Futur Drei (Faraz Shariat, 2020) – 92 min.
No Hard Feelings (Título internacional)
Primer largometraje de Faraz Shariat, producido en Alemania y estrenado en el Berlinale 2020, obteniendo un Premio Teddy (*).
Un drama autobiográfico que mezcla su propia experiencia y las vivencias de varios refugiados, tras un año y medio de investigación. Esta película trata del joven Parvis-Joon (Benjamin Radjaipour), un chico alemán hijo de padres exiliados iraníes, un dato que será clave durante toda la cinta.
(*) Dentro de los actos de la Berlinane (el Festival Internacional de Cine de Berlin) y la anoche anterior a la entrega del Oso de Oro, se concede el Premio Teddy: un premio alemán para películas con protagonistas lesbianas, gais o trans.
No Hard Feelings, nos hará movernos entre la juventud, las fiestas, la rebeldía, su ingenuidad, y la discriminación racial, dándonos a conocer de entrada imágenes de archivo de un niño risueño y feliz, disfrazado de Sailor Moon, bailando sin preocupaciones, para pasar a un joven fiestero sin medida que termina encarándose a la pregunta más importante de toda la película : «¿De dónde eres?» algo que formateará cualquier emoción para ocupar toda la escena con la frustración.
La trama general da su inicio en el momento que se ve obligado a trabajar en un centro de refugiados, donde se siente perdido y aislado desde su llegada, por varias razones: su evidente orientación sexual, algo que los chicos del centro usan como mofa, con frases por las que han tenido que pasar muchas personas homosexuales, como: «es contagioso», y el racismo de la doble raza; poder disfrutar de derechos como ciudadano alemán, a diferencia de la gente del centro que por ser inmigrantes, es algo de lo que carecen, le hace quedar en un limbo, una tierra de nadie donde se siente que no es ni iraní, ni alemán.
Sin saber cómo integrarse, acaba conociendo a Amon (Eidin Jalali), su amor a primera vista, inmigrante de origen iraní, que inicialmente mantiene su homosexualidad escondida, y a su hermana mayor Banafshe (Banafshe Hourmazdi), que se enfrenta a una inminente deportación.
Lucharán por quedarse en Alemania, por no tener que esconderse por amarse y por reforzar su identidad racial.
Con un resumen así podemos esperar una película llena de sentimientos intensos, que nos motiven a hacernos pensar, o que por algún lado podamos sentir esa presión y angustia de verse forzado a vivir con esos obstáculos, pero nada más lejos de la realidad.
Es una película muy superficial partiendo de la base que pretende mostrar la cruda realidad que a día de hoy siguen viviendo muchos refugiados, con saltos desordenados, que no te permiten empatizar del todo con los personajes. Se centra en mostrarnos, sin permitirnos a ver un desarrollo lineal o exponencial, una relación que pasa de 0 a 100, en mostrarnos dos lados de una familia, que en una escena es amorosa y comprensiva, y en la siguiente toma están decepcionados, buscando regresar, poniendo entre la espada y la pared a Parvis.
Nos da escenas sin ningún aporte argumental demasiado cortas, o demasiado largas.
Muestra innecesarias y constantes escenas de sexo explícito o retazos cortos de noches de discoteca que no llevan a ninguna parte y que cambian el tono de la película alejándonos del drama, solo para lanzarnos una pregunta final, en vez de explotar la emoción de rechazo de maneras más sutiles y efectivas. La única historia que a mi gusto tiene un desarrollo lineal ascendente de forma ordenada y lógica, es la vida de Banafshe, que nos permite saber cómo es tener que lidiar con ser mujer inmigrante sin papeles ni recursos.
Cuenta con una fotografía muy concreta, y bastante homogénea hasta el final, que de repente pasa a unas secuencias más propias de un videoclip. Aunque muy bonito, algo que no acaba de estar bien hilado.
La BSO, bien escogida, ni sobra ni se echa a faltar, te ubica muy bien en el momento que estás visualizando. La narrativa me pareció caótica, ya que tuve que pararme mucho a analizar toda la cita, para realmente encontrar cual era el punto clave de la historia.
Dando saltos de un tiempo a otro, dejando difuminada la línea temporal de lo que está sucediendo.
En resumen es una película que utiliza de base su propia experiencia para representar a Parvis, y recupera imágenes de archivos de uno de sus cortos autobiográficos realizado en el 2016 “I am your son”.
Algo que habría sido suficiente para realizar una película sin vacíos, de no ser por el sexo gratuito o silencios incómodos en situaciones que no lo necesitaban para transmitir.
Vista con PASE DE PRENSA en la Mostra FIRE!! 2021 en el Instituto Francés de Barcelona.
Nota del autor:
6,0 ██████ (Correcta)
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