ケイコ 目を澄ませて (Keiko, me wo sumasete) (Sho Miyake, 2022) – 99 min –
Small, Slow But Steady (Título internacional)
Finales del 2020, un Tokio bajo las medidas del estado de alarma por el covid-19 se convierte en testigo mudo de la abnegada vida de la joven Keio. Una joven que desde su niñez perdió completamente el sentido del oído y cuyo mayor sueño es establecerse dentro del mundo del boxeo profesional en la categoría peso mosca. Sus días se reparten en un entrenamiento exhaustivo en el gimnasio Arakawa, un pequeño gimnasio familiar de boxeo de los más antiguos de la megalópolis, y un trabajo a tiempo parcial como camarera de piso. Su rutina se verá interrumpida cuando le comunican el cierre del gimnasio que le vio nacer como deportista…
Conocida en España como el combate de Keiko (internacionalmente como Small, Slow But Steady) y en Japón como «Keiko me wo sumasete» (literalmente: Keiko, abre los ojos) (*). Hay que decir que nos encontramos con un drama deportivo, no os dejéis engañar con una imagen equívoca por el póster o por el tráiler.
(*) ¿Por qué hoy en día nos seguimos encontrando títulos tan dispares de una misma obra? ¿por qué sólo pasa eso con las películas y no con los libros, las pinturas o las esculturas? 
Descartad ninguna trayectoria épica (llena de escenas de combate) hacia el estrellato como pasaba con la saga Rocky, tampoco un giro inesperado de la trama como ya ocurrió en Million Dollar Baby (2004). En este film la pequeña Keiko (Yukino Kishii) tendrá que soportar sobre sus hombros sus tribulaciones y su aislamiento autoimpuesto producido por la sordera y una infancia no exenta de acoso escolar. Un encierro solo roto con pequeñas conversaciones con su hermano (con el que convive), con algún compañero de trabajo y sus entrenadores. Mediante el lenguaje de signos, escuetos mensajes en pizarras y señas que le facilitan su entrenamiento.
Sus combates no se encuentran en el cuadrilátero sino en su vida cotidiana, en una vida carente de señales sonoras. Esas mismas que para el resto de la población nos facilitan la vida para ella son obstáculos que le empujan a convertirse en un ser huraño, una incomprensión acentuada con la llegada de la pandemia global, donde el mero hecho de que usen la mascarilla para Keiko se convierta en una barrera que impide leer los labios y que la tomen por una mal educada o un ser asocial.
Para nuestra protagonista su única religión, aquello que le da fe para seguir adelante, la ha encontrado en el boxeo. Y su mejor guía espiritual está en el viejo director del gimnasio (encarnado por el gran Tomokazu Miura), testigo de grandes figuras pugilísticas y el único que vió en ella un potencial que compensaba su baja estatura y su discapacidad auditiva. Él se ha convertido en su figura paternal y en aquel en le debe todo lo que ella sabe. Es por ello que, el acelerado deterioro de su salud que conllevará al cierre del gimnasio se convertirá en todo un KO para Keiko de la que tendrá que levantarse y plantearse su futuro, una encrucijada que le ha llevado por una familia que nunca la ha comprendido y un síndrome del impostor que siempre le ha acompañado.
Nos encontramos con un film que el director Sho Miyake ha adaptado el libro autobiográfico de la propia Keiko Ogasawara llamado «Makenaide!» (¡No te rindas!) el cual dio visibilidad al público japonés de esta pequeña gran luchadora. Una reimaginación del mismo (**) donde ha dejado sostener toda la carga emocional en sus dos verdaderos protagonistas: Keiko y el director del gimnasio. Dos seres solitarios que se necesitan el uno al otro y que saben que una batalla perdida no significa un abandono de sus sueños. A destacar el papel tan inmenso que hace Yukino Kishii, no solo por mostrarnos la vida cotidiana de una sordomuda que quiere convertirse en una deportista profesional; sino también en sus miradas, en la soledad de un Tokio atípico, distinto del que encontramos en las guías turísticas, de extrarradio y de paisajes carentes de bullicio. Con un hermosa fotografía que evoca al mundo interior de Keiko y te hará disfrutarla hasta en los créditos finales.
(**) Es curioso como el director se ha alejado del aspecto físico real de la protagonista
El combate de Keiko no es solo el título literal del film, no es solo el proceso a una meta, sino es el compromiso por un sueño que nunca dejará de ser alcanzable. Es una peli para cualquier amante del mundo del boxeo, para quienes amen el sosegado ritmo del cine japonés y para aquellos que encuentren la superación en una firmeza que nos eleva como personas.
Distribuida en España por FILMIN
Nota del autor:
7,5 ███████ (Buena)
Disponible en FILMIN desde el 17 de marzo de 2023
TRÁILER V.O.S.E.:
https://www.youtube.com/watch?v=mjIGTm4Oicc
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