Un periodista con pocas noticias que cubrir, demasiado tiempo libre, una suerte envidiable y una resistencia a toda prueba, ha decidido dar caza a las fuerzas criminales que asolan Paris, en la forma de una banda de ladrones apodada “Los vampiros”.

Una suerte de antepasado de Tintin, que acompañado de un criminal reformado, un capitán Haddock cualquiera, entablará una singular guerra contra el crimen.

Comentar que he visionado la versión remasterizada por Kino Lorber en el 2012, con música orquestal (y me ha gustado lo suficiente como para tentarme a ver la versión original para comparar).

Podría decirse mucho sobre esta serie y sobre el motivo por el que no estoy reseñando películas y he decidido hacerlo sobre una serie en este caso.

Empecemos diciendo que es una serie en blanco y negro, muda, del 1915. Realizada en mitad de la primera guerra mundial, en Francia, sin mencionar el tema de la guerra ni un segundo. Solo el esfuerzo de realizar un proyecto así en mitad de uno de los momentos más horribles de la humanidad es digno de respeto.

Se estructura como una serie. Lo que la transforma en una de las referencias para lo que estamos viendo en nuestras plataformas modernas. 10 episodios con presentación de personajes, avances en la trama, giros de guion, humor, drama, ciencia desbocada, más giros de guion e incluso cambios de alineamiento durante la historia. Viéndola, se observan muchos recursos que se siguen utilizando a día de hoy (claro está que no son originales y que han mejorado, pero estamos hablando de algo hecho hace más de 100 años).

En total suma un poco más de 7 horas de visionado, que aun con las dificultades inherentes al hecho de ser una obra muda en blanco y negro se hacen sorprendentemente adictivas. Casi lo vi de una sola sentada.

Más sorprendente es el hecho de que ya incorporan cosas que algunos “genios” a día de hoy reivindican como inventos propios. Episodios de duración variable (para que alargarse más si ya tenemos una historia contada), que a medida que se acerca el final se nota que tienen más que contar. Casi podría decirse que los primeros son cortometrajes, una suerte de episodios piloto para el gran público y los últimos unos muy dignos mediometrajes.

Otra genialidad tan en boga hoy día (o no, por desgracia) es el hecho de que no tratan al espectador como un idiota (como tiene que estar el cine moderno para que esto sea un mérito). Todo lo que se ve en la serie es coherente (pongámonos ojos del 1915, por favor) y la evolución de la serie tiene sentido. Casi lloraba de emoción con las evoluciones de los personajes.

Estamos hablando de los albores del cine no pidamos grandes interpretaciones…. Espera, que los actores son geniales. La gran mayoría cumplen muy dignamente con su papel, tremendamente expresivos, cómicos y capaces de hacerte empatizar con ellos (soy especialmente fan de Mazamette (Marcel Lévesque) el amigo inseparable del protagonista, que es la viva imagen de la evolución de un personaje). Los más reseñables son los que encarnan Fernand Herrmann (con el personaje de Juan José Moreno, un criminal que hace la oposición a la banda de los vampiros) y Musidora (que encarna el personaje de Irma Vep), simplemente lo hacen genial y llegan a cambiar el tono de la historia introduciendo una subtrama romántica -con uno de los inicios más raros/jodidos que he visto-.

Hagamos un alto para mencionar a Musidora, musa del surrealismo y mujer fatal de su época. Es la actriz que más aprovecho la producción, pasando a la historia por ella – especialmente su imagen vestida con una malla corporal negra, algo muy rompedor para la época -. Una mirada profunda como ninguna que he visto hasta el momento, casi hipnótica (lo cual tiene gracia si se ve la serie).

Un acierto de la serie es el hecho de adaptarse a medida que avanza. En lugar de centrarse en los protagonistas heróicos, esta va centrándose más y más en la banda de Les Vampires. La cual no tiene nada que ver con el vampirismo, ni la sangre (bueno, derraman un tanto eso sí). Una serie centrada en los “malos”, en el 1915. No estamos inventando nada nuevo 100 años después.

Una banda profesional, seria, que planifica sus golpes y se llega a complicar mucho la vida en sus golpes, sin ningún escrúpulo (eso de no matar es para otros). Los cuales están muy bien entrenados, ya que como mínimo podrían protagonizar una película de parkour (se pegan unas escaladas y carreras que te hace temer por sus vidas). Es una delicia ver sus golpes, personalmente mi favorito es el que empieza gaseando un teatro, en los que llegan a mostrar hasta sus dotes científicas. Y su capacidad de metamorfosearse y disfrazarse, a su lado Mortadelo es un aprendiz.

Incluso están estructurados ante las perdidas hallando nuevos líderes rápidamente. Siendo sus nombres lo mejor de lo mejor. Gran vampiro, Gran inquisidor, Venenoso y para finalizar…. Satanas! (ow yeah!!!! Hasta tiene un cañón portátil).

Una serie que he tardado demasiado en ver y que os recomiendo que visionéis lo antes posible.

Y, para continuar el comentario sobre la originalidad, acaba muy bien y da posibilidad de final abierto (o no).

A nivel de fotografía está muy bien. Se reutilizan muchos escenarios, cambiando la decoración, donde si nadie te lo indica apenas te darías cuentas, alternando los tejados de París en los primeros episodios con unos pocos exteriores a medida que avanza la serie. Siendo una serie principalmente rodada en interiores. Lo cual no quita que tenga escenas que han pasado a la historia, como el baile de la vampiresa en el teatro, que es referente en el cine en blanco y negro.

Listado de episodios (realización, duración):
Episodio 1 – «La cabeza cortada» (13 Noviembre 1915, 33 min)
Episodio 2 – «El anillo que mata» (13 Noviembre 1915, 15 min)
Episodio 3 – «El libro de códigos rojo» (4 Diciembre 1915, 39 min)
Episodio 4 – «El espectro» (7 Enero 1916, 30 min)
Episodio 5 – «La huida del hombre muerto» (28 Enero 1916, 35 min)
Episodio 6 – «Ojos hipnóticos» (24 Marzo 1916, 54 min)
Episodio 7 – «Satanás» (15 Abril 1916, 46 min)
Episodio 8 – «El Maestro del Trueno» (12 Mayo 1916, 52 min)
Episodio 9 – «El envenenador» (2 Junio 1916, 48 min)
Episodio 10 – «La terrible boda» (30 Junio 1916, 60 min)

Cabe remarcar del impacto que ha tenido esta serie, habiendo llegado hasta la actualidad, siendo comentada en exposiciones – donde yo entre en contacto con ella -. Que ha tenido una “adaptación” por Oliver Assayas en el 1996 centrado en el personaje de Irma Vep, centrado en una suerte de metapelícula sobre la producción de un remake, con la actriz Maggie Cheung en el reparto.

En vez de tanto remake estúpido, revisión, etc… debería hacerse una nueva temporada de los vampiros. Irma Vep strikes back!

También tengo la teoría de que el comic de Tintín se inspiró en esta serie. El protagonista, Guerande (Édouard Mathé), es calcado a Tintín, su compañero Mazzamete cumpliría las funciones de capitán Haddock. Y sí, hay un Milú también, pero no os digo quien o pensareis que soy muy cruel.

La frase: «Esta bien lo que acaba bien».

La escena: Cuando los vampiros deciden gasear una fiesta dar uno de sus golpes (Es algo que me maravilla el cómo se plantea como algo natural. Que para el público en su época fuera algo completamente verosímil y que a día de hoy mirando la hemeroteca ver como la realidad ha superado la ficción.)

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente