深海 (Shen Hai) (Tian Xiaopeng, 2023) – 105 min. –
Deep Sea (Título internacional)
Una niña con problemas emocionales se verá inmersa en el misterio de las profundidades marinas al sufrir un accidente y aparecer en un restaurante de las profundidades marinas.
Película de animación china que me ha producido sensaciones muy encontradas. Por desgracia (para la película), a pesar del esfuerzo han prevalecido las negativas. He de reconocerle el gran esfuerzo en el erial de la animación china que realiza esta película, eso si.
Nuestra protagonista, Shenxiu, es una niña que añora a su madre biológica. Cuidada de forma amorosa por sus actuales padres, no deja de soñar con su madre real. Durante un crucero por el océano sufrirá un accidente que la lanzará a las profundidades del océano.
Vamos a ver, esos monstruos marinos que son los cruceros transatlánticos, que no sólo contaminan, son mortalmente aburridos y caros además son una trampa mortal para todo aquel que no tenga menos de 95 años. ¿En serio nadie supervisaba la cría durante una tormenta?¿Nadie la dejaba atada a la pata de una mesa? Se han perdido las buenas costumbres medievales. Poco nos pasa.
Tras este chapuzón involuntario que la llevaría en una situación normal a intentar batir los récords de natación de David Meca (y recordemos, que en ese agua hay drag… tiburones). Llevará a nuestra miniprotagonista a aparecer en un restaurante marino, para peces. Es decir un restaurante marino para seres marinos, donde también se sirven seres marinos. Valga la redundancia.
Ante esta explosión de fantasía donde tenemos peces antropomórficos (donde se jugará con los tópicos de los diferentes pescados, como la falta de memoria) haciendo de comensales, nuestra niña será objeto de la piedad del dueño del restaurante Nanhe (me encanta lo poco que se complican los chinos con los nombres. Personaje marino, le llamamos Nanhe (mar del sur) , a la película marina Shen hai (mar divino) y luego nosotros poniendo nombres random a las cosas).
Éste despreciándola al principio, pasará a ser el elemento motriz de la trama enseñándole como funciona el fondo del mar y ayudándole a encontrar a su madre en medio de todas las dificultades que se les aparecen.
Película muy muy infantil, con una historia simple y fantástica rellena de animales para hacerla más tragable. Especialmente me quedo con los pilotos morsa de la nave restaurante, son monísimos.
Con una animación simplemente espectacular, que en algunos puntos me recuerda mucho a Pixar, para pasar en otros a recordarme a cuadros expresionistas donde el simple torrente de color da para tener un viaje de ácido salvaje sin necesidad de drogas. Realmente una gozada para la vista.
Mi problema, que observé en muchos espectadores es la disonancia que produce esta película (excesivamente larga, eso sí). La animación es espectacular, limpia y pulida y arrolladora en algunos segmentos (haciendo las delicias de cualquier epiléptico deseoso de tener un ataque multicolor). Pero la historia es tan simple, plana e infantil que causa rechazo en el adulto que se vea atraído por este punto. Y en cambio los niños, atraídos por la historia, se verán rechazados por el exceso de caos cromático que les hace imposible saber que está pasando.
El director hace un gran esfuerzo en contentar a grandes y pequeños atrayéndoles con elementos interesantes para pasar a azotarles en la cara con un pescado maloliente, para que se desconecten rápido y se pongan a mirar el móvil.
Que se le ve hacer un gran esfuerzo de animación que si hubiera cuidado la historia o el trasfondo habría sido un éxito merecidísimo. Simplemente me ha hecho pensar en el esfuerzo real que suelen hacer muchas películas de Pixar para cuidar este apartado.
La frase: (Ninguna reseñable)
La escena: Me gusta el momento de confrontación de nuestro «restaurante» contra la profundidad marina. Una explosión de color.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023
Nota del autor:
4,0 ████ (Mediocre)
TRÁILER V.O.:
