Mandy (Panos Cosmatos, 2018) – 121 min. –

Cage lo ha hecho otra vez, ha recompensado a sus alocados seguidores con una bella película para gritar al mundo “¡Superar eso!” y a Rob zombie “así se debería haber hecho la casa de los mil cadáveres, ahora coge y lo escribes 1000 veces”.

Red es un simpático leñador, con una novia maravillosa, con la que hablan de astronomía, cómics y escuchan heavy metal. Todo transcurre de forma bastante idílica hasta que su camino se cruza con unos locos católicos que deciden secuestrar y matar a Mandy (en una escena que hace que se me escapen lagrimas de la risa). A partir de ese momento, Red, más Cage que nunca decide enseñarles el verdadero temor a dios.

Esta película genera muchas opiniones dispares, no es ni de lejos la obra maestra que se insinúa, ni será legendaria, ni etc… Es una serie B, pero es la mejor serie B que he visto en mucho tiempo. Es un regalazo para todos aquellos que disfrutamos de los bajos presupuestos, pero ideas potentes.

Inicialmente tenemos la percepción de que será una película de venganza, y eso es porque se trata de una película de venganza, sin aspavientos, nada más.

La película toma tiempo en explicar los antecedentes de los villanos, porque en el lado de Cage nos da completamente igual, es una fuerza de la naturaleza implacable. Y vaya villanos, desde los freaks religiosos hasta los cuatro jinetes del apocalipsis. La fuerza de la película reside en su estética y en su banda sonora. No hay grandes interpretaciones, apenas hay tiempo. Su estructura es sencilla, un conjunto de imágenes póster, un plano, inmóvil, muy potente, con una banda sonora atronadora. Cambiamos el plano, con suerte unas líneas de dialogo, para explicar cuatro cosas y ya esta, repetimos. Es una película para tener los ojos bien abiertos, los oídos dispuestos y el culo prieto. En realidad, la historia se podría contar en un cortometraje, pero por la manera de rodarla se expande tanto. Cada plano te lleva unos minutos (les tiene que haber salido barato ciertamente).

Las pocas escenas que no seguirán este canon serán los enfrentamientos (cojonudos, sangre y brutalidad a raudales.) y cuando Cage hace de Cage.

Otro detalle de esta película son las grandes referencias que tiene, casi constantemente. Cómics, la pelea de motosierras de Phantasm II (1988), la forja de una espa..hacha como si fuera Conan, los cuatro jinetes que como si cenobitas fueran, se mueven como si fueran los jinetes de la noche, etc…. Todo como pequeñitas perlas. Es como un insulto a todo lo que podría haber sido Rob zombie y no fue. De hecho, el nivel de referencias te llega a hacer pensar que el trasfondo en realidad es algo sobrenatural, no tan mundano como acaba resultando (bien jugado director, bien jugado…)

Más perlas, en toda película siempre los enfrentamientos se organizan de forma directamente proporcional al metraje, más avanzado, rivales más duros. Menos si eres Cage, que te llevas por delante toda la coherencia y vas a por los tipos duros desde el principio, sin ninguna contemplación. Dejando al más inútil para el final, para que pueda ser bien humillado. Así es Cage.

Una reflexión adicional, por si la veis. ¿No os parece que la película sería un poco como la caída del imperio romano? Con un bárbaro, oscuro, ominoso, imparable y lleno de sangre (Cage con un hacha para más señas) que se va llevando por delante al remanente del Imperio Romano, decadente, acabado y senil (que se humilla ante el con tal de sobrevivir un minuto más), matando primero sus ejércitos. Para que penséis un poco.

La frase de la película: “¿Esta música la has compuesto tù?» (y la supercarcajada).

La escena de la película: Cage contra los 4 jinetes del «drogacalipsis», una bella masacre.

Vista en el Festival Internacional de Sitges 2018

Nota del autor:
9,0 █████████ (Excelente)      

TRÁILER – V.O.S.E.:

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente