Incroyable mais vrai (Quentin Dupieux, 2022) – 74 min. –
Incredible but true (Título internacional)
Una pareja que acaba de comprar una casa en las afueras descubre que en su interior hay una cosa increíble pero cierta. Un pasadizo que te permite rejuvenecer cada vez que lo atraviesas.
Nueva entrega del genial Quentin Dupieux, amo del surrealismo. En este caso jugará con una paradoja «tempo-dimensional».
La pareja ha comprado una casa con un túnel en el sótano. Cuando lo atraviesas, apareces en el ático de la casa y han transcurrido 12 horas en el mundo. Y aún más interesante, has rejuvenecido 3 días. Un milagro.
¿Quién se negaría a esta magia? ¿Quién rechazaría la oportunidad de rejuvenecer? ¿Qué estaríamos dispuestos a sacrificar?
A partir de aquí Quentin nos hilvana un relato un poco menos surrealista. Parte de una premisa muy loca, pero en realidad nos hace una muy profunda reflexión. En este caso , lo que yo he extraído (y aquí personalizo, ya que lo bueno de las películas de este director es que cada uno puede extraer multitud de diferentes lecciones) es un profundo análisis sobre la autoafirmación, tanto propia como dada por los demás. De como necesitamos definir nuestro yo, como sea para encontrar sentido a nuestra existencia.
A través de los diferentes personajes protagonistas tendremos los diferentes enfoques sobre la historia y la vida.
De como ante la vejez y la perspectiva de la muerte, intentaremos recuperar como sea la juventud perdida. Sacrificando la felicidad en el proceso. Entrando en un bucle autodestructivo de frustración y locura que provocará el derrumbe de todo lo que le rodea. Nuestro yo dejó de estar definido en el momento que abandonamos nuestro momento más perfecto. Nuestro recuerdo más bello.
De cómo se busca la autoafirmación externa. Conquistando una pareja tras otra, teniendo el mejor coche, el mejor trabajo y los mejores genitales (y más hilarantes todo sea dicho). Donde el yo viene definido por el exterior en lugar del interior y acabamos suplicando la atención de lo que nos rodea, entrando en furia si no lo conseguimos y culpamos al entorno.
Y por ultimo la aceptación, el camino natural. Dónde sabemos que la felicidad viene en el día a día y se acepta que nuestro momento más perfecto es el ahora. Donde solo entramos en furia y desesperación en cuanto los demás sufren. Interpretado por un genial Alain Chabat (un habitual de las películas de Dupieux, siendo uno de los protagonistas en Bajo arresto (2018) y Réalité (2014)). Con su cara tranquila ira observando el desastre de tener todo lo que deseas.
Resumiéndola, puedo decir que esta lejos de ser como La chaqueta de piel de ciervo (2019) o Wrong (2012) (mis favoritas) la pondría a la altura de Bajo arresto o Steak (2007), para que tengáis un marco de referencia.
Siendo una historia simple, que lleva a una reflexión, realmente la historia no da mucho de sí. Y de ahí la genialidad de Quentin, el hombre que sabe que si una película debe durar 70 minutos, no la alarga por miedo. Nos da un diamante que vivirá solo por esos 70 minutos.
Y a esto le sumaremos momentos ridículos e impresionantes que nos arrancaran las carcajadas. Como conversaciones sobre penes electrónicos implantados en Japón. Hormigón para tapar agujeros dimensionales y hormigas dentro de personas.
Y como ultimo, hacer las cuentas. 3 días, por 12 horas. Hacer las cuentas, realmente ¿sale tan bien el cambio?
La frase: «¿Queréis que os lo enseñe?»
La escena: El momento de explosión del juguete japonés.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022
Nota del autor:
8,0 ███████ (Muy buena)
TRÁILER V.O.S. Inglés: