J’ai perdu mon corps (Jérémy Clapin, 2019) – 80 min. –
Sinopsis:
Película de animación francesa con un gran potencial para la comedia, que se ve desplazado en favor del drama juvenil.
Una mano se despierta en una nevera. Sola, con frío, con un montón de ojos que la observan. Y sin el resto de su cuerpo. A partir de ahí la mano iniciará su periplo por París en su intento de volverse a unir con el resto de si misma. Enfrentándose a todas las vicisitudes que se puede encontrar un pedazo de cuerpo (si ya cuesta ir en silla de ruedas, imagínate si eres solo un apéndice).
Con más acierto y risas nos irá contando su épica búsqueda.
Mientras se ira desenvolviendo la historia del resto del apéndice. Su triste vida como joven en un mundo que no le comprende y no le ha permitido ser un violoncelista astronauta (muy demandado en InfoJobs).
Es una película de bajón, de ritmo lento. Que para hacerse más amena intercalan con las vicisitudes de la mano. Siendo esta el principal atractivo, una suerte de Cosa de la familia Addams (o la mano de posesión infernal, pero menos hostil). Pero aún así más centrada en el poseedor de la mano y sus vicisitudes amorosas.
Banda sonora muy interesante (si te interesa el rap francés). La animación no esta mal, recuerda a la de Mutafukaz (2017), pero aún así no es mi tipo de animación favorito.
Apta para ver una historia diferente, con una animación fuera de lo habitual. En especial agradecer que es muy corta (80 minutos)
LA ESCENA: La pelea contra las ratas en el metro. – Indiana Jones se habría sentido orgulloso –
LA FRASE: «Fue un amor a primera vista. ¿Un amor por la carpintería?»
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2019
Nota del autor:
6,0 ██████ (Correcta)
TRÁILER V.O.:
