Stric (David Kapac, Andrija Mardesic, 2022) – 104 min. –
The Uncle (Título internacional)
Una familia es visitada por el tío para celebrar la Navidad. Una navidad de pesadilla que se alargará hasta no tener fin.
Película muy malrollera de factura serbocroata. Inicialmente con un relato costumbrista sobre las tensas y duras relaciones familiares que pueden suceder. Y cómo todo cataliza en esos obligatorios actos sociales donde todo tiene que salir perfecto y todo el mundo debe guardar las apariencias porque la sociedad así ordena y manda.
¿Alguna vez habéis tenido una cena donde hay familiares que se odian por algún motivo (insertad aquí deporte, política, religión…) pero no podéis evitar que hayan sido invitados? Elevad esto a la enésima potencia y tendréis The Uncle.
El film asemeja un día de la marmota, con una repetición angustiante de una noche de Navidad con mucha más pena que gloria. Intentando seguir la narración de una cena que nunca fue en la mente de su narrador, nos hará ver que hay algo más que una simple locura familiar o un bucle temporal raruno.
Se nota la tensión en el ambiente desde el primer minuto. Sientes algo que no cuadra desde el inicio del metraje. El autoritarismo del familiar que viene de Alemania, las actuaciones repetitivas, ensayadas, la explícita falta de naturalidad. La tristeza en las alegres miradas de los familiares y su notable desesperación. El hecho de tener un chaval que ya no es tan chaval comportándose como un niño. Hay grietas grandes en esa narración de los hechos. Es en este punto donde destaco el trabajo de interpretación, muy bueno. Permitiendo ver como evolucionan (a hundirse en un pozo) los diferentes familiares y como explotan cuando la tensión es insoportable. Sea autodañándose, huyendo o simplemente anulándose como personas. En especial la del «tío» que con sus gestos, su sonrisa afable y sus ademanes civilizados bien usa la corrección para atar y atrapar todo lo que le rodea. Bueno, la corrección y una escopeta. Que lo cortés no quita lo hiriente.Una historia mucho más oscura y turbia que se nos revelará sutilmente al principio y explicitará a mitad de la película. De cómo una familia puede ser secuestrada para repetir una tragedia familiar cada día bajo la amenaza de ejecutar al miembro que resta de la familia. De cómo se ensaya la tragedia incipiente para repetirla a la perfección. Es justamente esa repetición constante la que nos permite que avance la historia. Con cada repetición del bucle aportando nuevos matices, puntos de vista y desarrollando la historia. Buena dirección que nos enseña que con una reiteración de hechos, que con sólo unos cambios puedes desarrollar la historia.
Se nos hace pensar como ha tenido que ser de horrible y poderoso el acto que siempre intuimos en nuestras mentes, pero nunca vemos para qué toda una familia se pliega a la farsa y nunca intenta revolverse más que para sonreír a su torturador.Nos hace reflexionar, a través de la angustia, acerca de nosotros mismos. Al ir una y otra vez sobre lo mismo nos hace pensar en qué habríamos hecho. Nos hace ir más allá. ¿lo haríamos diferente? ¿lucharíamos? ¿nos plegaríamos ante nuestro torturador con la esperanza de misericordia? Nos viene a la cabeza a través del metraje que, una vez has cedido, cederás siempre. Ya que sino todos los sacrificios realizados no tendrían sentido. Y enloqueceríamos.
Es durante estos momentos de reflexión que la película aprovecha para ir aumentando la presión. Introduciendo nuevos elementos, en una suerte de mostrar la zanahoria y el palo. Llevando a los personajes al delirio por el dolor.
De la banda sonora y la cámara no hablaré mucho, ya que son correctas. Esta es una película donde lo que prima son las actuaciones y la historia que desarrolla. Hasta llegar a un final que es simplemente exquisito. Previsible, pero que realmente arrancó una ronda de aplausos cuando la vi.Porque, cuando tienes algo bajo tu control, ¿Por qué ceder? Y si lo que tienes bajo tu control es al público, adelante con todo.
A nivel estético, la película tiene una estética muy setentera, algo buscado por la narración en sí. Es importante ver como hasta ese hecho es parte de nuestra historia.
A nivel personal, considero que esta película es muy interesante para reflexionar sobre varias cosas. El control y su cesión. La gente no entiende qué ocurre cuando cedes el control de la situación a un tercero y el hecho de que a partir de ese momento, como mucho, puedes tener una suerte de imagen de control. Pero no algo real. Por otro lado acerca de las imposiciones familiares. Esa suerte de eventos y convenciones que tienen que hacerse, porque han de hacerse. Y punto. Cumpleaños. Visitas. Cenas. Toda esa suerte de eventos con los que podemos estar cómodos o no. Pero que la sociedad nos obliga a hacer porque somos marionetas en un teatro de convenciones e ir en contra de ellas es ponerse delante de la escopeta.
Muy recomendable si alguna vez has intentado ir a un evento familiar con una escopeta o te crees atrapado en el día de la marmota.
La frase: «Sólo pido tener la mejor Navidad de la historia. Si es una Navidad perfecta, la tía volverá de Alemania».
La escena: Cuando la tata viene también a la visita.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
TRÁILER V.O.: