Klute (1971)

Título original: Klute
País: EEUU
Primera proyección: EEUU, 23 Jun. 1971
Duración: 114  min.
Director: Alan J. Pakula
Guión: Andy Lewis, David P. Lewis

“[…] Singular historia de detectives, donde la acción apenas está presente y el silencio de una mirada puede convertirse en parte importante del guión […] Se aleja del cliché que el género implica y nos muestra particularidad que no hacen más que valorar esta pequeña joya […] Cine íntimo para corazones solitarios […]”

Han pasado 6 meses desde la desaparición de Tom Gruneman, un importante ejecutivo y respetable padre de familia. Su mejor amigo John Klute (Donald Sutherland) ha abandonado el cuerpo de policía y actualmente trabaja como detective privado, siendo contratado por la familia de Tom y la directiva de la empresa para que continúe con el caso. El único rastro que tiene Klute son unas perturbadoras cartas de carácter sexual dirigidas a una mujer que conoció en Nueva York y una grabación de la voz de la propia chica, que fue identificada posteriormente como Bree Daniels (Jane Fonda), una prostituta de poca monta. Ésta complace a sus clientes creando fantasías para llenar el vacío que tienen en sus vidas… mientras ella sueña con ser una actriz.

El director Alan J. Pakula («Todos los hombres del presidente» 1976, «La decisión de Sophie» 1982) nos trae esta singular historia de detectives, donde la acción apenas está presente y el silencio de una mirada puede convertirse en parte importante del guión. Un film que aunque inicialmente se nos presenta como la búsqueda de un hombre acaba siendo una radiografía de seres solitarios buscando un sentido en sus vidas.

«Klute» podría pensarse -una vez vista- que es una película modesta dentro del gran género que es el cine negro, pero posiblemente estaríamos cayendo en un pequeño error si pensamos que así es. Con solo la visión de sus sorprendentes créditos iniciales sabemos que «Klute» se aleja del cliché que el género implica y nos muestra particularidades que no hacen más que valorar esta pequeña joya.

John Klute (interpretado por un correcto Sutherland, «Los violentos de Kelly» 1970, «Citizen X» 1985, «Orgullo y prejuicio» 2005) se nos muestra no como un tipo duro y frío, de aspecto seductor y seguro de sí mismo, sino como un tipo algo enclenque de aspecto amigable que realiza sus pesquisas sin tener que caer en comportamientos rudos. Un detective afligido en su soledad que encontrará en Bree un corazón donde sentir algo de calor.

Veremos posiblemente a una Jane Fonda («Danzad, danzad, malditos» 1969,  «Agnes de Dios» 1985)  más sensual que en el resto de su filmografía. Simplemente está deslumbrante en su papel de prostituta, donde realmente el espectador disfrutará viendo cómo esta actriz nos muestra todos los registros interpretativos que encierra la compleja y frágil personalidad de este personaje. Esta actriz no sólo desnudará su cuerpo delante de la pantalla sino también su alma; entendemos claramente el porqué se le concedió el Oscar a la mejor actriz, que no lo volvería a ganar hasta tres años después por su papel en «El regreso» (1978).

El film dedica más tiempo a la vida íntima de los personajes más que a la investigación de Klute y en la cual irá desentrañando la oscura naturaleza que muchos esconden bajo falsas apariencias, la sordidez del deseo de la carne y el amor -sin caer en ser el más idóneo- que procesa hacia Bree, aunque él sepa que es fruta prohibida. Respecto al resto del correcto reparto, destacamos la aparición de un joven Roy Sheider («Tiburón» 1975, «2010: odisea dos» 1984) haciendo de proxeneta.

En el film se nos muestra una Nueva York diferente, la contraposición del vanguardismo de una época «pop art» en declive en donde Bree intenta conseguir el sueño de su vida para dejar las calles, y por otro el gueto que se ve inmerso a vivir Bree, en un apartamento casi deshabitado. Similitudes que también encontraremos en la obra «Cowboy de medianoche» (1969) de John Schlesinger. Las sombras envuelven a los personajes y logran teñir los colores en tonos de blanco y negro cargados de desamparo. Magnífica fotografía de Gordon Willis («El padrino» 1972 y el resto de su trilogía).

La música está compuesta por Michael Small («Maraton man» 1976, «El cartero siempre llama dos veces» 1981, «Jefes» 1983), que compone unos temas impregnados en melancolía que acompañarán a los personajes y colorearán sus existencias. Realizando una mezcolanza de ritmos psicodélicos, jazz y claustróbicos llenos de suspense, haciendo algunos arreglos con exóticos instrumentos como el Bouzouki y la voz.  Temas como «Goldfarb’s Record» y «Love Theme From Klute» muestran la maestría de Small en esta interesante banda sonora.

En definitiva, esta película atípica de detectives se aparta por primera vez de los estereotipos novelescos que definían al detective y se acerca más a la cotidianidad monótona de este empleo.

Cine íntimo para corazones solitarios.

Nota del autor:
8,0 ████████ (Muy buena)

COMENTARIOS DEL EQUIPO LGE

Sandro Fiorito
«Klute» es lenta, oscura y a ratos previsible, pero con todos sus defectos el resultado es una buena película de intriga que conserva muchos elementos del cine más clásico del género, en la que destacan sus personajes principales, Klute (Donald Sutherland) y Bree (Jane Fonda, que no en vano ganó un Oscar a la mejor actriz por su interpretación). El film nos presenta una trama no demasiado compleja pero si muy bien elaborada que se basa en la inexplicable y repentina desaparición de un hombre.» 7.

Miquel Alenyà
“[…] Forma parte del nuevo cine negro americano que emerge en los primeros 70 y del que son muestra obras tan conocidas como “El padrino” (1972) […] Sobresale la exploración de la personalidad de la protagonista, el análisis de la dinámica de las interrelaciones que se establecen entre ella y John Klute y el retrato, detallado y conmovedor, que se compone de la protagonista […] El film es un interesante testimonio de su época […]” 8.