de Julio de 2014 en los Cines Icaria, Barcelona
Nota del autor:
4,0 ████ (Mediocre)
Película en CARTELERA a partir del 8 de Agosto de 2014
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