American Fiction (2023): la condescendencia opaca el talento

Thelonious «Monk» Ellison, es un escritor y profesor de universidad que no se encuentra nada cómodo en el ambiente que impera respecto a como es tratada su escritura por su color de piel y a la categorización y censura basada en la condescendencia. Es un hombre inteligente y con firmes convicciones que se resiste a toda estas cosas a pesar del freno profesional que le pueda causar.

La repentina muerte de su hermana y el descubrimiento de la enfermedad degenerativa de su madre ante un hermano ausente y un padre que se quitó la vida hace años. Le pone en la responsabilidad de mudarse y cuidarla además de afrontar las cargas económicas del asunto. En esta tesitura, escribe un libro a la rápida con todos los tópicos sobre los negros que tanto odia como burla. Para su sorpresa y decepción personal, la gente se lo toma en serio con gran éxito comercial.Nos encontramos ante una gran película independiente que baila entre la comedia ácida y el drama, con inteligencia y calidad. Trata una serie de asuntos complejos, dándoles algo de peso pero también sabiendo dar ese toque ligero de humor y trata el drama de forma elegante también.

Uno de los palos que toca es la consideración de la vida de barrios urbanos pobres como una especie de atracción morbosa para los que no viven allí y que les parezca muy vanguardista e interesante todo lo relacionado con ello y una representación fidedigna de la vida de todo un grupo de población (en este caso particular los negros de Estados Unidos). Escenas como la chica negra muy privilegiada fingiendo la forma de hablar de éstos para vender libros que son tremendamente aplaudidos por pijillos blancos que ni lo han olido o la escena del jurado eligiendo un libro que premiar con los miembros negros nada convencidos y la persona más «progre» e intelectual y activista completamente entusiasmada defendiéndolo son divertidísimas.Dentro de todo esto, un mensaje importante, a parte de que el color de piel obviamente no determina ninguna característica de valor, también muestra que hay muchas historias toda clase de vidas y situaciones que no se cuentan. Y sobretodo, que una situación o entorno complicado no es excusa para elegir el camino de la delincuencia, las adicciones o la mala vida. Tampoco la orientación sexual ha de significar entrar en un estilo de vida nocturno de excesos, sustancias, promiscuidades y creer que los sentimientos hacia personas tu mismo sexo es tu personalidad, toda tu identidad y que has de entrar en esa subcultura necesariamente por ello. En este caso la película te muestra a un hermano que ha caído en esas cosas en contraste al más disciplinado hermano mayor que no se deja llevar por ninguna etiqueta que le pongan ni deja que las representaciones de su supuesta identidad le guíen en cómo llevar su vida.También trata el tema de la fama, el degradarte en cierto modo a parecer ser quien no eres para obtener una remuneración y «darle al público lo que quiere». La encrucijada entre el Monk auténtico y el alter ego de broma que usa como seudónimo para su «mal libro» que se convierte en todo un personaje que escala y escala hasta incluso tener que interpretarlo es una gran crítica a la fama y el mundillo y además una gran fuente de comedia, a parte de todas las personas de las editoriales, publicistas, los intelectuales adinerados etc. que son los que se llevan prácticamente todos los dardos en esta película y los que pueden sentirse más incómodos con ella. Teniendo en cuenta la crítica a la selección de miembros de un jurado y ese tipo de cosas, es irónico y también esperanzador que esté nominada al Óscar a mejor película.
Hay dos cosas que me han lastrado un poco y es que quiere meter más personajes de los necesarios y se pierde un poco con historias de amor que no aportan mucho a la tramas principales que merecen toda la atención y tienen mucha tela que cortar. También para mi es una pena que en una escena meta que tiene la película, no aparezcan el director real de la película y el escritor real en lugar de quienes les interpretan ya que harían esa escena mucho más redonda. Porque, no lo he mencionado pero todo esto viene de la obra de Percival Everett, Erasure y es la primera película dirigida por Cord Jefferson que también se encarga del guión, teniendo en cuenta esto, desde luego hace muy buen trabajo. Todo el reparto hace un gran trabajo destacando la comedida y estupenda interpretación del actor protagonista Jeffrey Wright.