Sin duda, una de las mejores producciones italianas y por extensión europeas de las últimas décadas, repleta de credibilidad por las sobresalientes interpretaciones de todo un reparto que sabe expresar con acierto las historias reales que Alexis Cahill y Enzo Monteleone han trasladado a la pequeña pantalla con una calidad digna del mejor cine de la época. La vida y obra del férreo mafioso siciliano Totò Riina y quienes le rodean, vista desde toda una serie de perspectivas cuidadosamente representadas y magníficamente dibujadas y explicadas, de forma que, teniendo o no conocimiento sobre los hechos que se exponen en esta historia, el espectador termina de ver esta excelente miniserie sin plantearse alguna duda sobre qué pasó, qué sigue pasando y quienes eran o son las personas que muestran su nombre desde el argumento de esta película. Un repaso que va más allá de las miras mafiosas y los enfrentamientos entre organizaciones, la persecución judicial y policial a la que éstas están sometidas y la corrupción que salpica a los responsables políticos.
Todo un recorrido por el panorama sociopolítico y criminal italiano desde la adolescencia de Totò hasta la actualidad en tan sólo seis capítulos para enmarcar. Con todo esto, la calidad argumental, estética, interpretativa y musical del conjunto es sencillamente insuperable y admirable para corresponder a una miniserie televisiva realizada para la cadena italiana Telecinco. Merece muchísimo rescatar este material de allá donde ha sido tristemente ocultado, bien por una insuficiente promoción por parte de la productora o por las limitaciones que presenta el hecho de ser un producto dirigido con fines meramente televisivos. Pero los realizadores restaron importancia a este hecho, dejándose el resto en una obra que a mi parecer resulta de 10 indiscutible, completamente recomendable para todos los públicos e indispensable para los amantes del género que trate las infinitas historias que ha protagonizado -y sigue haciéndolo- la Mafia.
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