Hedwig and the Angry Inch (John Cameron Mitchell, 2001) -94 min-
Hedwig (Título en Hispanoamérica)

Hans es un niño que vive en el lado este de Berlín con su madre, que tiene diversos novios, algunos de los cuales parecen haberse propasado con Hans. Su madre es fría, como el lugar en el que viven, mientras que Hans, es un niño lleno de curiosidad y emoción, fascinado por los sonidos y aromas que llegan desde el otro lado del muro. Cuando ya es un joven, un soldado llamado Luther mayor que él, lo seduce con dulces y promesas consiguiendo enamorarlo. Luther le explica a Hans que debe pasar un examen médico para casarse con él fingiendo ser mujer y poder ir al otro lado del muro. Sin que el chico pueda apenas reaccionar pasa gracias a una peluca, el documento de identidad de su madre y una carnicería perpetrada por un cirujano clandestino amigo de ésta.

Poco después de llegar a EEUU, Luther se va con un chico joven dejando a Hedwig (la identidad adoptada por Hans) tirado en una caravana mientras ve en la televisión como el muro de Berlín cae mientras suena la frase «lo bueno le llega a aquellos que saben esperar», uno de los muchos golpes de realidad con los que tendrá que lidiar nuestro protagonista.
Aunque el argumento de esta película es tremendamente dramático, la forma musical e irónica con la que se narra mezclada con momentos de sinceridad emocional hace que puedas asimilarla de una manera muy amena y consigue una obra única y muy especial.

Antes de seguir con este escrito diré que es una de mis películas favoritas y aunque toda crítica es subjetiva y parcial, aquí me voy a venir más arriba que en otras, porque a parte de ser una película objetivamente muy bien hecha, tiene un valor sentimental importante para quien la escribe.

Hans/Hedwig, viene de un lugar donde la fe está censurada y penada, su madre le recrimina cuando siendo niño menciona a Jesús. Y todos sabemos cómo era la URSS. Pero no puede evitar tener el impulso humano e irrefrenable de buscar la fe y estudiarla. Hedwig es muy conocedor de la mitología grecorromana, de la vida de Jesús, estudió filosofía… Y aunque no sigue ninguna institución organizada tiene un lado muy espiritual, una búsqueda de sentido y una de las cosas en las que tiene mayor fe es en la existencia de otra mitad que completará a ese ser incompleto que se siente.La película tiene curiosos detalles como el hecho de que Hans tome el sol desnudo sobre una puerta en las ruinas de una iglesia destruida. Lugar donde es captado por Luther que invade su espacio privado, su lugar secreto, para mancillarlo en su beneficio. 

No he presentado al creador de esta gran historia, primero un musical en off Broadway y después esta maravillosa película. John Cameron Mitchell, encargado de dirigir y protagonizar la adaptación de su obra. Uno de los grandes puntos de esta historia son las excelentes interpretaciones que saben cuando ser contenidas y cuando darlo todo. Mitchell esta soberbio como ese personaje roto tratando de encontrar su camino. También destaca Miriam Shor, como Yitzhak la pareja de Hedwig y miembro de su banda. Una persona también tratando de encontrar su sitio y atrapada por nuestro protagonista en su momento más arisco y amargo. El dolor en la mirada de Shor dice más que mil palabras.
Se maneja muy bien el lenguaje y el realismo de las situaciones, combinando con maestría los silencios, los momentos de diálogo y las canciones, cruciales para narrar la historia. Con pocos medios consigue algo muy especial.

En la película nos encontramos en el presente, mientras Hedwig y su banda, que tocan en garitos de mala muerte nos cuentan el pasado del protagonista. Intenta hacernos entender porque está atrapado en esa dinámica amarga, victimista, autodestructiva e inevitablemente solitaria en la que daña a los de su alrededor. Mientras el espectador puede ver lo que Hedwig debe aprender y es que hay que aceptar las consecuencias de nuestros errores y se ha de asimilar lo mejor que se pueda aquello que no pudimos elegir que nos pasara.
Y la lección más dura de todas, que aquello en lo que ha puesto toda su fe puede que no exista y debe aceptar quien es y encargarse de si mismo sin arrastrar a los demás con su dolor. Creo que es una de las mejores historias que he visto con esta moraleja. Vemos toda la historia desde los ojos de Hedwig y como nos la cuenta desde ese estado a los demás. Al resto, sólo les vemos en sus situaciones en torno a él. La cinta sabe hacer que esto no impida que los demás personajes queden bien definidos y podamos ser conscientes de sus emociones.

A parte de la pareja de Hedwig hay dos personajes a destacar. Su manager, interpretada por la estupenda Andrea Martin y Johnny Gnosis, la expareja de Hedwig, interpretado por Michael Pitt. Voy a ser como la peli y revelaros otro trocito de historia. Johnny es un joven al que Hedwig conoce tras quedarse sin marido. Es un adolescente inocentón al que Hedwig enseña mucho de lo que sabe y con el que escribe canciones hasta que éste se lleva todo el mérito y es convertido en una estrella comercial que graba discos con una versión más producida y vendible del trabajo de ambos. Dejando a Hedwig con el corazón y la cuenta bancaria secos, por segunda vez en su vida.Las actuaciones de la banda son una maravilla y transmiten el sentimiento de cada pieza de la historia mientras nos echamos unas risas con el entorno en el que se producen y el tono sarcástico de Hedwig. A pesar de sonar muy poco convencional es una historia al uso. Tiene inicio, tiene nudo con su conflicto y tiene un final, una resolución.

Y es un tipo de historia en la que no importa tanto si ya sabes de que va, si tienes spoilers, porque lo que importa es como está contada, el mensaje que te aporta y lo bien interpretada que está. Ya que en sí, tenemos a un personaje aislado y perdido, que sigue aislándose incluso cuando llega a tener buena gente a su lado, que se queda solo por comportarse como un egoísta, aprende la lección y acepta la realidad.
Como he mencionado, la simbología mitológica y religiosa tiene un papel en la película y uno de esos símbolos es la cruz del miércoles de ceniza, como símbolo de conversión. Primero impuesto por Hedwig a Johnny transformándolo en la estrella de rock y también le da el nombre Gnosis (palabra griega para el conocimiento y también relevante en el catolicismo). En la resolución de la película es impuesto de forma simbólica por Johnny a Hans, que tras quitarse todas las máscaras, abandonar la peluca etc. Vuelve a si mismo, a ser quien es, en un bello momento. Donde Johnny ha puesto una letra nueva, una respuesta, a la canción con la que empezó la relación entre ellos.
Diciéndole que quizá no exista ese amor en el que cree y que tras todos los cambios que ha hecho, a todas las cosas a las que intenta aferrarse, el extraño siempre acaba siendo él mismo. Si nos ponemos frikis (aún más) incluso el nombre de su actual cónyuge Yitzhak (forma hebrea del nombre Issac), significa, aquel a quien Dios sonríe.

El culmen de la película es optimista, bello y brillante, con Hans ahora con la cruz en la frente, habiendo perdonado a los que le han hecho daño, dando un paso adelante. Sobre todo y lo más importante, aceptándose a si mismo, dejando de huir y soltando el control sobre su pareja, que al mismo tiempo, tiene la ocasión de ser ella misma al fin y liberarse también.Los que hayan leído hasta aquí. Bueno, ¿lo siento? ¿gracias? como sea, espero que os haya gustado. Si os pica el interés aquí tenéis lo que piensa el creador y protagonista de esta historia sobre qué es y no es el protagonista y temas que se tienden a discutir hoy en día. Y recordad, si no sabes quien eres, el mundo tratará de hacerte ser lo que le convenga. O dicho de otra forma, si estás perdido, cualquier camino que te pongan te va a valer.

Nota del autor:
10,0
█████████ (Obra Maestra)

TRÁILER:

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Written by Iris Martínez

Directora Adjunta

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