Jericho Ridge (Will Gilbey , 2022) – 87 min. –

Una ayudante de sheriff pasará una noche infernal cuando su comisaria rural sea asaltada por unos criminales determinados a entrar a recuperar un objeto a sangre y fuego.

Obra prima de Will Gilbey (que viene del mundo del cortometraje). Tiene el honor de ser la primera coproducción realizada en Kosovo. Aunque creo que es algo más circunstancial, para abaratar los costes, ya que toda la película sucede en el interior de un edificio. Quiero presuponer que para los pocos planos que hay de exteriores y nieve.

Siendo una ópera prima ¿qué se podría esperar? ¿una historia original? Podría ser, pero mejor no arriesgarse. Cojamos una obra maestra del querido Carpenter y hagamos una versión. ¿Vergüenza? Ninguna. Para que arrodillarse y crear excusas como los simples mortales cuando puedes no hacerlo. Si, es una versión de Asalto a la comisaría del distrito 13 de Carpenter. La enésima versión. ¿Y que? Es sincera desde el minuto uno. Y la apreciamos por ello. Porque está bien hecha. Y me da igual que me cuenten una infinidad de veces la misma historia si se hace bien.

Introduzcamos un par de elementos para que no se nos acuse de plagio y ya está. En lugar de pareja policías y criminal en la defensa tendremos sólo a nuestra protagonista. En lugar de una banda entrando a lo loco, serán solo un par de personas muy determinadas y bien profesionales. En lugar de un entorno urbano tenemos uno rural. Cambiamos la motivación para la entrada, recuperar una prueba para un posible caso. Después de eso, tenemos la misma historia.

Hay mucha tensión desde el inicio de nuestra historia. Ayuda mucho el que la película sea autoconsciente y sea corta en su extensión, no llega a los 90 minutos. Hay dosis de acción realista con los tiroteos y ningún momento que nos obligue a suspender la incredulidad. Todo lo que vemos en pantalla es perfectamente creíble. Y si hay algún elemento en la historia que aparece es porque tendrá relevancia. Acción, tensión, buen ritmo… receta para sano entretenimiento.Cuando la trama parece que pueda decaer introduciremos elementos pseudocómicos (como la llegada de los aspirantes a sheriff locos y su resultado o las conversaciones con el ayudante Judge) o se cambia a un elemento de la película que llegas a amar (las cámaras externas). Permitiendo que el ritmo se relaje un poco y no sea acción constante que podría llegar a saturar.

Durante la película tenemos una grabación normal de película, lo que estamos acostumbrados. Pero que es alternado con pequeños elementos grabados por las cámaras de los policías compañeros de nuestra protagonista, mientras están de misiones en el exterior. Al estilo de telefilm de baja calidad (recordemos cámaras de coche, o de hombro). Pero muy bien hechos. De tal forma que te hacen ver la realidad fuera de nuestra historia de forma desdibujada, haciéndonos desapegar del exterior solo para centrarnos en nuestro acuciante problema local. Incluso cuando son cámaras que hacen vista sobre justo el exterior de la comisaría.

Es importante tener en cuenta que es justo el exterior el que hace avanzar la historia. Mientras nuestra protagonista jugará a “defender el fuerte” contra los asesinos la información sobre el porque vendrá de fuera.Una gran metáfora sobre que el conocimiento viene del exterior y la acción motivadora desde el interior. Da para reflexionar, aunque no creo que sea el objetivo de la película, que nos depara acción y muerte.

Muerte en la cual no se cortarán ni un pelo a la hora de mostrar. Hay sangre, hay mutilaciones y disparos muy bien rodados. Lejos de un John Wick tenemos algo más a lo película bélica. Tenemos una trinchera y gente mala intentando asaltarla. Ingenio contra el número. Y mucha, mucha resistencia, junto con abuso de calmantes no prescritos por el médico.

Añadimos a la protagonista una trama a medio hacer de problemas familiares y de frustración laboral. Pero vamos, fácilmente soslayable. Más para añadir elementos de relajación de la trama que otra cosa.

Como protagonista tenemos a Nikki Amuka Bird (que la conozco de Avenue 5, con un papel muy divertido) que sabe echarse la película a la espalda y da un papel muy convincente de policía veterana hecha a todo lo que puede arrojarle el mundo. Sean balas o hijos que son balas perdidas. Su registro como madre preocupada, agente policial con una mancha grande en el expediente y como superviviente ante el peligro esta muy logrado. En un papel difícil que cumple con creces.Como secundario tenemos al agente Judge (interpretado por Solly McLeod, que puede que conozcáis de la serie Tom Jones, Oulander o la Casa del Dragón). La inocencia personificada. La luz en mitad de la oscuridad, tenemos un metraje completamente en cuasi tinieblas ante nosotros.

El agente motivado que luchará contra la realidad, contra la trama y contra todas las expectativas fiel a su frase que sirve como lema vital. Un verdadero ejemplo a seguir que consigue que el espectador se emocione en sus apariciones. ¡Vamos agente Judge! ¡Dalo todo! En un mundo donde las historias son narradas por los protagonistas, quedémonos con esos pequeños pedazos de calidad.

De los asesinos diré que sinceramente, a pesar de salir poco, consiguen transmitir el aura de peligro y amenaza brutal de forma constante y creíble. Sea con sus acciones fuera de cámara (con los tiroteos) o sus chascarrillos para intentar entrar.

Muy recomendable si te gustan los revólveres que explotan o los personajes secundarios que se crecen ante la adversidad.

La frase: Si no lo hago yo, no lo hace nadie (ayudante Judge, el mvp de la película)

La escena: Me llego al alma ver como usaban el móvil en un tiroteo. Aunque la mejor escena es la de los sheriff wannabe borrachos intentando ayudar.

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023

Nota del autor:

8,0 ███████ (Muy buena)


TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente