Fumer fait tousser (Smoking Causes Coughing) (Quentin Dupieux, 2022) – 80 min. –

Un grupo de superhéroes, que usan los poderes nocivos del tabaco para defender la Tierra, tienen que hacer una escapada de team building para mejorar sus capacidades de combate. En mitad de la misma empezarán a contarse historias.

Dios habló, y lo que dijo fue bueno. Y además nos regaló este año dos películas para deleite de los fieles. Quentin Dupieux nunca decepciona, y sigue haciendo películas por navidad.

En este caso además, nos hace una vuelta de tuerca adicional. Si normalmente suelo quejarme acerca de cortos transformados en películas. En este caso tenemos una película con varios cortometrajes en su interior, a cada cual más impresionante y pasado de vueltas.

Quentin nunca nunca nunca decepciona.

En este caso el núcleo central de la historia son una suerte de grupo de Power Rangers, que usan los poderes del tabaco en combate y se nombran con sus componentes (Mercurio, Alquitrán, Nicotina…). Defienden la Tierra contra invasores alienígenas, que parecen enviados por Rita Repulsa. Debido a problemas en su última misión su jefe, una rata de peluche que constantemente babea un limo verde, un verdadero Don Juan (que me hace pensar en El delirante mundo de los Feebles) les obligará a tomarse un poco tiempo de retiro para mejorar sus lazos.

En un lugar que es un paraíso natural, decidirán, ante el aburrimiento, compartir historias de terror.

Con esta idea tan simple, el director aprovechará para ponernos en pantalla un conjunto de historias, a cada cual más surrealista. Siendo mi favorita la del casco de pensar (un casco que te lo pones y te hace pensar con claridad, es decir, decides que has de destruir a la humanidad, por molestos). Todas con un toque de surrealismo, imaginación y humor, maravillosos. Independientemente ninguna de estas historias daría para una película, pero juntándolas de esta forma nos da un regalo maravilloso. No solo las historias son loquísimas, sino la forma de contarlas, con una historia de terror contada por una carpa, por ejemplo, mientras esta siendo cocinada. Desde el principio te hace ver que la conexión con la realidad de los personajes y la nuestra, es cuanto menos escasa. O por ejemplo, el mismo ambiente que les rodea es algo totalmente irreal, como por ejemplo, su robot sirviente, cuando va a ser reemplazado o su nevera supermercado, que te da conversación si lo requieres.En este caso, la banda sonora es casi inexistente, a diferencia de otras de sus obras. Ni falta que le hace.

Esta presente un gran trabajo de los actores, especialmente el de Alain Chabat (en este caso, como voz) y Anais Demoustier (los tenemos ambos en Incredible but true), complementados con Gilles Lellouche. Creando un grupo de miserables que a parte de dedicarse a defender nuestro planeta no querrías tenerlos a tu lado, porque son odiosos. Viviendo la mentira de defender algo con poderes que causan su destrucción, todos los componentes del tabaco. Diciéndole a los demás acerca de lo malo que es fumar, mientras ellos acaban con el cigarro en los labios.

Siendo una interesante historia sobre lo innecesarios que somos. Incluso los héroes más necesarios, donde en mitad de una crisis, pueden tomarse un tiempo para descansar. O la misma crisis que se resuelve sola. Y como ocurre en el relato, al día siguiente seguirá saliendo el sol.

Una película que remarca constantemente que los valores son como la esposa del César. Importante aparentarlos, pero no ejercerlos. Con todos y cada uno de los personajes cayendo en los vicios que aparentemente denotan (incluso el asesinato). Siendo el único fiel a sí mismo el director, la marioneta animada de rata babosa, fiel a su depravación y vicio desde el primer minuto. Algo fácil a mi modo de ver.

Un metraje que nos irá regalando carcajadas, como la historia acerca de la trituradora de madera (con su homenaje a un episodio de Doctor Who, para que lo tengáis fácil, el episodio es Love & Monsters). O el intento infructuoso de Mercurio de contar una historia. O ya directamente la explosiva escena inicial.

Una película corta, 80 minutos, repleta de los signos marca de la casa del director y disfrutable como pocas. Algo que adoro del director es su capacidad de transformar lo cotidiano en lo más inverosímil con solo cambiar el punto de vista. Y lo inverosímil en lo más surrealista que existe. Y a través de ello, hacerte pensar.

La frase: «No fumes nunca chico. Te hará parecer tonto. Solo mira a tu padre».

La escena: El cortometraje de la trinchadora de madera.

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022

Nota del autor:

9,0 █████████ (Excelente)


TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente