Barbie (Greta Gerwig, 2023) -114 min-

Ken vive en Barbieland, no tiene casa ni oficio y está enamorado de Barbie. Hace lo que puede por estar con ella y captar su atención pero ella no le da mucha coba y le manda a pasar siempre las noches no se sabe dónde porque cada noche es sólo para chicas en la casa de ensueño de Barbie. Cuando se entera de que Barbie se marcha al mundo real para arreglar unos problemillas con los que está lidiando, decide colarse en su coche para acompañarla.

En el mundo real ve que todo es diferente y que los hombres no son tratados como objetos. Allí no hay magia y todos los trabajos duros los han de hacer los hombres. Ve un montón de publicidad aquí y allá y lee unos libros ideológicos sobre patriarcado que le confunden un poco.

La película empieza bien, en el mundo de los juguetes, estableciendo incluso algunas reglas y conceptos sobre la relación con las niñas. Antes de empezar esa diversión tenemos la escena basada en 2001: Una odisea del espacio (1968) en la que una narración comenta un dato que no es cierto sobre las muñecas de antaño para justificar un destrozo de «bebés» en favor de la Barbie de los 50 que nos da un spoiler de la ideología que nos van a meter a fuerza de discursos y momentos maniqueos y reiterativos sin sutilezas ni metáforas.

La historia empieza amagando varios temas que podrían haber sido interesantes pero que se abandonan en favor de una película en la que personajes de un mundo mágico van al mundo real, cosa que provoca un bajón en la película y además mucho del humor es bastante malo. Tiene un punto ambiguo en el que no sabe si hacer algo muy tonto o buscar un punto más inteligente y adulto, al final le salen mal las dos. La historia de Ken provoca mucha más empatía que la de Barbie y sus amigas, tanto humanas como otras Barbies. Son de hecho, en cierto modo las villanas de la película, ya que los Kens se muestran como bastante poco inteligentes pero también muy inocentes, especialmente el Ken protagonista, que incluso cuando se le quiere mostrar como que ha hecho algo malo, se ve en todo momento que lo hace sin ninguna intención maligna y desde sus explicaciones hasta sus actuaciones generan buen humor y bastante simpatía. Es ese personaje al que quieres que las cosas le vayan bien y pueda tener lo que necesita.

Mientras las Barbies a parte de manipularlos y engañarlos para que se peleen y tratarlos igual que antes, no parecen aprender nada. De hecho en la parte en la que los Kens supuestamente han reprogramado a las Barbies, no se explica cómo ha pasado suponiendo un agujero de guión grave. De hecho la forma de «arreglar» el problema es lavarles el cerebro a las Barbies con más ideología sin llevar la cosa a ningún buen lugar.
No hay una resolución o mensaje claro respecto al tema del sexismo que sólo tocan para colar discurso feminista prefabricado sin apenas reflexión. Al final hay una escena en la que Barbie un poco más despierta tras lo vivido durante la película muestra un poco de comprensión con Ken, considerando que no le ha tratado muy bien para decirle que bueno, que haga su vida y en cierto modo le libera para que trabaje en si mismo. No hay una resolución sobre colaborar, sobre que ambos tienen valor y por supuesto toda sombra de que pueda haber alguien con pareja es impensable, no digamos hijos que eso ya sería terrible. Porque puedes ser lo que tu quieras pero solito, arrojando un mensaje muy individualista.La película tiene sus puntos fuertes en la calidad de los dos actores protagonistas, la fotografía, vestuarios, efectos prácticos y números musicales. También en alguna que otra broma como el anuncio de la Barbie depresiva que llega a funcionar bastante bien. El problema es que sus puntos fuertes son un oasis en medio de mucho humor malo y mucha ideología. Una película puede meter discurso, pero esto no es una película independiente de retórica en plan Haz lo que debas (1989), es un megablockbuster con un aparato publicitario enorme que no te la ha vendido como tal. Estrenada en vacaciones para un público general que quiere evadirse y ver algo frívolo para pasarlo bien, o algo con mensaje y moraleja bien colocados que apelen a una audiencia amplia.

Pero no tenemos esto, tenemos una película de nicho, para mujeres adultas interesadas en el feminismo. No es para niñas pequeñas, no es para chicos y no es para que le vaya a gustar al espectador medio. También parece tener ya en cuenta las posibles discusiones y como se estila demasiado en los últimos años, demonizar a quien no la alabe.
A pesar de todo su claro discurso tiene algunos detalles y momentos que despuntan y parecen hacer dar un toquecillo de crítica. Como la creadora de Barbie diciendo que el patriarcado es algo inventado. De hecho, dentro de sus derivas argumentales, el final de la película de repente te pone en un rollo Pinocho en el que Barbie quiere hacerse humana y hay un momento en plan El dador de recuerdos (2014)  en el que Ruth Handler le transmite por el tacto a Barbie recuerdos y sensaciones de mujer para que se transforme en una de carne y hueso y…se le desarrolle mágicamente una vagina para vivir la empoderadora experiencia de visitar a una ginecóloga (ojalá esto que digo fuera una broma…).
Un caos muy colorido.

4,0 ████ (Mediocre)

Distribuida en España por WARNER BROS

La película está en cartelera desde el 20 de julio de 2023

TRÁILER:

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Written by Iris Martínez

Directora Adjunta

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