Family dinner (Peter Hengl, 2022) – 97 min. –
Una chica va a visitar a su tía, una experta en nutrición que ha publicado varios libros, para poder celebrar la Pascua con ellos. En su cabeza tiene la idea de poder empezar una dieta para bajar de peso. Sus familiares tienen otra cosa en mente.
Una aceptable película sobre el canibalismo, como ejercicio culinario y social. Algo que se ha perdido en nuestros días por culpa de las leyes, la moral y el hecho de haber arruinado el material base.
No esperéis una película de salvajismo y sangre a chorros, no lo vais a encontrar, ni por asomo. La única sangre que veréis es por tonterías y accidentes. Estamos ante una película «malrollera» y densa. Donde todo el rato vais a estar esperando que ocurra una explosión de violencia. Pero en realidad estamos ante una cocina gourmet, de las que se hacen poco a poco y te van enseñando los ingredientes para que puedas saborearlos.
Y una de sus mejores bazas es esta. No hay sorpresas, no hay tímpanos explotando. Es sincera. Desde el principio de la película el espectador captará esa atmosfera de peligro hábilmente tapada con gentileza y amabilidad. Porque los caníbales también pueden ser seres gentiles y amables – recordemos al señor Lecter- . Es cuestión de ser bien educados. Hacia la mitad del film se sabe perfectamente el rol de cada personaje, vamos, solo falta la etiqueta puesta.
Un muy buen ambiente creado por un excelente trabajo de todos los actores. Tanto de la protagonista, como de la familia que la acoge. Con gestos, miradas y manierismos que te hacen ver que no vamos a acabar siendo buenos amigos. Con una obsesiva peligrosa, otro un poco salvaje y primario, acabando con un paranoico.
Y vosotros, ¿hasta donde querríais llegar para tener un cuerpo «ideal»?
Un detalle que me gusta de la película, entrando en el análisis, es cómo tratan el tema del canibalismo como algo que ha existido desde siempre en nuestra cultura, como algo que la humanidad ha perdido y que en realidad era la mejor forma de mantener a los seres queridos cerca. Integrándolos a través de consumirlos. Siempre se ha hablado acerca de consumir partes de los enemigos para absorber su poder. Esto sería un paso más allá.
Otro detalle mucho más macabro pero interesante. Es que justamente los personajes más «malvados» sean los que más animan y dan apoyo. Siendo «body positive» y diciéndote que eres bello independientemente y que debes aceptarte. Tal vez el hecho de no estar sometidos a la tiranía social y moverse al margen les hace ver todo con más claridad y sinceridad. Pon un coach caníbal en tu vida.
A nivel técnico me encanta como esta rodada la película, transformando hasta los más pequeños detalles en algo opresivo. El hecho de estar haciendo ayuno mientras un personaje de la familia comía. Las caras y los gestos. Todo un acto de exquisita crueldad. De hecho, toda la crueldad que tiene la cámara les falta a los «villanos», al fin y al cabo, para ellos es todo natural, una bella forma de acabar la Pascua.
Respecto al final, me ha sorprendido el giro del mismo, aunque considero que un poco forzado.
La frase: «No te preocupes, es todo orgánico y de proximidad».
La escena: La cena de Pascua.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022
Nota del autor:
6,0 ██████ (Correcta)
TRÁILER V.O.:
