TOKYOドラゴン飯店 (Tokyo doragon hanten) (Yoshihiro Nishimura, 2020) – 95 min. –

Sinopsis: Un yakuza al termino de su servicio en prisión es recogido por su antiguo compañero de correrías. A bordo de su Ramen coche le compartirá la visión divina que ha tenido. Deben crear un restaurante de Ramen, el mejor restaurante de Ramen del mundo, para iluminar el mundo con los platos que cocinen. Al ritmo de un musical bien descacharrante.

Tal vez por la descripción no os suene, pero estáis ante la versión japonesa de la peli de culto los Blues Brothers (que por aquí la llamaron Granujas a todo ritmo (1980)). Cambia músicos sin respeto por la ley por yakuzas de buen corazón, reflotar un orfanato por montar un restaurante cojonudo y canciones realizadas por los tops del momento por un grupo de actores con muchas ganas y el mismo conocimiento que cualquiera de nosotros a altas horas en un karaoke.

Un film perfecto para echarse unas risas si ponemos el cerebro en stand by o directamente en formol aderezado por unas aceitunas y sombrillitas. Muy muy divertida en su absurdo. No busquéis más que un entretenimiento puro.

Para amenizar la película se van introduciendo elementos sin control alguno, solo por las risas. Como por ejemplo, unos competidores yakuza del ramen (que no se creen esta sincera conversión), una alienígena buenorra embutida en un catsuit y una organización de asesinos que pretenden limpiar el mundo mientras portan sus mascaras con forma de ojo. Salpicado por unas escenas de acción que se incrementan hacia el final de la cinta.

Con un guion basado en el absurdo y los sketches musicales se hace un pelín larga con sus 95 minutos, pero se le perdona completamente. Una producción de bajo presupuesto del orden que hemos visto antes de la mano de la maravillosa Sushi Typhoon (2010). Siendo su director un miembro de la mismo, antes de que esta productora de gore de bajo presupuesto desapareciera. Director que nos ha traido joyas como ABCs of death (2012) (dirigiendo el segmento «Z is for Zetsumetsu»), Vampire girl vs Frankenstein girl (2009) y la continuación de Meatball Machine Kodoku (2017). Investigando he descubierto que esta película dio lugar a una miniserie del mismo nombre que tengo que conseguir.

Los actores hacen un gran papel en este “musical”, siendo verdaderamente divertidos (me sorprendió ver a Tak Sakaguchi dentro de la película). Aunque en este caso el papel principal se lo llevan los cámaras, rodando en sitios verdaderamente imposibles. Lugares absolutamente pequeños y estrechos, abarrotados de gente, en los cuales es casi imposible que metas todo el equipo de rodaje. Casi parecia que hicieran una competición por ver si encontraban una habitación aún más minúscula. Lo siguiente, dentro de una maceta.

Como importante detalle, quedaos a los créditos, que se vuelven más locos a medida que avancen.

La escena: La pelea final, es muy intensa y vibrante.

La frase: «La diosa me ilumino y me dijo que tenemos que montar un restaurante para iluminar el corazón de los demás». (que laconismo a la hora de decir algo tan jodido).

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2021

Nota del autor:

8,0 ████████ (Muy buena) 


TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente