Marerittet (Kjersti Rasmussen, 2022) – 100 min. –
Una joven pareja se va a vivir a un piso de ensueño por un precio muy barato. El truco es que alguien en el pasado murió en su interior. A medida que la pareja pase más tiempo dentro, la chica empezará a experimentar problemas con el sueño más y más graves.
Primer largo de la directora, que ha decidido fusilar sin complejos un clásico del cine de terror, pero intentando darle una visión más realista.
¿De qué clásico hablamos? De Pesadilla en Elm Street 5 (1989). Toma spoiler, pero sinceramente, os hago un favor, ya me he sacrificado yo por vosotros.
A saber, pareja que se quiere mucho, llegan a una casa que bien podría protagonizar todos esos programas de reformas a lo bestia (vamos, que solo le hace falta que entren con lanzallamas). Que se quieren tanto que son unos descerebrados que montan fiestas con música a tope por la noche sin importar los vecinos (paso 1, ya han conseguido que los odie a muerte, que den paso al villano).
Empezamos con la trama. La chica empieza a sufrir todos y cada uno de los problemas del sueño existente: Insomnio, sonambulismo, parálisis del sueño, autoagresión…. Parece un catálogo.
Todo sin explicación racional aparente, más allá del estrés y la presión social a la que se ve sometida. Totalmente autoinflingida (ya que todos los comentarios de presión social salen de ella y no de su ambiente, que le apoya y comprende).
Encontramos explicación aparente, y super creíble (estamos en un festival de cine fantástico, recordad). Un espíritu quiere volver a la vida a través de un bebé nacido en el edificio. El espíritu, aun teniendo buenas ideas, tiene mala ejecución del proyecto, así que tiene varias líneas de producción en paralelo (chico listo, no escatima en recursos). Por desgracia le falla el marketing y el servicio de atención al cliente. Un poco distante y solo te atiende cuando te duermes. Lo siguiente es que piense en externalizar el tema de las pesadillas…. Wait! A lo mejor esa es la justificación de todas las leyendas sobre criaturas del sueño.
Espero que hayáis disfrutado estas líneas, lo habréis hecho más que con la película. Esta es lenta, algo larga y sin ningún ritmo. Llegando a un final apresuradísimo cuando intentan cerrarlo todo en 10 minutos al ver que se les acaba la película.
No le bajo más puntos porque los 5 segundos finales son gloriosos, con practicantes de deportes de riesgo involuntarios (los mejores).
Casi podría decir que lo que más me mosqueó fue el hecho de que la directora vendiera la idea de que para hacerla se había ambientado en todas las leyendas nórdicas sobre espíritus que te asaltan durante el sueño y que luego tratara el tema de forma tan liviana y cutre. Y que no reconociera la fuente real del guion (Pesadilla 5 y un toque de Daniel no es real).
Casi me hace pensar en que realmente estábamos viendo una versión de test de la película.
La frase: «Cariño ¿Qué haces? ¡Estas despierta!»
La escena: Los últimos 5 segundos de la película. Con una de las rupturas más divertidas de uno de los mayores tabús del cine (arranco mi aplauso al menos).
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022
Nota del autor:
4,0 ████ (Mediocre)
