En attendant la nuit (Céline Rouzet, 2023) – 104 min. –

Un niño nace con una extraña condición médica. Desde su alumbramiento deberá consumir sangre para vivir.

Drama familiar francés lento y sentido. En una película con un ritmo que da altibajos como el dragón khan. Aún así, siempre será mejor que Crepúsculo.

Nos narra la vida amargada y triste de nuestro protagonista, un chico que ha «nacido vampiro». En la película sin llegar a arriesgarse hablando de una posible enfermedad genética, una maldición, un traspiés en la ducha, una intoxicación con un Happy Meal… simplemente nos plantea que desde su nacimiento es de los que prefieren los entrecots muy poco hechos.

 

 

Condición, que lejos de ser explicada, es simplemente aceptada por la comunidad médica. ¿Para qué explicarlo si lo ibas a hacer mal? Tratarlo, eso es de débiles. Decir que podría ser porfiria, eso es una respuesta para veganos. Para eso mejor dejarnos a nosotros, simples mortales el rellenar hueco. Explicar el por qué los padres no están afectados, ¿por qué su hermana menor lejos de tener la misma condición, se nos ha vuelto vegetariana? (eso si que debería estar penado por la Convención de Ginebra) ¿para qué? Eso sería mainstream.
Es decir, tenemos una película sobre un vampiro, que tiene todo lo malo de ser vampiro. Debe beber sangre para vivir. Y nada de lo bueno. Ni fuerza, ni carisma, ni transformaciones, ni siquiera el arder bajo el sol (que es algo que viste mucho y da para grandes despedidas). A lo sumo, una mueca de asco bajo el inclemente sol del mediodía. De hecho debe ir arrastrando su cara de no haber comido durante días y de estar medio desnutrido todo el metraje. Cosa que me hace sospechar, que para los planos en que va con poca ropa, si le pusieron a dieta de una lata de atún al día, para deshidratarlo y marcar un mínimo.

Dejando la rajada a parte. Podemos hablar de que tenemos ante nosotros una típica película de drama familiar, que se ha querido hacer pasar por fantástica. Si en lugar de sangre, dijéramos que el protagonista tiene una enfermedad congénita, o una simple adicción a una droga, tendríamos el mismo escenario. Una familia que se derrumba ante el padecimiento sin solución de uno de sus miembros.No es un mal punto de inicio realmente. Si hubiera sido una película sincera. De hecho es lo que me dificulta conectar con la misma. Familia que llega a una comunidad para hacer un borrón y cuenta nueva. Intenta camuflarse entre la comunidad, con pena y gloria según el momento. Desesperados para ayudarse entre si e intentar vivir con un mínimo de dignidad entre snobs franceses. Y a partir de este momento empezaran los típicos fallos que nos llevan a la situación dramática final. Previsible, pero correcto.

Unas interpretaciones bastante buenas, definiendo muy bien a todos los miembros de la familia. El padre completamente anulado por la situación. Haría cualquier cosa por su hijo, pero su condición médica le impide darle lo que más necesita (y eso le sitúa como el más desesperado, castrado por no poder hacer nada). Una hermana inocente que ve como normal todo lo que le rodea y se comporta con la despreocupación infantil que le corresponde y una madre que se echa a hombros todo el peso de la familia. Tomando más y más riesgos, que llevan a más y más errores en cadena. Suma eso al despertar hormonal de nuestro protagonista junto a la presencia de una incipiente sumisa masoquista con indecisión de gustos y ya tenemos el pastel en el horno para degustarlo.

A nivel rodaje, agradezco infinitamente los escenarios que ilustran el rodaje, cada vez que se sale de la comunidad tenemos ante nosotros maravillosos escenarios de bosque francés. Que es bonito y queda bien, por lo verde.

Mi principal problema viene con el ritmo de la película que tanto te da buenos momentos de drama (como el momento del chaval desesperado por la sangre y las caras que pone), como momentos completamente innecesarios (como el exceso de drama de la madre en las cosechas de sangre, iba provocando ciertamente lo que iba a pasar). Eso nos lleva a que considere que bien podríamos cortarle unos 20 minutos y ser más felices. Especialmente en el momento final. Que bien nos lo podríamos haber ahorrado ya que para ver turbas ridículas, prefiero ver películas de zombies, que tienen más cerebro y dignidad.

La frase (dos): «Era una buena cosecha de deportista». / «Han salido todos a ver que pasa. No se si aman los chismes o son realmente solidarios».

La escena: Cuando nuestro protagonista intenta mejorar en su aceptación del astro rey al principio de su estancia. (Drama y comedia en la misma escena, lo amo).

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023

Nota del autor:

6,0 ██████ (Correcta)


CLIP V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente