Achoura (Talal Selhami, 2018) – 90 min. –

Sinopsis:

Muy bella película de cine de terror marroquí. Una industria inexistente en su país (y el mismo director comentaba el hecho de estar poniendo los primeros ladrillos de la misma).

Achoura es el nombre del festival de los niños en Marruecos. Donde se arrojan agua unos a otros y se refugian en torno a hogueras para protegerse.

Para protegerse de espíritus como el de la película, que se alimenta de los infantes que captura. Devorándolos en su particular casa de la bruja.

Casa de la bruja donde nuestros protagonistas entraron de niños y dejaron toda su inocencia y cordura. Viviendo unas vidas amargas desde entonces. Donde pasaron de ser el club de los 4 al trío del lloro.

Espíritu muy resultón, que sabe su trabajo y lo goza, con sus reminiscencias al asesino Bakiraka del manga Berserk (lo cual no deja de ser irónico, teniendo en cuenta que son de ascendencia árabe). Imparable, eficiente y con mucha mala baba. Y que ha tenido un traspiés temporal únicamente. Pero es culpa de los niños que se lo llevan todo a la boca.

Su único punto negativo, por buscar algo, es que al principio la narración se hace un poco confusa. Contando la historia con flashbacks, en lugar de introducir una pausa y relleno, se realiza el flashback para dar empaque, haciendo que cueste saber que esta pasando. Se tarda un buen rato en unir todas las piezas.

Banda sonora muy buena, junto con unos efectos sonoros que no intentan destrozarte los tímpanos (lo que indica que están haciendo un buen trabajo, crear tensión en lugar de darte sustos).

El trabajo de los actores muy respetable ciertamente, solo con algún fallo, achacable a dirección, como por ejemplo la reacción de los personajes ante el sacrificio de Samir. Solo les faltaba echar unas risas.

Un detalle que hace que ame la película un poco más es el hecho de que por fin hayamos encontrado un director valiente. Y que ante los posibles finales buen rolleros que plagan nuestra sociedad, que siempre quitan calidad a la película. Ha optado por la solución más aberrante y cruel posible de entre todas las victorias posibles. Más directores realistas es lo que necesitamos. Que permiten que un personaje haga un cálculo de coste beneficios antes de tomar una decisión y esto no permita a la gente acabar con una sonrisa.

¿Queréis sonrisas? Buscar comedias.

LA ESCENA: La presentación de la muestra de arte (que me llego a hacer pasar en Clive Barker y una de sus historias)

LA FRASE: ¿Qué estamos pisando?

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2019

Nota del autor:
7,0
███████ (Buena) 

TRÁILER V.O.

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente