«Cuando los egos artísticos interrumpen,
destrozan todo el proceso»

 

Mañana se estrena Ida, un film en blanco y negro sobre una novicia polaca que descubre sus raíces judías y que ha sido un éxito rotundo en innumerables festivales de todo el mundo. A nivel nacional, ha sido la triunfadora de la 51 edición del Festival de Cine de Gijón: ha conseguido cinco premios, entre ellos mejor largometraje. Y esto es obra de Pawel Pawlikowski, director polaco que LGEcine tuvo el placer de entrevistar en compañía de Cine Maldito y otro medio no especificado, en la cafetería 8/2 en pasado 6 de marzo. Nuestras preguntas aparecen resaltadas en la entrevista.

Madrid | Olivia Huerva Sese, LGEcine.org
En todas tus películas, aprecio ciertas referencias al cine Polaco, como Andrzej Wajda, Andrzej Munk o Krzysztof Kieslowski. Además he leído que una de tus películas por excelencia es “Ashes and Diamonds” (Andrzej Wajda) por lo que, ¿realmente existen estas referencias en tus películas?

Munk por ejemplo sí que me influenció mucho, Wajda es una especie de diálogos con la sociedad polaca, pero es de diálogo muy barroco y en mis películas las cosas son de un tono mucho más reducido y sutil. Yo crecí viendo muchas películas de Robert Bresson, Godard, así como de la Nueva Ola Checoslovaca, pero no puedo decir que haya influencias claras. En cuanto a Kieslowski me gustan mucho sus documentales, retrata la realidad polaca con un punto humorístico, y puede estar cerca en cuanto al tema, no en cuanto a su forma de ver el mundo.

En cuanto a la dirección, en su totalidad son planos fijos, muy bien encuadrados, apenas hay travelling o movimiento, ¿por qué ha elegido esto?

En las dos últimas, pero supongo que hay muchos motivos. En primer lugar es una película de acción, con imágenes fuertes, con una actuación y un encuadre, donde el publico realmente tiene que mirar muy cuidadosamente y realmente yo creo que es por la crisis de mediana edad, porque estoy aburrido de la gramática de la cinematografía, la retórica del cine. En cuanto a los encuadres, es la idea del personaje, encarcelados, encerrados dentro de una toma, un plano. Solo al final, el personaje dicta el movimiento de la cámara, pero en lo demás reitero que es para encarcelar a los personajes dentro de un marco, sin margen, ni movimiento, ni maniobra.

LGEcine: Respecto al personaje protagonista, Ida, aparentemente sobrelleva el film, ¿Cómo ha sido el proceso de este personaje?

Nos enfrentamos a dos personajes principales, y principalmente el drama real está en Wanda, ya que es un personaje mucho más dividido. Ida es una persona fuerte y unificada, aunque le asombra por supuesto descubrir que no es quien creía ser, pero Wanda, su tía, es una reencarnación tan fuerte de lo que es la vida, es buena, es mala, divertida, horrenda… Por lo que los dos personajes recorren un camino, que les es necesario para comprender sus vidas.

El discurso del holocausto está muy presente a lo largo de la película, es una temática a la que se ha recurrido en innumerables ocasiones, ya sea a nivel colectivo o a nivel individual, por lo que, ¿cuál suele ser la mejor virtud y el peor defecto de ello?

Yo que sé… yo no he hecho una película sobre este tema, yo he hecho una película sobre la Fe católica, sobre el comunismo, Jazz, en Polonia en los años 60. El holocausto es uno de los muchos elementos, no he hecho una película sobre ese tema, de hecho me esmeré porque no estuviera presente ese tema, prefiero leer un libro que ver una película sobre este tema, ver algún documental con testimonios personales o una investigación histórica, pero en los largometrajes para mí no se les suele dar bien. Preferiría escribir un ensayo, eso. Sí que me gustan muchas películas sobre esta temática porque son de manera artista, libre y abierta, que sugieren mucho pero no te explican, te hacen pensar pero no te educan, no te instruyen, cuando sales del cine no sales con la sensación de que alguien te ha enseñado algo sino que te han dejado con muchas preguntas, y yo creo que esto es la función del arte. Sé que han habido muchas, pero a mí me cargan un poco.

¿Que pasó con el director de fotografía Ryszard Lenczewski?

Comenzó y luego me dejó, muy al principio, nada más empezar. Por lo que rodé con un director de cámara joven que no había hecho antes una película. Llamé a todos los directores de fotografía que conocía y todos tenían trabajo, entonces acabé con el que estaba disponible y resulta que ha sido muy bueno, ya que no tiene perjuicios, si yo quería hacer algo excéntrico, él lo hacia sin problemas. Su nombre es Lukasz Zal, y es muy curioso porque nunca había trabajado como director de cámara, nunca había hecho una película, pero sí que tenía buena formación y era muy creativo, positivo. A Lenczewski no le gustaba la película, no le gustaban los actores, no quería rodar en blanco y negro por lo que se fue. Yo no tengo fetiches, nadie en cine, para mí lo importante es la colaboración en los rasgos de la película, y esto en cada faceta, producción, actores, como yo digo, es un baile entre personas que quieren bailar los unos con los otros, y si hay egos artísticos que interrumpen, destrozan todo el proceso. En este caso he trabajado con un tipo que no tiene nada de ego y ha sido maravilloso.

En los agradecimientos he visto que nombrabas a Alfonso Cuarón.

Es un viejo amigo, cada película que termino es al primero que le enseño mis trabajos, esta le gustó y eso es se la dediqué. Fue la primera persona al ver la película que me llamó y me dijo pinche polaco, o algo así (risas). No siempre le gusta, creo que tiene un buen juicio, y respeto mucho su opinión. Además me prestó su casa una vez, es un buen tipo.

LGEcine: Respecto a la fotografía, el encuadre se centra en los ojos con un espacio en la parte superior, queriendo centrar la mirada del espectador en sus sentimientos, en su mirada. ¿Cual fue la intención real?

En la película hay mucho espacio por encima de la película, el personaje parece un enano, parece triste y trágico. Tampoco quería que la cámara no compensase las acciones, ya que son como dos cuerpos que obstruyen la cámara, muy pequeñas entre tanto espacio. Fue algo intuitivo y me pareció bien, el cielo vacío, que parecen como perdidas y seguí haciéndolo, lo más problemático fue después al no saber realmente donde colocar los subtítulos, pero esa libertad creativa que se tiene al realizar una película, sin pensar en lo que va a pensar el público, esto no me preocupa en absoluto.

Hablando de su carrera, intentas que en cada película se cree un estilo propio, y no intuyan ciertos paralelismos si se le compara con otros directores que tienen un estilo más definido y se les reconoce en cada película.

No creo que tenga estilo, no creo que tenga carrera, pienso que hago películas y suelen tener relación con algún periodo de mi vida, algo que me está sucediendo y en este film se ve claramente mi vena anti-cine. La cámara no se mueve, estaba un poco harto, y hasta las narices de tanto movimiento de cámara y entonces eso corresponde a un periodo que encontraba en particular y todas mis películas representan un recorrido, una trayectoria.

¿Habéis conseguido algún tipo de subvención?

Sí, hemos conseguido algo de dinero del Instituto Polaco y del Instituto Danés, un millón cuatrocientos mil euros.

LGEcine: ¿Qué haces en tu día a día aparte de hacer películas?

Escribo y adapto guiones de otras personas, llevo una vida muy corriente, sencilla. Hay que vivir de acuerdo con las medidas de cada uno y hacer lo que a uno le gusta sin presiones.

LGEcine: Considero que sigue una misma línea a un público más reducido, más definido de alguna manera, ¿le gustaría o le han ofrecido trabajar en un proyecto más ambicioso? 

Pasado cierto nivel de presupuesto, pierdes el control y tienes que tratar con demasiada gente. Lo bonito de los proyectos que he realizado es que mantienes el control y trabajas con gente que te gusta y cada uno va en un sentido y es un estado creativo, pero claro, te metes en prepuestos grandes y ya entras en el terreno de la política y te tiene que gustar la política.  Me gusta controlar mis películas con un presupuesto de dos millones y medio, tres millones máximo, más allá sé que no porque si pasas de este presupuesto es, como decía Lenin, quien, a quien para quien. A veces me invitan a hacer una película con grandes actores y es un proyecto vanidoso, nominados por los productores, que han encontrado un libro y que lo adaptan, es otro juego controlado por otra persona y tú ya no tienes ese control. A veces en un libro tipo Harry Poter es el autor quien tiene el control, por lo que yo no quiero entrar en ese juego, para mí es muy importante el control y mientras yo pueda controlar esto aquí me quedo.

Fotografías: Olivia Huerva Sese / LGEcine
Entrevista de Olivia Huerva Sese para LGEcine.org
No está permitida su difusión sin citar las fuentes autoras

Written by Olivia Huerva Sese

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