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Título original: El crack
Año: 1983
País:
España

Primera proyección: España, 1 Ago. 1983
Duración: 115 min.
Director:
José Luis Garci
Guión:
José Luis Garci, Horacio Valcárcel
Música:
Jesús Glück

“Está al nivel de su antecesora e incluso en muchos aspectos, supera a la de 1981 […] En España se agradece la presencia, aunque sea espontánea, de películas notables, entretenidas y bien hechas como esta […] Se ha conseguido reforzar la imagen del detective Areta, acercándolo al mito, pero el caso que investiga este, pierde a veces fuerza, puede resultar algo aburrido e incluso, predecible […]”

1983 El crack II (esp) 01Esta película es una de esas excepciones que confirman la regla, en este caso la de un tópico: el de que las segundas partes nunca fueron buenas. Creo que esta cinta, está al nivel de su antecesora y que incluso en muchos aspectos, supera a la de 1981, también dirigida por el injustamente ninguneado José Luís GarciTiovivo c. 1950«, 2004), un director lleno de elegancia y encanto que cuando se empeña, impregna precisamente con esos adjetivos las obras que realiza. La filmografía de este realizador, que cuenta con una película oscarizada («Volver a empezar«, 1982) no es muy extensa, ni tampoco intensa. Es quizá irregular, pero muy interesante. Y en España, en la que tanto cine hay, copado por producciones llenas de vulgaridad que rozan lo asqueroso, lo repugnante y hasta lo putrefacto en ocasiones (sobre todo en lo que se refiere al cine contemporáneo) a pesar de nutrirse de buenas subvenciones por parte del Gobierno (éste último del color político que sea) se agradece la presencia, aunque sea espontánea, de películas tan notables, entretenidas y bien hechas como la que en esta crítica se da cita.

«El crack II» no posee la fuerza cinematográfica de su antecesora pero sí se adentra en otras expresiones, tanto clásicas como más modernas. Envuelta en un estilo que recuerda en mucho al de las producciones norteamericanas, en ocasiones ofrece un humor negro que no arranca carcajadas, pero sí sonrisas. Y señores y señoras, está Alfredo. El gran Alfredo Landa volviendo a meterse en la piel del solitario, duro y melancólico Germán Areta, que siendo preguntado sobre si es feliz, responde que «yo sólo se que en la vida, hay buenos momentos». Con un inicio que parece ser una continuación de la parte anterior, que finalizó con la conversación entre Areta y su barbero, Rocky, hablando de boxeo -algo que se vuelve a repetir- la película continúa con la asignación al reputado detective de lo que aparenta ser un simple caso de infidelidad. Pero la cosa se enmaraña y los hilos que aparecen, apuntan a problemas mucho más gordos sostenidos por conspiraciones que se asientan en grandes empresas. En mi opinión, esta trama, a pesar de ser más llevadera que la de la película anterior, es menos interesante. En esta ocasión, se ha conseguido reforzar la imagen del detective Areta, acercándolo al mito, pero el caso que investiga este, pierde a veces fuerza, puede resultar algo aburrido e incluso, predecible.

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Repiten, entre otras colaboraciones, María Casanova y Miguel Rellán en un reparto que en conjunto y sin excepción, ofrece buenas interpretaciones. La primera, más guapa si cabe que en la película anterior. El segundo, igual de grande que en la primera entrega, encarnando a «Moro». Gran trabajo de Rellán. Destacan las apariciones de Jose Bódalo y Arturo Fernández, además de la fugaz de Agustín González. De sobra queda decir, que Alfredo Landa está inmenso. La música, nuevamente de Jesús Glück, no repite el éxito de los compases que se insertaron en la cinta de 1981, pero sigue siendo un buen acompañamiento en esta cinta en la que también vuelven a aparecer multitud de referencias al cine americano que Garci tanto admira: póster de «Conspiración de silencio» (1955), referencia a «Un extraño en mi vida» (1960), proyección en un cine de «La jungla de asfalto» (1950), etc. Todo esto en un Madrid que huele a Nueva York por la forma en la que se presenta, que en mi opinión engrandece la forma de ver la ciudad, algo que agradezco por que no siempre en el cine tengo la oportunidad de contemplar con admiración mi ciudad natal y de residencia, con múltiples detalles que ayudan a comprender la propia idiosincrasia castiza.

Si le gustó «El crack» (1981), repita la experiencia.

 

Nota del autor:
8,0
████████ (Muy buena)

Written by Sandro Fiorito

Cofundador de LGEcine

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