Vincent doit mourir (Stéphan Castang, 2023) – 115 min. –
Vincent Must Die (Título internacional)

Vincent, un tranquilo y gris oficinista, comenzará a ser objetivo de ataques sin ningún motivo con tal de acabar con su vida.

Película de factura francesa con una premisa sencilla, ninguna explicación, pero mucha materia para pensar al acabar la misma (y según de quien estés acompañado, durante). Amenizado con una muy buena actuación de nuestro protagonista Karim Leklou. Lo conozco de un papel secundario en “Un profeta”, pero se ha prodigado mucho en el cine francés. Y escenas entre malrolleras y salvajes, con alguna un tanto repugnante, como debe ser.

Una persona gris, con una vida gris, nosotros mismos de hecho. Y ese es uno de los mejores puntos de la película, lo fácilmente que consigue que empaticemos con el protagonista que podría ser cualquiera de los espectadores. Sin mediar explicación, Vincent comenzará a sufrir ataques asesinos de todo aquel con el que cruce la visión. Una simple mirada y la gente sólo pensara en acabar con su vida con lo primero que tengan a mano.

Lo cual nos depara algunas escenas muy divertidas. Por una mezcla de inesperada y salvaje. Impidiendo que nuestro protagonista tenga un momento de descanso o paz. Viviendo en un estado de constante ansiedad, que perfectamente podría ser el último. Intentando averiguar y comprender el porque de todo esto, en medio de su huida hacia un sitio seguro. Una huida que le llevará de la ciudad al campo, buscando seguridad en el aislamiento, descubriendo que no está solo en esa condición.

Una idea de película sencilla y original. Con unas aparentes premisas sencillas, si miras a una persona, ésta te ataca. Para ir ampliándose y variando a menudo que avanza el film, para forzar al espectador a reevaluar constantemente que esta pasando. Puede que sea la mirada, la liberación de adrenalina por sentirse en peligro, algún tipo de feromona. Solo para no dejar nada fijado y que la trama pueda expandirse por donde al director le interesa.

Nos encontramos ante un drama, un gran drama. Pero que al alternar con momentos de comedia y absurdo, bien podemos decir que tenemos un survival thriller ante nosotros.Todo dado por un director con una idea muy negativa y sombría del mundo. Que llego a comprender perfectamente. La sociedad es un constructo imaginario para evitar que nos cortemos el cuello el uno al otro por unas monedas. O, en realidad, para canalizar esa violencia.

La civilización es un mero velo entre la normalidad y la barbarie. Donde el agresor es comprendido y el agredido forzado a entender que es responsable del hecho de ser atacado (al principio hay escenas crudísimas de ello). Sólo un pequeño paso y ese velo desaparece. Donde el más fuerte es siempre el que tiene razón, el que tiene el apoyo de la masa siempre tiene la razón. Donde el victorioso es el justificado en sus actos. Obviamente, ha ganado. Y el oprimido, agredido, humillado no puede encontrar otra solución ante la indiferencia de los espectadores y la nula empatía que recibe de gente que le considera poco más que un animal.

Viendo que el aislamiento y huir de la sociedad, renegar de aquello que no aprecia tu vida, es la única solución. Volviendo a tiempos pasados con la vida en las cuevas como respuesta.

Donde si hay suerte, encontraras alguien que comparta tu sino y puedas empatizar con esa persona y compartir tu vida, como ocurre en el metraje en una suerte de amor entre condenados.Película en la que analizamos como funciona la sociedad, el individuo. Donde si no se tiene ningún motivo para temer el castigo, la agresión es el camino más fácil para conseguir lo que se desea. Incluso el hecho de quitarse de en medio a alguien que creamos un peligro, por el simple hecho de habernos mirado.

Como bien se dice en el chiste, «la gente antes era más civilizada, por miedo a que los demás le cortaran la cabeza».

Una historia donde vemos que el miedo atrae al miedo, la debilidad atrae a la agresión y la indiferencia solo hace ver que las caretas caen. Pero realmente ¿hay posibilidad de abandonar la debilidad? ¿Es posible crecerse? Todos somos débiles por comparación. Ante el que es más fuerte y poderoso que nosotros. Haciendo que en realidad miremos al que es menor que nosotros para tener una suerte de sensación falsa de seguridad en este tránsito oscuro que es la vida. Donde vemos, que la civilización, la ley, las normas, no son más que una vacía creencia en el momento de la verdad. Donde comprendemos que si todo el mundo comprendiera esa verdad, enloquecería.

Una película aparentemente cómica, con una muy tenebrosa reflexión.

Muy interesante si te gusta dormir con un ojo abierto o ver como la sociedad se derrumba.

La frase: «Puedes esposarme si quieres» (la frase más sacada de contexto posible)

La escena (hay muchas escenas gloriosas ciertamente): La pelea en la zona de la fosa séptica (por lo increíblemente repulsivo e impactante).

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023
Distribuida en España por  LA AVENTURA AUDIOVISUAL

Nota del autor:

8,0 ███████ (Muy Buena)

Película en CARTELERA a partir del  8 de marzo de 2024

TRÁILER:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente