Roger Gual | Director y guionista de cine

«El proceso creativo de hacer una película es muy parecido al de hacer un plato de alta cocina»

Entrevista al director y guionista Roger Gual (1973, Barcelona), máximo responsable de «Menú degustación» y también realizador de cintas como «Smoking Room» (2002) y «Remake» (2006). Aquí establece un paralelismo entre la alta cocina y la creación de una película, describe su trabajo como cineasta, nos cuenta la proyección internacional que tendrá este largometraje y defiende la versión original subtitulada en el cine («Menú degustación» no se doblará y será presentada en VOS con los idiomas originales: catalán, inglés y japonés).
Por Eloy Cabacas.

La importancia de la gastronomía en “Menú degustació»

Una mesa en un restaurante de estas características nos daba pie a poder hablar de sentimientos, de emociones, de alta cocina creativa, que también te permite remover cosas. Creo que era un proceso interesante y paralelo hacer un menú de este tipo y la película. Además, el hecho de que fuera una película coral con varios personajes que tenían que tomar decisiones durante la cena, hacía que tuviéramos personajes distintos en un entorno cerrado y en una sola noche. Eso hacía que todos pudieran tener un conflicto en el restaurante y que puedan salir por distintos lugares que no son blanco o negro, que tienen más caras. El proceso creativo de hacer una película es muy parecido al de hacer un plato de alta cocina. Es decir, tú piensas una historia solo en tu casa, luego necesitas un equipo muy grande de gente que lo haga real, de verdad, y finalmente lo acaba probando alguien, que lo degusta. Ese alguien se tiene que emocionar cuando lo deguste, y ese proceso sí que se parece.

El secreto del equilibrio

¡Si te dijera cuál es el secreto de combinar comedia, reflexiones profundas y misterio, y que salga bien tú harías la siguiente película! (risas). A veces eso pasa y otras no. Tardamos mucho en hacer una película, y has de tenerlo muy claro, saber bien lo que quieres, sobre todo el tono. Una de las cosas que fue más difícil de conseguir en esta película es eso, que hay muchos actores de muchos países, de lenguas distintas, escuelas interpretativas distintas y diferentes deberes traídos de casa. Buscar ese tono conjunto en el que todos se encontraran cómodos y ese modo distinto de trabajar era uno de los retos. Creo que por parte de dirección es lo que más he trabajado. Luego también te lo encuentras en montaje. Cassavetes decía: si lo que pasa delante de la cámara es emocionante, la cámara lo percibirá; si no está, por mucho que le pongas violines, la emoción no estará. Es un poco eso, encontrar el momento.

Hacer cine que se vea en todo el mundo

De las ideas brillantes a veces sale una película mala y otras no hay idea y sale una película fantástica. Esas cosas dependen del proceso y hacer una película es eso. Pero cada vez se tarda más. Es lo que hay. Levantar un proyecto de dos millones y medio de euros ahora es complicado. Levantar el dinero, encontrar a gente que la financie, hay que hacer muchas reuniones, ver a mucha gente. Pero dicho esto, estamos muy contentos porque la película se está vendiendo bien, a más de treinta países en todo el mundo. La ha comprado Magnolia para distribuirla en Estados Unidos, tenemos vendidos los grandes territorios y es una película que gusta, que la gente ha ido a ver y que espero que se puedan hacer más películas desde aquí, con talento de aquí, pero que las vea todo el mundo. No estamos acostumbrados, pero el mundo es muy grande y no hay que hacer cine sólo para que se vea aquí. Se pueden hacer proyectos pequeños o medianos desde aquí pero para un público mayor.

Siempre deberían verse las películas con subtítulos

Nunca tiene sentido doblar una película. Ya salgan paquistaníes, marroquíes, la lengua que sea que hable cada personaje, no tiene sentido. Me sigue sorprendiendo que aún sea necesario explicar tanto esto. En el cine, al final la historia es universal, viaja por todo el mundo y en todas partes se ve con subtítulos, no pasa nada. Los americanos la verán con subtítulos, los japoneses también, y los rusos. ¿Por qué aquí no se puede ver con subtítulos? No pasa nada.

Jan Cornet | Actor 

«Haces una película y estás tres meses, pero luego tienes ocho o nueve para disfrutar»

Entrevista a Jan Cornet (1982, Terrassa, Barcelona), a quien hemos podido ver a las órdenes de Almodóvar en «La piel que habito» (2011) o en la serie «El barco» (2011-2013). Muy breve por el tiempo limitado de las entrevistas, se centra en comentar los aspectos de su personaje y sus diferencias personales respecto al rol interpretado. Por Eloy Cabacas.

