スパイの妻 (Spy no tsuma) (Kiyoshi Kurosawa, 2020) – 115 min-
Wife of a Spy (Título internacional)

Película ubicada en la finalización del periodo entreguerras, entre la invasión de Manchuria por los japoneses y el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Un comerciante de sedas que viaja por negocios a Manchuria durante un par de semanas dejará a su esposa sola. Su cambio de comportamiento a la vuelta producirá toda una marea de reacciones por su parte. Sospecha, celos, miedo e ira cubrirán el horizonte de su mujer.

Primero de todo, aclarar que su director, Kiyoshi Kurosawa, no tiene nada que ver con Akira Kurosawa. No son familia. No cometáis el mismo error que yo (afortunadamente internet me sacó rápidamente del entuerto). A Kiyoshi seguramente le conoceréis por las películas de Kairo (Pulse) (2001) o Tokyo Sonata (2008).

 

Tenemos entre manos una historia muy interesante, contada de forma muy correcta. El estilo del director, que se caracteriza por no hacer transiciones, o las mínimas posibles, te lleva de una acción a otra constantemente, sin pausa. Lo que permite contar la historia y el contexto (casi tan importante) al mismo tiempo sin agotar al espectador.

Gracias a esto, tenemos una historia de miedo y celos. Desesperación ante la ignorancia en la que podemos vernos fácilmente reflejados, nada como no saber para hacer alguna tontería. Y nada como saber un poco para cometer errores mayúsculos.

Al mismo tiempo lo mezclamos (la parte más interesante para mi) con una crítica sobre el periodo más oscuro de la historia japonesa. Mostrando los horrores que se han cometido en una población civil inocente en aras del fervor nacional. Mostrando como la población estaba completamente enfocada en ese aspecto, alegrándose por el pacto del Eje. De cómo el espíritu de lealtad, patriotismo, orgullo, lejos de ser virtudes positivas son usadas por un gobierno invisible para sus oscuros fines. Sean estos detener gente inocente, torturar o ir directamente a la guerra. Arruinando la luz de un personaje muy positivo transformándolo en un siervo sin sentimientos del estado (en la forma del mejor amigo de la protagonista).

En esta película tendremos una historia basada en una gran confusión, con una mujer atrapada por la cultura japonesa, muy represiva y limitante donde todo el mundo debe hacer lo que se espera y salirse de la línea esta severamente castigado. Que ve como sus miedos toman forma al ver como la guerra es inminente y el velo que la protegía al ser una burguesa en una sociedad que empieza a sentir la guerra inminente.

Por otro lado tendremos al marido, auto-declarado ciudadano del mundo, algo que le enfrenta frontalmente con la sociedad japonesa, quien no dudará en hacer lo que haga falta con tal de intentar ponerle una solución a la situación, sacrificando lo que haga falta.

Un relato muy equilibrado, donde si vemos que un individuo es capaz de sacrificar al colectivo para hacer lo correcto, veremos que otro es capaz de sacrificar al individuo en pos del colectivo pero por justamente el motivo incorrecto. Y en medio tendremos a una sociedad que ha olvidado la moralidad por completo.

Da para reflexionar sobre si habríamos sido capaces de hacer lo mismo. Como ya ocurrió en la película Valkyrie (2008), a la que me recuerda el concepto. ¿Hasta dónde serías capaz de sacrificarte por lo que es correcto? ¿Y si solo fuera por tu felicidad?

Dejando de lado la historia, hablaremos un poco de los actores.

Tenemos un reparto muy potente en el trio protagonista. Por un lado tenemos a Yû Aoi (la conoceréis seguramente por la saga de películas de Kenshin, donde encarna a Megumi). Issey Takahashi (que se ha prodigado más por series, aunque también ha aparecido por Kill Bill, como uno de los sicarios de O ren). Masahiro Higashide (que le conoceréis de la saga Crows o de Death Note). Todos resuelven la papeleta especialmente bien, quedándome con la actuación de Issey como mi favorita.

Los dos puntos negativos para mi de la película, que no la arruinan, pero si empeoran el resultado son:

– La manufactura de la película tiene cierto aspecto de telefilm, con presupuesto eso si. Con repetición de escenarios y un trabajo de cámara que no termina de convencerme. Repasando la filmografía del director esto tiene sentido, teniendo en cuenta que su origen es precisamente el del telefilm.

El final. Tras una escena apoteósica en la comisaria que le pone el lazo al film (que a pesar de ser esperable no por ello se disfruta menos), el director decide alargar la historia 10 minutos. No aportan nada más, ya que las historias están cerradas y solo tratan el sufrimiento de la nación en relación con el mismo sufrimiento de la protagonista. Personalmente es una manera de alargar innecesariamente una película que no va escasa de metraje. Para colmo, el cierre final se hace con un texto justo en los créditos.

La escena: El momento en que Yasuharu (el policía) le hace entrega del pañuelo a Yusaku en la comisaria. Tanto mensaje sin ni una sola palabra.

La frase: No soy japonés, soy cosmopolita, creo en la justicia universal.

Distribuida en España por A CONTRACORRIENTE

Nota del autor:

6,0 ██████ (Correcta)

La película está en CARTELERA desde el 09 de julio de 2021

TRAILER:

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Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente

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