Solpor (Susana Alba, 2022) – 16 min. –
Guion: Susana Alba

No todos somos Odieso, ni salimos victoriosos de nuestras Troyas particulares. Algunas veces aquello que escribirán de nosotros hará que no deseáramos ser los protagonistas. Es entonces cuando la heroicidad se convierte en un destino lleno de infortunio, y el barco para volver a nuestra querida Ítaca se transforma en isla en mitad del mar azotado por la desesperación.

A veces el héroe, aquel que no ansía victoria ni gloria, no puede aceptar su hundimiento y el marinero se convierte en náufrago. Se aleja de propia voluntad de los puertos que los resguarden de las tormentas e inmola su esperanza como si fuera parte de su calvario, aquel que le llevará al final de un castigo que él mismo ha alimentado. Sin dejar se otear el horizonte, sin dejar de mandar mensajes dentro de botellas.

Solpor es un hermoso cortometraje realizado por Susana Alba que nos adentra en estas odiseas privadas, en estos viajes carentes de ventura; donde nuestro protagonista (un genial Fran Paredes) como resultado de un revés en su situación laboral le hace tomar la decisión de apartarse de todo su entorno, incluidos sus seres queridos; y aislarse dentro de su viejo Citröen ZX, el cual se convierte en isla y faro de su nuevo mundo. En refugio y destierro, donde quedó atrapado parte de lo que una vez fue. Un lugar para aliviar los chaparrones pero no esa soledad que le hace cada día otear el horizonte y fotografiar cielos.

Nos encontramos ante un cortometraje de 16 minutos – los cuales se me hicieron cortísimos – casi contemplativo. Las pocas frases que podemos encontrar rompen la soledad de nuestro protagonista y se convierten un llamamiento de lo que nunca ha perdido. La fotografía y la iluminación es exquisita. Aún me pregunto como ha podido grabar las escenas nocturnas con tan poca luz, ¡es prodigioso! Cuyas secuencias dentro del coche nos convierten en polizones de su inquietudes. De la crudeza de su nueva vida, de la aspereza de su viaje. Solpor está lleno de pequeños detalles que parecen estar esperándote a ser descubiertos en un segundo visionado, desde su título (Solpor es en gallego puesta de sol) aludiendo a aquello que desea ocultarse, en los pequeños elementos cuyo razón de ser es mostrar el amor de una hija a su padre, una hija (llamada Zoe, nombre en griego que significa «vida») que le llama… que nunca le da por perdido. Del poder de la palabra que sale del ser querido, de como la lluvia se transforma en nuestros sentimientos; un corto lleno de mar aunque nunca veamos su espuma. Como he dicho muchos matices que desearía que el espectador supiera encontrarlos.

(*) Nota del editor: Mi primer contacto con este cortometraje fue en el Angus Film Festival Film, en la que fue la ganadora al mejor cortometraje de estudiantes. .

Una pequeña historia que me ha dejado con hambre de saber más, y eso creo que es el mejor premio para su guionista y directora. Un cortometraje muy interesante, intimista y bello como la «banda sonora» que se escucha en sus créditos finales.

P.D.: Si has hecho o has ayudado en la realización de un cortometraje/mediometraje y quieres darle una mayor visibilidad, no dudes en escribirnos a info@lgeciner.org. Te escribiremos una reseña y aparecerás en esta sección, la cual tendrá eco en todas nuestras redes sociales.

Written by Diego Karasu

Cofundador y Director Adjunto

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