 

No descuido la vida social como mi personaje

Por suerte no he trabajado mucho. Haces una película y estás tres meses, pero luego tienes ocho o nueve para disfrutar. Lo importante de esto son los amigos, la familia, no dejar de hacer cañas con los colegas. Pero sí que es verdad que Marc, el personaje que interpreto en “Menú degustació” es alguien a quien le cuesta más gestionar toda su parte social, más de fiesta. Yo creo que es la parte que rompió la relación, porque Rachel es una escritora muy famosa que ha publicado un best-seller y va a fiestas. Marc es más de estar en el hospital con sus niños, es pediatra, y yo creo que es el punto que les separó.

Trabajar lo que no se ve

Como la historia pasa en una sola noche y no tienes varios días distintos en los que ves al personaje, lo teníamos todo muy pensado. Trabajamos mucho con Roger lo que no se ve, y creo que eso fue lo más difícil. Tuvimos poco tiempo para rodar; normalmente se tienen bastantes semanas más. Yo creo que fue aunar las dos cosas estas. Tampoco tuve la sensación de sentir ansiedad por parte del director por el tiempo que teníamos.

Vicenta N’Dongo | Actriz

«En este proyecto he aprendido a valorar lo que tengo»

Vicenta N’Dongo (1968, Barcelona) ha participado en series de televisión como «Dinamita» (2000-2004), «Aquí no hay quien viva» (2004) y más recientemente «Dues dones divines» (2011), y aparecido en películas como «En la ciudad» (2003) o «Sin noticias de Dios» (2001). Sin perder la sonrisa y con mucha humildad y sencillez, responde qué le hizo decantarse por este proyecto e introduce interesantes reflexiones personales y laborales. También, saca su vena más cocinera: cursó un año en la Escuela Hoffman y es una apasionada de los fogones, no sólo como algo gastronómico, sino como hábito social. Entrevista de Eloy Cabacas.

Lo que me atrajo del guión

De entrada, que fuera una coproducción. También mi personaje, la relación que tiene con su pareja y con la gente que acude a la cena. Me hizo especial ilusión que una fuera Fionnula Flanagan; eso fue como un regalo para mí. Además es un proyecto muy mediterráneo, muy cercano, muy nuestro. Siempre me ha gustado la cocina, incluso estuve un año estudiando en la Hofmann, y era el tema de la película.

Valorarse uno mismo

En este proyecto he aprendido a valorar lo que tengo. Muchas veces menosprecias lo que haces porque no eres segura contigo misma. Lo que viene de fuera, las críticas, tu carrera, siempre está puesta en manos de otros. Y llega un momento, también porque tengo una edad, en que todo esto ya te da igual. Esta película, hablando con grandes estrellas, me ha servido para darme cuenta que eso es así. Salí muchas noches con Fionnula Flanagan, a cenar solas, me la llevé a mi barrio,… hablábamos de eso, que ya llega un punto en el que te da igual lo que te digan. Hay una parte que cada uno tiene que valorar, que no significa creerse el mejor, pero hay que saber qué es cada cosa. ¿Qué es el éxito? Es lo que he aprendido de esta película.

Nunca me siento cómoda trabajando

Yo me siento cómoda en el agua. Trabajando no me siento cómoda en ningún medio. Y eso lo dicen todos los actores. Es muy difícil. Un pintor, no digo que sea más fácil, pero tiene un lienzo y pone allí su arte. Pero el lienzo soy yo, y ¿Cómo lo hago para salir de ahí? Es que estoy dentro. Es muy complicado. Por eso considero que la carrera de actor es a largo plazo, porque tienes que saber dónde estás, conocerte, tener unos valores, y una ética, muchas cosas que sólo tienes a medida que vas creciendo. Hay gente que es muy talentosa, no es mi caso, que con veinte años son la pera, pero no yo ni el resto tampoco. Por eso me siento incómoda. Era más inconsciente cuando empecé. Supongo que por eso me daban más vuelo. Ahora con el tiempo soy demasiado consciente de muchas cosas y eso hace que no estés tan cómoda. Es mucho trabajo… bueno, como todos, ¿No?

La crisis y la situación actual del cine

Con la situación de crisis salen menos proyectos pero de más calidad, porque perduran los que tienen mayor arraigo, los que más tienen que ver con uno mismo, porque cuando no te pagan haces lo que realmente quieres. Y eso es inequívoco.

¿Restaurante o cocina?

Soy un poco de todo. Me gusta mucho salir, pero como ahora tengo menos dinero empiezo a pensar que me gusta más estar en casa (risas). A ver, sí que te das un lujo, pero para que sea eso debe ser de vez en cuando. Hay gente que sale a cenar cada día y mejor para ellos, pero a mí me hace gracia darme un lujo cada X tiempo. Me gusta mucho cocinar, tener a mis amigos cerca, cocinarles, y eso es algo que debes hacer en casa, no lo puedes hacer en la calle.

Los momentos románticos, ¿En un restaurante o fuera tópicos?

Ya no tengo ni idea porque yo momentos románticos… (risas). A mí me gustan los tópicos. Ir a un restaurante te da la formalidad, y cuando estás en un momento en el que empiezas con alguien y todo es eclosión, esa formalidad te priva y te da contención. Así cuando sales de ahí todo es perfecto (risas).

Claudia Bassols | Actriz

«No hago sacrificios porque para mí, la vida es lo primero»

Claudia Bassols (1979, Barcelona) ha sido Norma Elizondo en «Gavilanes» (2010-2011) y ha sido dirigida por Jean-Claude Van Damme, con quien también compartió reparto, en «The Eagle Path» (2010). Desgrana para LGEcine el proceso para sumergirse en su personaje de «Menú degustación», habla de cómo compaginar su vida personal con el trabajo de actriz y de la dureza de cada final de rodaje, pues considera que es como decir adiós a una familia. Defiende el producto autóctono y la coproducción, a la vez que espera más apoyo para la cultura. Por Eloy Cabacas.

Cómo compuse a Rachel

Mi personaje es una escritora y eso me gusta mucho porque es una profesión que siempre me ha parecido muy interesante. Para prepararme el personaje me pareció buena idea escribir un diario, cosas que ella escribiría. Además hice otra sección que era como intentar empezar a escribir su segundo libro. Mi personaje cuando empieza la película acaba de escribir un libro que es un éxito y está teniendo un bloqueo creativo. Intenta escribir su segundo libro y no sabe de dónde sacar la inspiración. Me pareció interesante hacer el proceso que está haciendo ella para vivir ese momento de cerca. Me ayudó mucho. Y siempre trabajo mucho con la música. Cojo playlists que me hago para cada personaje y me ayuda. Con Jan Cornet, que hace de mi expareja en la peli, nos conocimos por Skype porque yo no estaba y fue muy divertido.

Compaginar la vida privada con ser actriz

Es curioso, porque por una parte en mi trabajo hay épocas en las que no paras y viajas por todas partes, con horarios interminables. Pero luego hay épocas en que tienes más tiempo que nadie. En mi familia, hay épocas que puedo disfrutar de mis sobrinas más que mis amigas. Lo compensas de un modo. Así que no veo que sea un modo de sacrificarme de momento. Puede que de aquí diez años, pero tal y como tengo ahora mi vida, no hago sacrificios porque para mí la vida es lo primero. Y luego el cine es un modo de expresarte, de expresar la vida. Si algún día siento que es lo contrario me lo plantearía, haría otra cosa.

Es duro cuando se termina un rodaje

Al terminar los rodajes paso una época de duelo. Me emociono, no lo puedo evitar. Sobre todo con la gente con la que conecto más. Y es que es curioso, porque por una parte les tienes un cariño tan especial, tan grande… pero tampoco puedes estar quedando cada día con ellos, porque eso no es así. Pero te queda un recuerdo muy bonito y especial para ti y luego te hace mucha ilusión cuando vas coincidiendo. Pero es verdad que hay un proceso que puede que sea de las partes más duras, por lo menos para mí. Cuando creas una dinámica y una familia y luego se rompe. No me acostumbro, me emociona, no lo puedo evitar.

El producto autóctono y las coproducciones

Fuera tienen mucho respecto por el producto de aquí, lo valoran. Sí que pienso que cada vez hay más coproducciones, que me parece muy interesante, y que eso ha surgido por necesidad, porque con la crisis tenemos que poneros creativos para tirar para adelante y que la industria no se hunda. Por eso las coproducciones son más fuertes cada día y puede salir de ello algo positivo, seguro. La percepción que tienen fuera de nosotros es buena. Sí que es verdad que si hubiese un modo de hacerles llegar nuestro producto con un mayor apoyo sería mejor, porque se quedan con las cuatro cosas que les llegan. Hay mucho más de calidad que tenemos que no les llega, y espero que eso vaya cambiando con más apoyo a la cultura, que es muy importante.

Entrevista de Eloy Cabacas para LGEcine.org
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VÍDEO-SALUDO de Jan Cornet y Vicenta N’Dongo

Written by LGEcine