Saltburn (2023): un desfase de verano

El pasado 22 de diciembre, se estrenó Saltburn. Una propuesta que gracias a su recibimiento tanto positivo como negativo, ha dado de que hablar. Vamos a ello:
Pongámonos en situación antes que nada. Oliver es un estudiante de la Universidad de Oxford que se ve arrastrado a un mundo de lujos y excentricidades gracias a su amigo Felix, juntos vivirán un verano en la mansión de su familia.

Tenemos una premisa interesante, pensé antes de verla, también tenemos a Barry Keoghan, que ha demostrado últimamente que es un actor como la copa de un pino, al magnífico Jacob Elordi que también ha ido haciendo de las suyas por el mundillo y a la maravillosa directora llamada Emerald Fenell que me hizo disfrutar con su anterior película, Una joven prometedora (2020).Había muchos números de que disfrutara de Saltburn, no había nada a primera vista que me dijera lo contrario. Así que decidí verla desde la plenitud de mi sofá y una manta. Plan magnífico. Qué bien me lo he pasado con esta película, es extraña, trágica, soez y sobre todo muy bizarra.

Quiero mencionar tantas cosas de ella que no sé ni por donde empezar, pero… Barry Keoghan. Ya está. Podría acabar de escribir mi crítica ahora mismo dando este nombre. Ese chico que nos enamoró en Almas en pena en Inisherin (2022) y ese chico que pasó tan desapercibido por la mano de Marvel Studios en Eternals (2021), ha dado la mejor interpretación de su vida en este film (si no lo nominan al Oscar me encargaré personalmente de hacer arder la gala). Qué maravilla de actor y que maravilla el futuro que le espera si sigue a este nivel.

Y es que todos los jóvenes que llenan la pantalla ¡están absolutamente bestiales! Jacob Elordi, Alison Oliver y Archie Madekwe, protagonista de Gran Turismo (2023) son un gozo para la pantalla y para el espectador.

No me olvido tampoco de la guapísima Rosamund Pike y del fantástico Richard E. Grant que también lo dan todo para asemejarse a unos padres ricos totalmente idos de la olla. Dejando un poco aparte las actuaciones de los actores y actrices, que todos están maravillosos como ya he dicho, querría hablar de la dirección y la fotografía de la película. Dos piezas esenciales en ella.

Empezaré diciendo que la dirección de Fenell es exquisita, parece que después de su anterior film, ha acabado de demostrar que es una directora fantástica y muy original (el último adjetivo escasea mucho en este mundillo, así que se agradece). Y al hablar de la fotografía tengo que decir que el trabajo de Linus Sandgren es muy bueno. Ya me maravilló en su momento con La La Land (2016) y más tarde con Babylon (2022). Una manufactura tremenda y bellísima.
Oh, pero Ignasi, a ti te gusta todo siempre, ¡eres muy pesado! Para el carro, no todo son sonrisas, también hay lágrimas. Si algo no me ha gustado de Saltburn es su vago final. Un final que te quiere explicar la película en 5 minutos, que quiere hacerte entender el porqué de todo y eso para mí, es un graso error.

Parece que ahora todo te lo tienen que explicar al dedillo. ¿Dónde ha quedado el dejar imaginar al espectador?. En fin, igualmente y en resumidas cuentas, me parece una película muy atrevida y divertida, un soplo de aire fresco para esta industria basada en secuelas, precuelas y remakes y sobre todo una propuesta original, aunque no perfecta.